Cafetería Lepanto, 40 años de historia en Málaga llegan a su fin

Málaga/Tras las últimas noticias del cercano y rápido cierre de la cafetería Lepanto, un símbolo de la calle Larios de Málaga, hacen recordar su historia en la capital, que comenzó hace 40 años. Es uno de los comercios tradicionales que se mantienen en esta emblemática calle, pero tras el anuncio de los propios trabajadores, parece que llega a su fin el próximo 27 de octubre.

La cafetería tiene sus orígenes en el norte de España, concretamente de Cantabria, de donde es originario su dueño, Pedro Pablo Lepanto. Llegó a la Costa del Sol los años 60, abriendo su primera tienda en Marbella en 1964. Habría que esperar unos 20 años para que llegara a calle Larios, inaugurándose en 1984. Desde entonces, tras 40 años, forma parte del entramado comercial del centro de la ciudad y es uno de los espacios de dulces y pasteles más representativos de la capital.

Pero a lo largo de sus años de historia, ha tenido tiendas en otros lugares de la provincia malagueñas.

Las cafeterías de Lepanto en Málaga

En la capital posee dos, la de calle Larios y otro espacio, enfocado al catering y a la celebración de eventos, en el Colegio de Arquitectos. Además de tener presencia en Marbella y Málaga, también abrió en Torremolinos y en Fuengirola.

En el caso de Torremolinos, también tiene dos espacios, una cafetería, que se encuentra actualmente cerrada, y presta servicios de catering en el Palacio de Congresos de esta ciudad. El que fue el primer establecimiento de Lepanto, en Marbella, también se encuentra cerrado (en su ficha de Google se lee cerrado permanentemente).

Por lo que a día de hoy, cuenta con dos cafeterías y dos espacios de catering, aunque para cuando termine este mes, se habrá rebajado su presencia en la provincia.

40 años de historia que llegan a su fin

La negociación del ERE presentado por Lepanto continúa enfrentando a la empresa con los trabajadores. La plantilla, en palabras de José Luis Moreno, responsable del comité laboral, está "destrozada emocionalmente". Ya se les ha comunicado la fecha en la que la pastelería cerrará definitivamente sus puertas, el próximo 27 de octubre. Con el tiempo en contra, y sin que todavía se hallan "justificado pérdidas" para proceder a la clausura del negocio y despedir a sus empleados, el colectivo de afectados tiene previsto tramitar esta semana la convocatoria de una huelga. "Estamos hablando para decidir el día", advierte Moreno. Su objetivo es defender que se haga efectivo un despido improcedente o bien la subrogación de la plantilla. "Es lo que dice la ley. Aquí no hay más. La mayoría de nosotros llevamos 40 años como trabajadores. Vamos a por todas", expuso a este periódico Moreno.

Han sido dos las reuniones que la empresa ha mantenido con el comité y, sin embargo, denuncia el portavoz, no se les ha facilitado la documentación legal que ampara las supuestas causas del ERE", a pesar de los "requerimientos" de los empleados. La plantilla, que recela de esos supuestos problemas financieros, pretende que los dueños justifiquen las causas económicas, productivas y organizativas que alegan para el cierre de la pastelería.