Casa rural con piscina y barbacoa, misión casi imposible en la Serranía de Ronda

Málaga/Conseguir una casa rural con piscina y barbacoa, que suelen ser las condiciones que ponen las familias y grupos de amigos que optan por el interior para disfrutar las vacaciones de verano en la Serranía de Ronda, es una misión casi imposible en estos momentos. Eso sí, los milagros existen y las cancelaciones de última hora, también.

Los principales buscadores de alojamientos apenas ofrecen una docena de alojamientos disponibles con estas características, aunque algunos de ellos entran dentro del sector del lujo y pasar una semana alojado en los mismos puede rondar los 6.000 euros.

En cifras más modestas se mueven el resto de alojamientos de estas características, en los que una semana de descanso suele costar entre los 700 y los 1.800 euros, dependiendo de la capacidad del alojamiento y de su situación. “Conseguir ya una casa está complicado y más para un fin de semana”, explica Antonio Guerrero, responsable de una empresa especializada en turismo rural.

En el mismo sentido se pronuncia, Oscar León, responsable de otra de las empresas locales especializadas en gestión de establecimientos hoteleros. “Ya casi solo se puede conseguir alguna casa que reciba una cancelación”, explica.

Una situación que se replica en Jimera de Líbar, una de las localidades de la comarca en la que existe un importante número de alojamientos y el turismo tiene un gran peso. “Este año hay muchas reservas de gente joven que ha optado por las casas rurales; ya no hay prácticamente disponibilidad y las familias que tradicionalmente eran los clientes están teniendo muchos problemas para encontrar casas disponibles”, asegura el alcalde de este municipio, Francisco Lobo.

También en Júzcar el ritmo de reservas para el verano está siendo alto. “Las reservas van muy bien para prácticamente todo el verano”, señala su alcalde, Francisco Lozano.

Y es que en estos días se suceden las llamadas de clientes que tratan de encontrar una casa disponible.

Pero no solo las casas rurales con piscina tienen una alta demanda, los hoteles rurales situados en mitad de la naturaleza también están recibiendo un elevado número de reservas. Eso sí, la piscina también se convierte en un elemento fundamental a la hora de captar clientes. Es el caso del hotel Molino del Santo de Benaoján, que ya tiene un importante número de reservas para casi todo el verano.

Un turismo interior espera poder repuntar en este verano con la mejora de la pandemia y aprovechar el tirón que puede tener el hecho de que existan grupos de visitantes que busquen todavía alejarse de zonas más masificadas como suele ocurrir con los municipios del litoral.

Además, para aquellas casas que no disponen de piscina también existe la posibilidad de disfrutar de zonas de baño en los ríos. Además, muchos de los pequeños pueblos cuentan con piscinas públicas que debido a su bajo número de habitantes, no suelen tener una gran presencia de bañistas. Incluso algunos alojamientos han decidido incluir en las tarifas la entrada para la piscina pública.

Una oferta de alojamientos que se ve complementada con las actividades en la naturaleza que ofrecen diferentes empresas de turismo activo con las zonas de agua como principal reclamo. Y es que muchos aprovechan su estancia en la zona para realizar alguno de los descensos de cañones disponibles, siendo el conocido cañón de Las Buitreras uno de los que más interés despierta entre los amantes del turismo de aventura que visitan la Serranía.