Los chicos de El Quinto Pino

Este rincón ha hecho gozar al público con espectáculos al más puro estilo cubano con actuaciones en directo

Los chicos de El Quinto Pino
Los chicos de El Quinto Pino
Mariola Ruiz

21 de agosto 2016 - 01:00

Casetas número 75 y 76 del Real Cortijo de Torres. En la calle Peñista Rafael Fuentes, haciendo esquina se encuentra La mami-El Quinto Pino. Si antes no se ha oído hablar de ella, a simple vista parece una de tantas. Sin embargo, en su interior su propuesta es más que peculiar.

Es posible que, una vez dentro, hasta pasados unos minutos no se sepa qué hace a este espacio tan especial. Mientras tanto se disfruta de la buena música y del buen ambiente. Pero se sabe que algo va a cambiar cuando una voz melosa y animada saluda por los altavoces a todo volumen. El acento cubano es evidente y eso solo puede ser presagio de buenas noticias. Jorge Lasuerte, un hombre de mediana edad, anuncia que el espectáculo va a comenzar e invita a todo el mundo a que disfrute y a que se una a la fiesta. Subido a la barra, que hace de escenario, da instrucciones de los pasos de baile. Mientras habla y se mueve se le unen poco a poco más chicos, son los animadores. Ahora, un total de cuatro o cinco muchachos acompañan a Lasuerte. Todas las miradas están fijas en ellos. Con soltura y descaro se mueven al más puro estilo cubano y nadie puede escapar de su encanto.

Al ritmo de la música el grupo de baile consigue que todo el mundo se ponga en movimiento. Un espectáculo que nada tiene que envidiar al de las escenas de la película Bar Coyote, solo que aquí los protagonistas no son atractivas chicas sino seductores muchachos nativos de Cuba.

Durante un buen rato los bailarines ofrecen distintas representaciones, siempre al mando de la voz de Jorge. El jefe los presenta uno a uno y de forma individual ofrecen un baile improvisado. Se mueven y es inevitable tener la vista fija en ellos. Los móviles lanzan flashes, más de uno quiere llevarse el recuerdo. El griterío aumenta cuando ellos se quitan las camisetas y les dan al público lo que reclama entre gritos. Cuando el espectáculo acaba todo el mundo aplaude jubiloso. Han cumplido su objetivo "nuestra filosofía es que la gente pase una tarde o una noche fantástica y disfrute del buen rollo", dice el equipo artístico de la caseta.

El grupo de El Quinto Pino es ya una familia. Paco Gata Cano es el jefe, junto a él viajan Lasuerte y sus chicos (Alberto, Alejandro, Maikel y Guilfredo son solo algunos de ellos), los camareros y el DJ, Francisco Pérez Castro. En Málaga es el cuarto año que repiten pero llevan juntos más de 14 años yendo a distintas ferias, haciendo que la gente disfrute tanto como ellos.

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