Fue a robar... Pero no pudo huir con el botín de casi 2.000 euros que ya había conseguido. El atracador acabó cayendo por el hueco de una nave de congelados a la que había entrado a robar mediante la técnica del butrón. La Policía lo detuvo. Y no solo a él, sino también a su compinche. El trío de ladrones lo completaba una tercera persona, una mujer que, al parecer, hacía de aguadora en un vehículo.

El asalto se remonta a la madrugada del domingo al lunes, en la calle Monterrey, situada en el polígono industrial San Luis. Hacia esa hora se activaba una alarma que daba aviso a la Sala del 0921. Agentes del Grupo Gotham y un vehículo radiopatrulla Z de la Policía Nacional acudieron hasta el lugar. Un ruido que procedía del interior de una nave rompía el silencio de la noche. Las luces de una oficina permanecían encendidas. La escena les resultaba, cuando menos, sospechosa.

Los policías observaron un butrón en una de las paredes que daba acceso a una nave colindante por la que los sospechosos habían entrado después de agujerear el techo. Allí sorprendieron, in fraganti, a uno de los ladrones. Los agentes tuvieron que dar aviso al Real Cuerpo de Bomberos de Málaga para adentarse en la nave. Y fue entonces cuando descubrieron que el detenido no actuaba en solitario. En ese momento fue localizado un segundo atracador, que tuvo peor suerte. Según las pesquisas, se habría precipitado por el hueco de una de las naves que fue asaltada. Una cojera, que le hacía andar con dificultad, le obligó a ser trasladado a un centro hospitalario, aunque la lesión no revestía gravedad.

Una “aguadora” vigilaba apostada desde un vehículo para alertar de la presencia policial. También ella fracasó. La Policía Nacional le puso los grilletes por su presunta implicación en el robo con fuerza que habían perpetrado. A los arrestados, de entre 40 y 42 años, se les intervino, además de una mochila con la recaudación que habían robado, mazas que, presuntamente, utilizaron para cometer el robo.

Revienta un muro con una machota y la grúa se lleva su furgoneta con el botín 

El mes pasado ya fue asaltada otra nave industrial, en ese caso ubicada en el polígono El Viso. Las pesquisas apuntaban a que el presunto ladrón se hizo con una machota con la que fracturó las ventanas con la intención de llevarse las rejas. Echó abajo la mitad de un muro y parte del otro. Pero se quedó sin botín y sin vehículo.

Eran las 8 de la tarde cuando se recibía aviso del robo, en calle Carabela.  A la llegada de la Policía Local, el individuo ya había guardado el material sustraído en su vehículo, una furgoneta que la grúa municipal procedió a retirar al encontrarse estacionada de forma inadecuada.

El presunto responsable causó también daños a un coche que estaba aparcado en la zona y, presuntamente, amenazó de muerte a su conductor, ajeno a todo lo sucedido. El autor ue detenido por un supuesto delito de daños, robo con fuerza y amenazas, según informaron entonces a este periódico fuentes próximas al caso.

Los agentes que actuaron hicieron gestiones para tratar de localizar al dueño de la nave a fin de informarle de lo sucedido. Las ventanas que habían sido fracturadas fueron precintadas y días después quedaron tapiadas para evitar que personas ajenas pudieran acceder al interior.