En busca de respuestas a las colas de primera hora
Vuelva usted mañana
· ¿Tiene alguna queja ciudadana? Colabore con Don Usuario en el correo: donusuario@malagahoy.esLos servicios públicos a examen por un periodista l Hoy, el SAE
CON objeto de comprobar si con el aumento del paro, hay quien intenta sacar tajada en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) vendiendo su número de turno, Don Usuario madrugó esta semana para hacer cola en una de ellas. Según le informan distintos funcionarios, en los últimos meses esta es la tónica general, colas antes de abrir.
Efectivamente, hay personas que hacen cola antes de la hora de apertura al público (9:00) de las distintas oficinas. Sin embargo, Don Usuario no detectó ningún trapicheo ilegal. Lo curioso es que tampoco observó ninguna necesidad de madrugar, pues el ciudadano que acude a última hora de la mañana suele esperar incluso menos tiempo. Y es que, aunque siempre hay gente ("Se nota el aumento de los últimos meses", dicen) en las oficinas, el tiempo de espera que soporta quien acude antes de abrir es, como mínimo, igual al que debe esperar una persona que llegue varias horas más tarde, como confirma la experiencia realizada y el testimonio de varios trabajadores. El problema es que en la creencia popular existe la teoría de que los números se acaban, pero no es así. Podría pensarse que hay ciudadanos con empleos encubiertos y tienen que acudir a primera hora.
Don Usuario estuvo el jueves en la oficina de Gamarra, la segunda de Andalucía con mayor número de parados (13.794 ) y demandantes de empleo (19.500), y se encontró que estaba fuera de servicio. No se podía realizar ningún trámite electrónico. Después pudo comprobar que fue una caída de toda la red. Según parece, sólo fue mala suerte, pues aunque los servidores del ordenador central (en Sevilla) se trasladaron hace dos semanas, no se había producido ningún problema. Aquello duró dos horas.
Más allá de las colas, el servicio parece funcionar correctamente, cosa distinta es que los demandantes de empleo luego reciban alguna oferta, pero eso ya no está en la mano de la administración. Dentro de las oficinas, es curioso el rol de los vigilantes de seguridad, al menos con los que se ha topado Don Usuario, que ofrecen todo tipo de información. Suelen ubicarse junto a la máquina dispensadora de número y ellos mismos asesoran al ciudadano que requiere de su ayuda. Útil igualmente es el servicio de internet que hay en las oficinas (al menos en Capuchinos), para quien no tenga ordenador allí también puede redactar su currículum y navegar por páginas de empleo.
No hay comentarios