Una carrera en Málaga para sudar la camiseta en agradecimiento a los donantes

La competición en memoria de Vicente Granados y para fomentar la donación ha reunido a casi 1.000 participantes

La actividad ha sido organizada por la Asociación Donación Trasplante, Deporte y Vida que lleva su nombre

La carrera por la donación y en memoria de Vicente Granados es este domingo 2 de junio

Salida de la carrera en memoria de Vicente Granados y a favor de la donación de órganos. / Carlos Guerrero

Málaga/Mientras algunos desayunaban apaciblemente este domingo en los cafés del Palmeral de las Sorpresas con la bella silueta de la Farola de fondo, otros ya llevaban un buen rato de carrera.

Comienzo de la carrera organizada por la Asociación Donación, Trasplante, Deporte y Vida Vicente Granados. / Carlos Guerrero

“Participo para agradecer a mis donantes”, explicaba Josefa Gómez, presidenta de la Asociación de Lucha contra las Enfermedades Renales en Málaga (Alcer) y tres veces trasplantada de riñón. La primera, con apenas 16 años. “Les debo la vida”, admitía. Llevaba el dorsal 13. “Porque nadie lo quería”, confesaba. Pero ella, ha tenido mucha suerte, la de encontrar donantes que han prolongado su existencia y con una buena calidad de vida.

Pepi Gómez y Mateo Ruiz. / L. G.

A su lado, sin dejar de apretar el paso, iba Mateo Ruiz. Tiene 62 y también ha recibido tres trasplantes. En su caso, de médula. “El primero fue con 24 años”, recordaba.

Trasplantados participantes en la carrera. / Fotos de @50lens

Pepi y Mateo eran dos los 933 participantes en la carrera solidaria Donación, Trasplante y Vida Memorial Vicente Granados, en recuerdo a este trasplantado que tuvo 34 años más de vida añadidos gracias a un donante.

El recinto portuario malagueño ha sido el escenario este domingo por la mañana de los cinco kilómetros de la prueba, que más que una competición ha sido un reconocimiento a los donantes, a sus familias y a los profesionales que hacen posible esta maquinaria de solidaridad y vida que son los trasplantes.

Leticia Cepeda, con su bebé de 10 meses. / L. G.

Leticia Cepeda corría detrás del carrito de su bebé de 10 meses. Ella es mexicana, su marido malagueño. Él lleva 18 años trasplantado de riñón. Así que tenían que estar en esta cita. “Él va un poco más adelante”, explicaba Leticia, sin detenerse a más comentarios para no perder su posición en la prueba que ha serpenteado los muelles, con la brisa de fondo golpeando los cables de los barcos y generando ese sonido típico de los puertos.

Lilian y Simon, durante la carrera. / L. G.

Allí estaban también Lilian, malagueña, y Simón, alemán. Se conocieron de erasmus en Francia. Se enamoraron y ahora él viene cada dos por tres por aquí a verla. Ambos sudaban también la camiseta para agradecer a los donantes, hacer ejercicio y concienciar de “la importancia de la actividad física”. Lilian es estudiante de sexto de Medina, así que sabe de lo que habla.

Miguel Ángel Soto tiene 52 años y recibió un trasplante renal hace 20. También estaba este domingo por la mañana en el puerto, pero no de corredor, sino de voluntario con la organización.

Miguel Ángel Soto, voluntario de la organización y trasplantado renal. / L. G.

“Para que nadie vaya a hacer trampa ni se salga de los carriles”, explicaba. Situado a mitad del itinerario, animaba a los participantes: “Vamos que ya no os queda nada, apenas un suspiro”. Y es que a algunos con menos fondo, a esa altura, ya empezaban a pesarles los kilómetros recorridos.

Los más rezagados ni siquiera corrían. Simplemente apretaban un poco el paso. Porque no se trataba de ganar, sino de participar en esta prueba de la Asociación Donación Trasplante, Deporte y Vida Vicente Granados. De –como le gustaba a este doctorado en Birmingham que en su curriculum también incluía su trasplante– visibilizar el agradecimiento a los donantes, demostrar que los trasplantados pueden y deben hacer ejercicio y fomentar la actividad física.

Remedios Romero, madre de Pablo Podadera, y Rosa Gómez, viuda de Vicente Granados (centro), momentos antes del corte de cinta. / Fotos de @50lens

El evento fue muy emotivo; del principio al final. Al comienzo, porque el corte de cinta lo hizo Remedios Romero, la madre de José y Pablo Podadera. Dos hermanos fallecidos y con una historia de donación detrás. Pablo fue donante para José, que sufría una enfermedad. Le dio unos años más de vida, pero finalmente murió. Tiempo después, Pablo fue asesinado por intentar mediar a la salida de una discoteca. La familia donó sus órganos. Así que hay personas que actualmente tienen vida y calidad de vida gracias a él.

Y hasta el final porque los ganadores de la categoría en diálisis al recoger sus trofeos no ocultaban su emoción, ya que los pacientes con este tratamiento están a la espera de un trasplante y necesitan un donante.

Representantes de las entidades colaboradoras con la carrera. / Fotos de @50lens

La carrera ha durado poco más de una hora. Es una iniciativa sin mayores pretensiones que honrar a los donantes y a la vida. Si viviera para verla, Vicente estaría feliz y seguramente, también habría sudado la camiseta...

Los ganadores fueron

General femenino

1- Teresa Velasco Castillo

2- Paula Valle Pedraza

3- Silvia Sánchez Ríos

General masculino

1- Rubén Martín Gálvez

2- Raúl Picazo Carrilero

3- F. Javier Medianero Nogués

Trasplantados femenino

1- María del Mar Pomares Zapata

2- Yolanda Pérez Valenzuela

3- Fuensanta Prieto Gómez

Trasplantados masculinos

1- David Laguna Toro

2- Manuel Jesús Martín Urbano

3- Enrique López Poyatos

Diálisis femenino

1- Rocío Rubiales López

2- M. Carmen Muñoz Díaz

Diálisis masculino

1- Gerd Grothe

2- Filipe M. Pereira Amado de Almeida

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