Dos candidatos ‘lucharán’ el día 8 por presidir el Real Club Mediterráneo de Málaga
Sociedad
El actual presidente, Eduardo Cestino, competirá en los comicios con Silvia García, que si gana sería la primera mujer en este puesto en 150 años
Málaga/El Real Club Mediterráneo de Málaga celebrará este próximo viernes, 8 de abril, sus elecciones y hay dos candidatos. El primero es Eduardo Cestino, el actual presidente, y la segunda es Silvia García, que es la primera mujer que opta a encabezar este emblemático club social y deportivo en sus 150 años de historia. Tienen derecho a voto unos 2.800 socios y habrá que ver el porcentaje real de participación ya que en las anteriores elecciones, celebradas el 24 de marzo de 2018, hubo poco más de un millar de votos.
Cestino es ingeniero agrónomo jubilado y lleva casi 60 años siendo miembro de este club. Ya fue vicepresidente en la etapa de Manuel Narváez y accedió a la presidencia en 2018 al conseguir 627 votos frente a los 507 de su entonces rival José Agustín Gómez-Raggio. Su programa electoral tiene el lema de Más deporte, más familia, más futuro. Sumando realidades. “Tras la experiencia de estos últimos cuatro años, esta candidatura es más que consciente de la importancia del tiempo en el que vivimos. Aunque la pandemia ha dejado importantes consecuencias, el Club Mediterráneo ha sabido adaptarse -no sin grandes esfuerzos- a las circunstancias para tratar de recuperar la normalidad”, señala Cestino en ese programa, en el que añade que “esta junta directiva se ha volcado desde el primer minuto en mantener un permanente contacto con la Autoridad Portuaria, Ayuntamiento de Málaga, Diputación Provincial y Junta de Andalucía para vislumbrar el futuro concesional de la sede social de nuestro club”.
Cestino afirma que se presentan a la reelección “porque nos sentimos orgullosos del trabajo realizado, responsables de llevar a buen puerto los proyectos ya iniciados y preparados para seguir gestionando importantes retos”. Los vicepresidentes de esta candidatura son Antonio Guerrero, Francisco Cabrera y Santiago Souvirón.
Por otra parte, el programa de Silvia García se titula Renovación, compromiso, momento. García es profesora de la Universidad de Málaga en la facultad de Ciencias de la Salud y, dentro del club, ha sido previamente vocal de relaciones institucionales entre 2009 y 2017. “Soy muy consciente de la responsabilidad que implica presidir el Real Club Mediterráneo y me presento porque creo que ya es hora de que esta institución cambie de siglo y tenga la primera presidenta en sus 150 años de historia en la ciudad de Málaga”, afirma en su programa.
García subraya que en su candidatura “se mezclan la juventud y la experiencia y deseamos cumplir con el compromiso del club con el deporte y finalizar por fin los proyectos pendientes como la construcción del nuevo edificio de la Marina o solucionar urgencias actuales como el problema de la restauración”. La candidata recalca que “no nos mueve ningún espíritu de ruptura, ni de confrontación, ni de revancha sino un ánimo de renovación en el más amplio sentido de la palabra”. En caso de salir elegida ganadora, sus vicepresidentes serían Eduardo Martín y Justo Rodríguez.
Cuatro impugnaciones desestimadas
El proceso electoral llega después de que se hayan presentado cuatro impugnaciones -tres de ellas por parte de la candidatura que encabeza Silvia García y una cuarta por la otra parte-, pero todas han sido desestimadas por la Junta electoral.
Una de estas impugnaciones, registrada por la que podría convertirse en la primera mujer en presidir el club mediterráneo, hacía referencia, según fuentes próximas consultadas, a un supuesto "conflicto de intereses entre uno de los vocales y la persona encargada del restaurante". "Esto está prohibido porque el código de buen gobierno impide que haya relaciones comerciales o mercantiles entre ellos y los empleados del club, e incluso familiares de hasta cuarto grado", indican las mismas fuentes. La Junta electoral, sin embargo, considera que se trata de una cuestión "ética y moral, más que electoral", por lo que ha rehusado admitir el escrito.
Los programas completos de ambas candidaturas están publicados en el sitio web del Club Mediterráneo. Curiosamente ambos programas recogen la posibilidad, ya fallida, de que Málaga hubiera albergado la celebración de la Copa América en 2024 y la implicación que habría tenido el club en caso de producirse. Tendrán que esperar a otra ocasión.
Varias empresas quieren hacerse con el servicio de restaurante del club
El Club Mediterráneo se ha quedado sin restaurante y ésta es una de las principales preocupaciones de sus socios, tal y como se puede apreciar en la importancia que le dan los candidatos a la presidencia en sus programas electorales. Este servicio ha sido realizado durante 20 años por la empresa Hafmarein de Explotaciones de Málaga y Andalucía. No obstante, sus propietarios han decidido cesar la actividad por problemas económicos derivados de la pandemia, han solicitado el concurso de acreedores voluntario en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Málaga y han pedido directamente la liquidación porque entienden que no hay vuelta atrás. El juzgado ha admitido a trámite esa petición de concurso y ha nombrado a un administrador concursal para gestionar la liquidación. Fuentes del Club Mediterráneo aseguran que no podrá entrar una nueva empresa hasta que no se aclare el proceso concursal de esta sociedad. “El club está atado de pies y manos hasta que se arregle la situación”, apuntan, aunque subrayan que ya están llamando muchas empresas interesándose por este servicio porque “el lugar es muy bueno”. El restaurante tiene su mayor volumen de clientela los fines de semana. Por otra parte, el Real Club Mediterráneo ha anunciado que ha reanudado los trámites oportunos con la Gerencia de Urbanismo y la Autoridad Portuaria para realizar a la mayor brevedad las obras previstas para la construcción del nuevo edificio de la Marina. Se había paralizado ante la probabilidad de organizar la Copa América de Vela.
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