La Cabalgata de Reyes en Málaga: adelantada, sin lluvia y con magia
Miles de personas acudieron a la cita y llenaron las calles del centro para ver a sus majestades
La Cabalgata de Reyes Magos de Málaga, en imágenes
La lluvia venía pisando los talones a los Reyes Magos de Oriente. Por ello, se adelantó la tradicional cabalgata de Málaga seis horas, hasta el mediodía. Sus majestades tuvieron que amanecer antes en La Alcazaba de donde salieron a las 11.30 horas ya con público esperándolos y la cabalgata empezó a desfilar a las 12.30 horas desde el Ayuntamiento.
El día señalado, tan marcado por la ilusión, sonaron los tambores del acompañamiento de la guardia real y los guardianes de la estrella de camino a la Alcazaba. Ataviados con sus mejores galas, se posicionaban para custodiar la salida de Melchor, Gaspar y Baltasar. Por ese orden, el cortejo real desfiló desde La Alcazaba hasta el Ayuntamiento. Allí les esperaban el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, y la concejala de Fiestas, Teresa Porras. Uno a uno fueron saludando a los reyes a su llegada, antes de subir al balcón.
En el Paseo del Parque y sobre la fachada del Ayuntamiento brillaba el sol, alejando cualquier temor al agua. Las calles lucían repletas de personas de todas las edades que aguardaban con paciencia.
En el balcón, el alcalde anunció a la alcaldesa infantil de 2024, Claudia Moreno Moya. Ella ya vestía el traje de patinadora con el que acompañaría a la cabalgata en su recorrido minutos después. En las palabras de esta estudiante de 3º de la ESO del colegio Nuestra Señora de la Vistoria de los Hermanos Maristas y en representacón de todos los jóvenes de Málaga, no pudo faltar el recuerdo a los niños de la DANA o los que están en el hospital, para pedir por ellos. “Para mí, las luces también son aquellos seres queridos y las personas que te da alegría ver. La Navidad es una época de compartir,” expresaba la jóven de 14 años y advertía: “Lo más importante es que nos acostemos temprano”. Sin cabalgata por la noche, ya no había excusas para no irse a la cama pronto y dejar lugar a la magia. “Feliz mañana, tarde y noche de Reyes,” concluyó y, efectivamente, este día se haría muy largo para los más impacientes.
Un total de 17.000 kilos: 10.500 kilos de caramelos y 6.500 kilos de gominolas se repartieron y lanzaron desde las 13 carrozas: tres carrozas reales y 10 de acompañamiento. Abrió la Cabalgata precisamente el grupo de patinaje artístico del Club Deportivo Maristas Málaga al que pertenece la alcaldesa infantil. Tras él, la banda de cornetas y tambores del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga y la primera carroza: Emojii.
Varios pasacalles después, con superhéroes y zancudos, y la carroza del detective Pikachu, llegaba la más llamativa: Dragon Ball. Consistía en una hormiga gigante, con luces, acróbatas colgando y violinistas tocando en directo. Esta carroza de grandes dimensiones ocasionalmente lanzaba confeti haciendo su aparición aún más espectacular.
De las princesas Disney, no quiso faltar Cenicienta; como tampoco podían ausentarse la Fundación Unicaja ni el Málaga C.F. Los más afortunados pudieron llevarse algún regalo extra de estas carrozas, además de los caramelos. Las serpentinas y la música de la Banda de la Cofradía del Rocío amenizaron este tramo de fantasía.
A continuación, desfilaron las carrozas de Palacio, de la Fundación Victoria; Belén, de la Hermandad de la Esperanza; Estrella, de la Cofradía de la Misericordia; y Pajes de la Hemandad María Auxiliadora. El ballet real Ángel de la Anunciación” con sus plumas blancas abrían paso al tramo de los reyes con sus respesctivas guardias y cofres de oro, incienso y mirra.
“Yo soy de Melchor, de Melchor, de Melchor,” los pajes del primer Rey Mago fueron los más efusivos. No pararon de hacer saltar a su favorito, hasta el punto de que finalizó el recorrido algo despeinado. Gaspar se mostró más comedido y, dijeron los entendidos, que Baltasar era quien más caramelos lanzaba.
Fuera de un modo u otro, lo cierto es que la sonrisa fue la tónica del día, y los cánticos la banda sonora de una celebración que por primera vez veía más rayos de luz que de costumbre.
El ambiente se palpaba y hacía casi imposible andar por las calles del centro. La Cofradía de la Esperanza decoró sus balcones con globos de colores que también lanzaron al paso de los Reyes y tocaron música en directo para amenizar la jornada.
Tras dos horas rebosando alegría, la Cabalgata llegó a su fin y Melchor, Gaspar y Baltasar se bajaron de sus carrozas para realizar laofrenda en la escalinata principal ante un nacimiento viviente representado por Eventos con Historia. Las voces de la Escolonía del Orfeón Universitario de Málaga cerraron el acto.
Contaban los adultos, y yo lo desconozco, que el Rey Melchor se parecía al director de COPE Málaga, Justo Fuentes. Le sacaron parecido a Gaspar con el hemano mayor de la Hermandad del Descendimiento y vicepresidente de la Agrupación de Cofradías, Manuel Torres Téllez. Además, escuché que Baltasar era igualito a Mansour Konte, el joven que rescató a una mujer atrapada por el agua durante la DANA de noviembre en Málaga. Cualquier parecido con la realidad puede ser pura coincidencia, pero tampoco descartaría que el Rey con su magia acudiera a salvar a Málaga en uno de sus días más difíciles. Lo importante fue que Melchor, Gaspar y Baltasar, un año más, estuvieron presentes sin faltar a su cita en la víspera de la noche más mágica del año.
Cuánta ilusión, cuánto ímpetu para recoger la mayor cantidad de caramelos o para reclamar el lanzamiento de otros regalos. De una acera a otra se alzaban las manos en busca de lo mejor que podía caer del cielo.
¿Qué pasa si los Reyes este año pasean por las calles antes? Para los más pequeños lo de la hora era lo de menos y, seguramente, lo de la lluvia también lo habría sido. No hay contratiempo o cambio que pueda agotar el entusiasmo por el día más esperado del año.
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