El cierre de piscinas en Málaga este verano podría tener un impacto económico negativo de 4.834 millones de euros en el sector de los pisos turísticos, según cifra la Asociación de Profesionales de Viviendas y Apartamentos Turísticos de Andalucía (AVVAPro).

Añade que la provincia malagueña podría dejar de recibir 2.887.000 viajeros entre junio y septiembre con una estimación conservadora, por lo que se ha reunido con representantes de la Junta de Andalucía para transmitirle la preocupación del sector por el mantenimiento de las restricciones en relación con la sequía.El colectivo ha cuantificado con estas cifras el impacto de la prohibición de llenado y rellenado de agua de las piscinas privadas de los alojamientos turísticos de la provincia.

Ha expresado a la Junta la disposición de los alojamientos turísticos para trabajar en las líneas necesarias para alcanzar la mejor de las soluciones. "Desde la asociación somos conscientes de la gravísima situación de sequía que vivimos y la difícil situación a la que nos enfrentamos, y desde la Junta de Andalucía se nos ha informado de los últimos datos en cuanto a aporte y estado actual de nuestros embalses y las actuaciones de emergencia que se están llevando a cabo", asegura el vicepresidente de la asociación, Juan Cubo, que estuvo en la reunión junto al presidente, Carlos Pérez-Lanzac.

Agradece la sensibilidad de los representantes de la Junta, que asegura que conocen la importancia del sector y les ha transmitido un mensaje esperanzador. Les ha emplazado a la decisión final que tomará la Junta en las próximas semanas ante la posibilidad de nuevas lluvias que mejoren la situación actual, y en ese caso, poder flexibilizar parcialmente algunas de las restricciones.

Más de 25.000 alojamientos turísticos con piscina

Los alojamientos turísticos (casas rurales, viviendas turísticas de Alojamiento Rural -VTAR- y viviendas de uso turístico -VUT-) de Málaga con piscina son 25.219, que tienen 151.990 plazas alojativas, según datos del Registro de Turismo de Andalucía (RTA).

La estancia media de los viajeros en la provincia durante esos cuatro meses es de 5,7 días según el Instituto Nacional de Estadística (INE) y su gasto medio por estancia de 1.674 euros.

Con 122 noches disponibles en esos cuatro meses y una estimación de ocupación media del 85 % los datos resultantes arrojan ese gran impacto negativo que puede suponer para Málaga la imposibilidad del llenado y rellenado de sus piscinas.