El buque de crucero en el que los pasajeros son propietarios de sus camarotes llega a Málaga

Málaga/Este martes 22 de octubre, el buque de crucero Odyssey ha efectuado su primera visita a Málaga inmerso dentro de su viaje inaugural. Atracado a primeras horas de la mañana en el muelle sur de la estación marítima de levante procedente de Gibraltar, este barco que ha llegado consignado por la agencia Cabeza Marítima participa de una peculiaridad que lo hace muy diferente al resto de la flota crucerista internacional.

Compartiendo la filosofía de otro barco de una compañía diferente que desde hace años opera bajo similares condiciones, el Odyssey navega con pasajeros que son propietarios o inquilinos de larga duración de los camarotes en los que viajan; una circunstancia que convierte a este barco en una exclusiva comunidad flotante de vecinos.

Llevada a cabo esta idea por la empresa Ville Vie Residences que, con sede en Estados Unidos es propietaria de este barco desde principios del año en curso, la opción de viajar en uno de los camarotes que, en este caso se denominan villas, pasaría por su compra; una adquisición que, en la opción más económica, la que haría referencia a una cabina interior supondría el desembolso de 111.005 euros. Frente a esta posibilidad que aumentaría su cuantía económica si hablamos de otras tres diferentes categorías de villas que ofrece el barco, la compra se firmaría por un periodo de 15 años. Complementando esta opción, además, el Odyssey ofrece una gama de 17 tipos de alquileres de larga duración que permiten estancias entre 35 y 120 días.

Ante estas opciones a las que habría que añadir que los propietarios de las villas pueden en cualquier momento alquilar o vender sus cabinas, los servicios que van incluidos con la compra de un camarote se asemejan mucho a los de los buques de crucero al uso. Ofertados menús diarios que cambian cada 14 días donde se incluye un bufet de desayuno y uno de postres en la cena, las bebidas básicas también están entran dentro de este paquete. Con la posibilidad de poder hacer uso de dos salones de fiestas, una biblioteca, un gimnasio además de diferentes zonas de baño y spa, este barco también ofrece un centro de operaciones donde los residentes puedan efectuar de forma telemática sus respectivos trabajos. Disponiendo también de un completo servicio médico, uno de limpieza de camarotes dos veces por semana y uno de lavandería amén de una zona personal almacenamiento fuera del camarote, las excursiones que realiza este buque en cada una de sus escalas están establecidas en paquetes en los que se incluyen rutas gratuitas y de pago en función de los destinos.

Reseñadas la filosofía de vida y viaje que ofrece de este buque, habría que mencionar que el Odyssey de 195 metros y ocho cubiertas admite a un máximo de 650 pasajeros residentes. Construido en los astilleros españoles Unión Naval de Levante en 1993, este barco que ha navegado con seis nombres diferentes, entre mayo y junio de 2008 fue alargado 31,2 metros en los astilleros alemanes Blohm+Voss.

Inmerso en su viaje inaugural, una ruta de 33 días que desde Belfast lo llevará a Dakar, el Odyssey se ha estrenado este martes en Málaga con 150 pasajeros a su bordo a la espera de que más residentes se unan a esta comunidad flotante. Un singular buque que afrontará en los próximos tres años y medio una ambiciosa vuelta al mundo en la que se visitarán 425 destinos, 147 países y 100 islas.