El camino del Metro conduce a Roma

Los caminos del Metro de Málaga llegan a Roma. No a la ciudad misma, pero sí al lugar sobre el que fueron enterrados siglos atrás algunos de los ciudadanos romanos que habitaron la antigua Malaca. Los trabajos de construcción del suburbano acaban de toparse con un hallazgo que no entraba en las previsiones de los arqueólogos encargados de vigilar y controlar el desarrollo de los tajos: una necrópolis romana en el cruce entre las calles La Unión y Santa Marta.

El mismo espacio donde los operarios se afanaban en la construcción de una de las estaciones de la línea 1 (Teatinos-Malagueta) sirvió antaño como zona de enterramiento. Por el momento se desconocen detalles precisos del hallazgo, aunque fuentes consultadas por este periódico indicaron que es un enterramiento "reducido, familiar".

Desde la Junta de Andalucía, administración responsable de la obra, se apuntó ayer que en este momento se están realizando los estudios necesarios en un sector de menos de diez metros, donde se ha localizado parte de una necrópolis alto-imperial que presenta un deficiente estado de conservación. Por ello, estimaron que "no será necesaria su preservación en el lugar en el que ha aparecido". En este sentido, tanto el director del Metro, Enrique Salvo, como el delegado provincial de Cultura, Manuel García, estimaron que la aparición no obligará a paralizar y a retrasar sensiblemente los trabajos.

No obstante, los restos serán recuperados, analizados y catalogados. Los técnicos de la Delegación de Cultura ya han determinado que la citada necrópolis está ligada a una de las vías romanas de salida de la ciudad. Desde la Administración autonómica expusieron que desde el inicio de las obras del ferrocarril urbano se vienen realizando continuos controles de movimiento de tierras, que servirán para establecer los correspondientes diagnósticos y aplicar las oportunas soluciones.

Durante las fases previas a los trabajos de construcción de las líneas 1 y 2 se elaboraron distintos estudios y se realizaron diversas actuaciones arqueológicas de acuerdo con las líneas marcadas por la Ley de Patrimonio Histórico Andaluz. No es la primera vez que el Metro se encuentra con restos arqueológicos, dado que en la traza del suburbano por puntos como la Explanada de la Estación y Callejones del Perchel, particularmente, se asumía una probabilidad alta de que en las zanjas apareciesen hallazgos. Y las previsiones se han cumplido. Junto a la estación María Zambrano aparecieron cinco hornos cuyo origen se estima en el siglo XII y que estuvieron asentados en lo que era extramuros de los arrabales de la ciudad, y en la conexión de Callejones con la Avenida de Andalucía, se ha detectado parte de la muralla musulmana.

Ante estos descubrimientos, la previsión de los responsables del Metro y de la Consejería de Cultura pasa por poner en valor parte de los hallazgos en las estaciones Guadalmedina (situada junto a El Corte Inglés) y de la Plaza de la Marina (donde ya se conserva parte de la muralla nazarí).

Sobre el último descubrimiento, el director del suburbano explicó que los operarios se toparon con ellos el pasado viernes y precisó que su tratamiento no tiene por qué implicar paralización en las actuaciones. "Aunque iremos más lentos en la obra en este punto, lo considero una inversión en la historia de la ciudad", apostilló.