Salud promete incorporar a centros de salud de Málaga unos 60 nuevos médicos este otoño

Muchos centros de salud de Málaga –sobre todo de la capital y la costa occidental– llevan años esperado la creación de nuevas plazas de médicos de familia y pediatras. Porque la población crece, pero los profesionales no se incrementan. De manera que cada vez tienen más pacientes asignados. El Servicio Andaluz de Salud (SAS), ya reconoció el problema al autorizar para la provincia la creación de 83 nuevos puestos: 74 facultativos de familia y nueve pediatras. Empleos que tienen consignación presupuestaria y para los que se estaban creando las claves necesarias.

En repetidas ocasiones, el Sindicato Médico de Málaga (SMM) denunció que estos profesionales estaban en los papeles, pero no llegaban a los centros. La Administración respondía que estaba buscando profesionales disponibles. La delegada de Atención Primaria del SMM, María Ángeles Bernal, señaló esta semana que el compromiso de los distritos sanitarios Málaga-Guadalhorce y Costa del Sol –donde se localizan los centros de salud más masificados– es incorporar a unos 60 este próximo otoño. En el caso del primero serán una treintena de facultativos de familia y ningún pediatra. En el segundo, 29 y uno, respectivamente. 

Según Bernal, previsiblemente la incorporación será tras los movimientos de personal que habrá con los traslados y el concurso de méritos de septiembre. “En el Distrito Málaga-Guadalhorce sería en torno a octubre”, abundó, según el compromiso de la Administración. En el caso de la Costa occidental, también sería este otoño, aunque no se ha concretado fecha. “Esperemos que no sea una promesa más; sino que se cumpla y que lo veamos pronto porque hay compañeros que tienen asignados unos 2.000 pacientes o más”, comentó. 

La creación de estos puestos es consecuencia de un acuerdo alcanzado en 2019 en el Consejo Interterritorial de Salud (CIS), un órgano en el que están representadas las consejerías de Salud de todas las comunidades autónomas. Según aquel consenso, en 2022, los médicos de familia debían tener asignado un tope de 1.500 pacientes y los pediatras, de 1.000. 

El año pasado, cuando la Atención Primaria se movilizaba para frenar su “deterioro”, el SAS alcanzó un acuerdo en la Mesa Sectorial en el que incluso llegó a mejorar aquellas ratios. Este consenso alcanzado con los sindicatos fijó en 1.300 el límite de enfermos para los médicos de familia y en 900 para los pediatras. Es en aplicación de esos acuerdos que ahora se tienen que crear para los centros de salud de la provincia de Málaga esas 83 nuevas plazas de médicos (El compromiso incluye otros tantos puestos de enfermeros ya que el equipo en Atención Primaria es un tándem entre las dos categorías). 

Según estudios del SMM, casi el 60% de los facultativos de familia del Distrito Málaga-Guadalhorce tiene cupos de más de 1.500 usuarios. Incluso hay profesionales con más de 2.000 cartillas y hasta con 2.200. En el caso de los pediatras, el 41% asume cupos de más de 1.000 niños, llegando este porcentaje al 70% en el Valle del Guadalhorce. En la capital y el área metropolitana, los centros de salud más sobrecargados son, según el SMM, Alhaurín de la Torre, Alhaurín el Grande, Campanillas, Cártama, Churriana, Coín, Colonia Santa Inés-Teatinos, El Cónsul, El Limonar, Puerta Blanca y Rincón de la Victoria. También están muy saturados los de la costa occidental de la provincia, donde se concentra el grueso de la población malagueña. 

Además, existe un compromiso de que los médicos de familia tengan un tope de 35 pacientes por día y los pediatras de 25. Pero Bernal admite que “es muy complicado” que en verano se cumpla, con un tercio de la plantilla de vacaciones cada mes e incluso el resto del año en aquellos centros de salud más masificados.