La calima de marzo dejó más de cinco mil toneladas de barro en la capital

La arcilla caída equivale a la carga que podrían arrojar 130 camiones bañera de transporte de áridos, según el estudio de un profesor

Una mujer limpia el barro de su coche tras la calima. / Javier Albilaña
María José Díaz Alcalá

28 de abril 2022 - 06:40

MÁLAGA/Hace poco más de un mes desde que el cielo de Málaga se tiñó durante varios días de sepia y las calles se cubrieron de barro. La intensidad de los episodios de calima vividos ha despertado la curiosidad de algunos ciudadanos. Arturo Fernández, profesor de Biología y Geología, ha realizado un estudio en el que ha podido comprobar que el polvo en suspensión ha dejado un más de cinco mil toneladas solo en la capital malagueña.

El docente del Instituto Politécnico Jesús Marín apunta que la cantidad de arcilla caída entre el 22 y 25 de marzo es equivalente a la carga que podrían arrojar 130 camiones bañera de transporte de áridos.

Cuenta que el proyecto nace de la observación. "Hay una mesa en el patio del centro educativo y, cuando pasaba por allí, veía cómo se iba llenando cada vez más de arcilla hasta que se puso completamente marrón. Me pareció un fenómeno insólito, estuve todo el fin de semana con la imagen de la mesa en la cabeza y el lunes decidí que iba a esperar a que la arcilla se secara para pesarla y comprobar cuánta había caído", cuenta.

Fernández recogió un total de nueve muestras en zonas planas, sin escorrentías ni vertidos, para que el barro acumulado fuese fruto directo de la lluvia de arcilla que cayó en la ciudad. La Victoria y Carranque fueron los barrios escogidos por el profesor para sus pruebas.

El docente comprobó que en ambos dos puntos de la capital malagueña habían caído en torno a 100 gramos por metro cuadrado. "Si Málaga ocupa aproximadamente 50 kilómetros cuadrados, mínimo 5.000 toneladas de barro había en el conjunto del área urbana", señala, al tiempo que añade que, según los cálculos de otro profesor, "en algunas zonas podría haber caído el doble".

Aparte de los resultados cuantitativos, Fernández destaca la novedad relativa a la intensidad de este fenómeno. "Otras veces han caído pequeñas cantidades de arcilla, eso es una cosa clásica, pero no con esta magnitud. Yo le he preguntado a gente mayor que yo y nadie recuerda un fenómeno como este", manifiesta.

El polvo en suspensión procedente del Sáhara, que tiñó de naranja coches, aceras y edificios , ha supuesto para el Ayuntamiento de Málaga un gasto extra de 405.000 euros desde que comenzaron las labores el 28 de marzo. Un total de 285 operarios y material extra para poner en la calle 165 vehículos de limpieza que trabajan en tres turnos. A pesar de ello, en un mes, apenas se ha completado el trabajo en la capital.

La concejala delegada de Servicios Operativos del ayuntamiento de Málaga, Teresa Porras, ha explicado este miércoles en la Ser que "no se trata de contar con más medios porque se han puesto todos los disponibles, de hecho, se han alquilado cubas para completar las 95 de Limasam, el problema es que este barro solo se quita con agua y cepillo”.

Porras ha informado de que el 2 de mayo estará limpia el 50% de la capital y estima que aún quedan un par de meses para que se complete el 100%. "El problema no son las aceras, sino lo que queda debajo de los coches, ya es que es una arcilla ya dura y además con grosor",

El consistorio reconoce que no hay ayudas municipales para la limpieza de fachadas para personas o comunidades de vecinos desfavorecidos, anima que se soliciten las subvenciones que la Junta de Andalucía habilitará en mayo y mantiene que las incluirá en las convocatorias que sacará el consistorio para el próximo ejercicio.

Por su parte, los hoteles calculan que la inversión total para limpiar la calima va a suponer 7 millones de euros. La Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) calcula que cada establecimiento está gastando una media de 22.000 euros para quitar el barro de las zonas comunes.

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