El camping salva al turismo nacional en Málaga este verano: única oferta vacacional que incrementa los viajeros españoles en la provincia

La retracción de este perfil deja 30.000 visitantes menos

Récord de internacionales para los meses de junio y julio

La restauración y la salud impulsan el gasto de los turistas en Málaga

Turistas con maleta en Málaga.
Turistas con maleta en Málaga. / Javier Albiñana

El turismo nacional está en horas bajas en Málaga. La subida de los precios y la consecuente merma de la capacidad de ahorro de los españoles es uno de los argumentos que está detrás de este descenso. Con la última actualización del Instituto Nacional de Estadística (INE), a la provincia han llegado 80.000 turistas españoles menos este verano. La presencia de nacionales cae en todos los alojamientos turísticos menos en uno: los campings, la opción favorita y una de las más baratas.

"Hemos tenido que optar por una subida moderada del precio/noche", lamentan desde la dirección de Camping Cabopino, situado en Marbella, preguntados por este periódico. En cualquier caso, los datos evidencian que sigue siendo la opción más asequible y elegida por las familias españolas. Hasta julio –últimos datos disponibles– es la oferta vacacional que más nacionales en proporción aglutina. De hecho, el 69% de sus alojados durante los dos primeros meses de este verano son nacionales.

En total, algo más de 50.000 turistas españoles en Málaga han optado por esta opción durante junio y julio, un 5% más que el año pasado. Y la cifra proporcional de nacionales no supera la mitad de las estancias totales en ningún otro tipo de oferta vacacional en la provincia. La peor estadística en esta relación recae sobre los alojamientos rurales. El 75% de los huéspedes de esta oferta durante el periodo analizado han sido extranjeros.

Los extranjeros no salvan las cuentas

De hecho, estos alojamientos han perdido cerca de 12.000 turistas nacionales en relación a los mismos dos meses del año pasado. Un descenso del 60%, que se ha sumado a la también caída de cerca de 4.000 internacionales en esta oferta. Sin embargo, en valores absolutos, los apartamentos turísticos son los que más españoles han perdido durante el mismo periodo: casi 38.000 en total con un descenso del 35% después de que en julio su ocupación se haya reducido prácticamente a la mitad con respecto al año pasado.

Los visitantes a Málaga se han retraído. Ni siquiera el turismo internacional salva la estadística este verano. Si se atienden a los datos totales –incluyendo alojamientos hoteleros y extrahoteleros– el millón de turistas internacionales –50.000 turistas más que hace un año– que han llegado a Málaga durante junio y julio no son suficientes para cuadrar la balanza en positivo. De momento, y en total, Málaga recibe 30.000 turistas vacacionales menos que el año pasado.

Un millón de turistas internacionales

La Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) ha mostrado su preocupación ante la retracción del turismo nacional. No es para menos, acumula dos veranos consecutivos en caída. De hecho, la última es la peor de la última década, salvando la de la pandemia –obligada por las propias restricciones sanitarias de movilidad–. En total, 618.096 turistas nacionales se han acercado a Málaga entre junio y julio, cifra más baja desde el dato de los mismos meses de 2018.

Nada que ver con el crecimiento del turismo internacional, que no ha hecho más que crecer en los últimos años y por segunda vez en su historia supera el millón de turistas para los dos primeros meses de verano. De hecho, la cifra de 1.013.297 visitantes extranjeros durante este verano supone un récord histórico en la provincia. Y precisamente también muestra predilección por los campings: sus estancias en esta oferta vacacional crecen un 18,5% durante este junio y julio, superando los 20.000 visitantes.

Y eso que durante este verano se han celebrado competeciones internacionales de relevancia como son la Eurocopa en Alemania y los Juegos Olímpicos en París. "El turista inglés, cuya selección llegó a la final, y el alemán, país anfitrión, son nuestros principales clientes”, comentaba Javier Frutos, presidente de la Asociación de Empresarios Hosteleros de la Costa del Sol (Mahos), hace unos días.

Contexto que confirmar desde el sector del taxi: “Lo notas en el Aeropuerto: “En un verano normal, hasta el 40% de las carreras a la Costa del Sol son extranjeros; este año se ha reducido al 20% ó 25%”, asegura el portavoz de Élite Costa del Sol, Guillermo Díaz. No osbtante, los datos confrontan esta realidad: el visitante internacional sigue eligiendo a Málaga como destino vacacional frente al turista español, que busca alternativas para paliar la pérdida de poder adquisitivo por la galopante inflación que, ahora, parece que presenta síntomas de relajarase.

Los que vienen, se quedan más

La parte positiva del turismo en Málaga también se halla en las pernoctaciones. La media de noches en la provincia crece tanto en el mercado internacional como en el nacional, especialmente durante el último mes de julio. Si se atiende a los datos del alojamiento que más turistas españoles pierde este verano, los apartamentos turísticos –cuyas visitas se reducen a la mitad–, se observa cómo el incremento de las pernoctaciones en un día completo amortigua la caída de la ocupación.

En este sentido, la ocupación media española supera tímidamente las cuatro noches para los alojamientos no hoteleros de la provincia, mientras que cae por debajo de las tres noches de media en el caso de los hoteles. En el caso extranjero, nunca baja de las cuatro pernoctaciones medias durante este verano. De hecho, el visitante internacional alcanza cotas de hasta una semana completa de media en el caso de los alojamientos de carácter rural.

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