La calma de San Carlos

Es un barrio pequeño. Y, aunque parezca lo contrario, abierto al público. A pesar de que la mayor parte de los edificios que componen la barriada de San Carlos están rodeados por una gran verja, la mayor parte del tiempo está abierta para todos los que quieran disfrutar de lo que se encuentra en el interior del recinto. ¿Y qué hay dentro? Pues un lugar de tranquilidad y calma en el que desconectar, rodeado de zonas verdes cerca del mar y donde llevar a los más pequeños a que disfruten en el coqueto parque infantil existente.

La asociación de vecinos se denomina Los Guindos Litoral, pero pronto tendrá el nombre de su barrio, San Carlos. Ahora la preside Ana Adeli Rodríguez, que conoce a fondo la zona y destaca las mejoras "considerables" que se han hecho en la zona desde mayo del año pasado, cuando era concejal del distrito Manuel Díaz Guirado, hoy responsable de Urbanismo. "Se ha subsanado la falta de iluminación en el interior de la urbanización y se han colocado lámparas no contaminantes, se han plantado más árboles y se ha construido una zona lúdico-recreativa", explica la mujer. La última iniciativa es una de las que mejor acogida han tenido por los vecinos desde que en diciembre de 2007 fuese inaugurada por el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre. Petanca, zona multiusos, parque infantil y mesas para jugar al parchís y las damas son parte de esa área de ocio, donde también se ha reservado suelo para la construcción de la futura sede de la asociación vecinal, "lo que se hará pronto, porque ya están todos los planos y todo listo para que empiecen las obras", afirma Rodríguez.

"La verdad es que es una zona muy buena para vivir, tranquila y donde hay muchas zonas de uso público a disposición de todos los residentes en es distrito oeste", cuenta Julio Andrade, ahora concejal del mismo. Él ha sido uno de los artífices de que una de las áreas que más problemas presentaba en el pequeño barrio, la plaza existente entre las fases seis, siete y nueve de la urbanización, tenga vías rápidas de solución. Según la presidenta vecinal, las fuentes que colocó la promotora de los edificios calaban en los parkings y fueron sustituidos por unas palmeras "que no tienen riego, por lo que se están secando", añade. "Pero pronto la zona se mejorará porque los técnicos municipales ya trabajan en ello", afirma Rodríguez, que cuenta que el secreto para que el barrio mejore es la constancia. "Hay que ser claros, pedir lo que realmente es importante y hacerlo en condiciones", asegura.

Uno de los ejemplos fue el dossier que entregó a la concejala de Playas, Teresa Porras, con fotografías de todos los desperfectos "que la mayoría han desaparecido". "Aunque siempre hay cosas mejorables", dice la vecina, que quiere ser "justa" con los responsables municipales: "nos están echando una mano y es positivo porque en Málaga somos muchos los que solicitamos mejoras en nuestros barrios, pero es cierto que todavía tenemos algunos problemas. Entre ellos, destacan la mejora de la iluminación del Parque del Oeste, mayor limpieza y contenedores en el entorno del barrio, mejor regulación del tráfico o una línea de autobús por calle Pacífico, "que será necesaria por la creciente población en este sector".