El catedrático Juan Iranzo propone ampliar el derecho a voto a los menores de edad

Plantea esta alternativa que se canalizaría a través de los padres o de los representantes legales

El catedrático Juan Iranzo junto con el presidente del Banco Europeo de Finanzas, Manuel Atencia.
El catedrático Juan Iranzo junto con el presidente del Banco Europeo de Finanzas, Manuel Atencia.
Javier Flores Ronda

10 de julio 2014 - 01:00

Un derecho a voto ampliado también a las personas menores de 18 años. Esa fue la propuesta que defendió ayer en los Cursos de Verano de Ronda el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y decano-presidente del Colegio de Economistas de Madrid, Juan Iranzo, como medida para fortalecer la democracia y asegurar un futuro mejor para las nuevas generaciones. Esta idea, que fue planteada originalmente por el economista James M. Buchanan, se basa en el gran desfase que existe entre los ciclos políticos y los ciclos económicos. "Los partidos políticos toman decisiones a corto plazo que les ayudan a ganar las elecciones, pero que endeudan al país y a las generaciones futuras", explicó.

De esta forma, con el nuevo sistema de sufragio, cualquier individuo, desde el mismo momento de nacer, podría expresar su derecho a decidir, ya que las acciones que se emprendieran en la actualidad les afectarán en un futuro. Eso sí, los menores votarían por medio de sus progenitores o representantes legales. Además, esta propuesta también se basa sobre otro aspecto: el envejecimiento de la población que participa de forma activa en la toma de decisiones políticas, principalmente a la hora de acudir a la cita con las urnas. No obstante, las personas que más participan en las elecciones son las mayores de 65 años, y sus sistema de prioridades no concuerda con la de los jóvenes. "Una persona mayor va a pedir sanidad, pensiones y ayudas a la dependencia, no educación o investigación, ya que eso no les beneficia en nada", apuntó.

Junto con esta medida, Iranzo destacó la importancia de otra que, en este caso, ya se ha aplicado en el sistema legislativo español: la limitación del déficit, una idea "muy criticada en sus inicios" y que sin embargo ha acabado por incorporarse a la Constitución. Esta medida permite "favorecer a los políticos honrados y racionales y penalizar a los que no lo son", en palabras del catedrático.

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