Más caros y con más condiciones: Los alquileres, un motivo más de abandono de animales en Málaga

El aumento de los precios de alquiler y la escasez de viviendas asequibles en Málaga han llevado a un fenómeno preocupante: el abandono de mascotas por esta causa. Este problema ha ido en aumento en los últimos años, a medida que las personas se enfrentan a la imposibilidad de encontrar alojamiento que acepte animales o simplemente porque no pueden permitirse el lujo de cuidar a una mascota debido a las dificultades económicas. "Afrontar los gastos de veterinarios y comida, es un motivo de abandono ya que estos servicios tienen un IVA del 21%", señala la presidenta de la Protectora de Animales y Plantas de Málaga, Carmen Manzano.

Una de las principales razones detrás del abandono de animales es la rigidez de los contratos de alquiler. Muchos propietarios prohíben tener mascotas en sus viviendas, lo que coloca a los inquilinos en una encrucijada. Ante la necesidad urgente de encontrar un lugar donde vivir, algunas personas se ven forzadas a deshacerse de sus animales. Esta situación es más común de lo que se cree. Según la Fundación Affinity, el 24% de los abandonos de perros en España en 2022 se debieron a problemas relacionados con la vivienda.

Málaga, con su mercado de alquiler cada vez más restrictivo, no es una excepción. Las protectoras de animales locales, como la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga, han reportado un aumento significativo en el número de animales abandonados. En 2023, se registró un incremento del 15% en el número de perros y gatos rescatados en comparación con el año anterior. En los primeros seis meses de este año, han entrado en el refugio 358 perros y 126 gatos. De ellos, 433 han sido adoptados tanto a nivel nacional como internacional.

El abandono de animales no solo afecta a los propios animales, que sufren las consecuencias de ser dejados atrás, sino también a las personas que se ven obligadas a tomar esta decisión. Muchos dueños de mascotas experimentan una profunda tristeza y culpabilidad, ya que los consideran parte de su familia. Este problema, que es una consecuencia indirecta de la crisis inmobiliaria, tiene un impacto emocional profundo en la comunidad. "Es prácticamente imposible hacer frente a un alquiler por su precio y más aún que admitan animales. Los dueños desesperados se ven en la obligación", explica Carmen Manzano.

Al entrar al portal Idealista y buscar un alquiler que cumpla con unas condiciones mínimas, la propia plataforma cuenta con un filtro llamado 'se admiten mascotas', la búsqueda baja considerablemente su número. De 1.404 viviendas que se encuentran en alquiler en la Málaga, solo 137 permiten mascotas. Por su parte, de las 7.275 de la provincia, 1.123 cumplen con los criterios.

Los animales de compañía tienen desde 2022 un estatuto jurídico diferente al de los bienes materiales por lo que son considerados seres vivos dotados de sensibilidad y son miembros de la familia. Ningún código legislativo prohíbe tener animales domésticos, ni la Ley de Propiedad Horizontal, ni el Código Civil o Penal. Pero, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), por la cual se regulan por alquileres no se ha modificado. Esto quiere decir que, aunque los animales sean considerados miembros de la familia, los propietarios son los que deciden si los aceptan en su vivienda o no. 

Principales motivos de abandono

Desde la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga señalan los principales motivos de abandono voluntario u obligado de animales:

• Problemas económicos

Los gastos relacionados con la alimentación, atención veterinaria y otros cuidados necesarios para el bienestar del animal pueden resultar insostenibles. Ante la imposibilidad de cubrir estos costos, algunos propietarios optan por abandonar a sus mascotas.

• Mudanzas o cambios en la vivienda

Situaciones donde las personas se trasladan a un lugar donde no se permiten mascotas, como muchos contratos de alquiler, o cuando se mudan a espacios más pequeños que no son adecuados para el animal. En algunos casos, los cambios en la vida personal, como la separación o divorcio, también pueden llevar a que una mascota quede sin hogar.

• Falta de tiempo o cambios en el estilo de vida

Algunas personas subestiman el tiempo y esfuerzo que requiere tener un animal y, cuando sus circunstancias cambian (como tener más trabajo, tener hijos o sufrir problemas de salud), pueden sentir que ya no pueden brindar la atención necesaria.

• Problemas de comportamiento

Los problemas de comportamiento en los animales, como la agresividad, el destrozo de muebles, o la falta de entrenamiento hace que algunos dueños no estén dispuestos a corregir estos comportamientos, y optan por deshacerse del animal en lugar de buscar soluciones.

• Finalización de la temporada de caza

Desde la Protectora, apuntan que este es uno de los motivos que llevan a más abandono, "sobre todo de podencos macho", dice Carmen Manzano. Los perros que no cumplen con las expectativas de sus dueños en términos de rendimiento son 'desechados'.

• Reproducción no controlada

Cuando los animales no están esterilizados, es común que tengan crías no deseadas. En muchos casos, los propietarios no pueden o no desean hacerse cargo de estas crías, lo que lleva al abandono de los cachorros o gatos en su mayoría.

• Cambios en las circunstancias familiares

Los cambios en la composición familiar, como la llegada de un bebé, la muerte de un familiar, o incluso alergias en algún miembro de la familia, pueden llevar a la decisión de abandonar a una mascota.

• Enfermedades del animal o cuidados especiales

Cuando un animal se enferma o requiere cuidados especiales que son costosos o difíciles de manejar, algunos propietarios optan por abandonarlo en lugar de asumir la responsabilidad de su atención. Los animales mayores o con enfermedades crónicas son particularmente vulnerables en estas situaciones.

• Desinterés o falta de apego emocional

Esto es más común cuando las mascotas son adquiridas como regalos o de manera impulsiva, sin que exista un vínculo real entre el dueño y el animal. Cuando el interés inicial desaparece, algunos propietarios se deshacen de sus mascotas.