Un camión con 1.000 kilos de hachís y 225 de marihuana ocultos entre paneles de aislamiento

Málaga/La Policía Nacional ha interceptado en la carretera de Cártama a un camión con 1.000 kilos de hachís y 225 de marihuana ocultos entre paneles de aislamiento. Los agentes han detenido al conductor, un hombre de 50 años y de nacionalidad holandesa, que aprovechaba la ruta de una empresa de su país dedicada al transporte internacional de mercancías, para transportar la droga.

La actuación, desarrollada en el marco de la operación Coffee contra el tráfico de drogas a gran escala, es el resultado de la investigación iniciada a principios del mes de mayo en torno a las actividades de una organización criminal asentada en España con ramificaciones en varios países de la Unión Europea, dedicada al tráfico internacional de estupefacientes a gran escala.

En base a las informaciones obtenidas, se tenía conocimiento de que cada dos meses un camión de una empresa holandesa que realiza trasportes internacionales de mercancías acudía a la zona del Bajo Guadalhorce donde se asienta un grupo de marroquíes que exportan hachís y marihuana a Europa, principalmente a Holanda.

El pasado día 19, los agentes detectaron un camión de la compañía holandesa estacionado en la zona del Centro de Transporte de Mercancía de Málaga por lo que se establece un dispositivo de vigilancia sobre él. A primeras horas de la mañana del día siguiente, el vehículo emprendió la marcha custodiado por lo que según las pesquisas, eran varios coches lanzaderas.

En un momento dado, durante el trayecto, los investigadores los perdieron de vista aunque finalmente, en torno a las 11:00 horas, el camión fue interceptado cuando circulaba por la carretera A-357 sentido Málaga localizando en su interior, entre otros objetos, ocho palés de poliestireno extruido.

Cargas huecas

Durante la inspección, los perros pertenecientes a la Unidad de Guías Caninos reaccionaron positivamente a droga en varias de las plataformas. A partir de este momento se realizó una inspección más minuciosa de la carga resultando que cuatro cargas de los palés estaban huecas por dentro. En su interior contenían un total de 1.000 kilos de hachís y 225 de marihuana.

Además del estupefaciente incautado, los agentes intervinieron el vehículo –un camión trailer con cabeza tractora- y 2.700 euros en efectivo y detuvieron el conductor, de 50 años y nacionalidad holandesa, como presunto responsable de un delito de tráfico de drogas.