Un cordón ciudadano rodea La Farola de Málaga, para defender su luz frente al hotel del puerto

Málaga/A medio camino entre el mar y la tierra, La Farola de Málaga se levanta como un icono en el litoral. Símbolo que ha resistido, perenne, al paso de los años, testigo de la historia y evolución de la ciudad. A sus pies se han reunido este domingo cerca de 500 personas -según los organizadores- que han participado en la concentración convocada por el colectivo ciudadano Defendamos Nuestro Horizonte en favor del faro y en contra de la torre de 116 metros de altura proyectada en el Dique de Levante, cuya construcción supondrá apagar la señal marítima que lleva brillando en la capital de la Costa del Sol 204 años.

Precisamente este domingo es su cumpleaños. Bajo el lema Abracemos La Farola los asistentes a la movilización han rodeado el edificio con un cordón ciudadano, en un acto simbólico con el que han querido mostrar su rechazo a la intención, manifestada a finales de enero por la Autoridad Portuaria, de apagar el histórico faro en el momento de que se construya el rascacielos.

Durante la concentración se leyó un manifiesto en el que se reivindicó “el milagro de un horizonte intacto” gracias a La Farola, “uno de los pocos espacios de Málaga libre de agresiones urbanísticas”. “Sobrevivió a inundaciones y terremotos, a una Guerra Civil y hasta dribló el boom del ladrillo”, precisa el escrito, que lamenta que se la quiera empujar a una “jubilación forzosa”. Y añadió que “junto este daño irreparable a La Farola, quedará seriamente herida para los próximos siglos nuestra Bahía, y en especial, la imagen del casco antiguo que tanto ha costado recuperar”.

El presidente de Defensamos Nuestro Horizonte, Juan Antonio Triviño, ha sostenido que se trata de "un monumento, el icono más representativo de nuestra ciudad, que lleva más de dos siglos alumbrando el horizonte limpio de Málaga". "El hecho de que hoy se cumplan esos 204 años ya es motivo para celebrar", ha afirmado.

"Nos tememos que, si siguen adelante las pretensiones del Puerto, este sea el último año en el que La Farola esté alumbrando y por tanto, el último que esté cumpliendo el cometido para el que fue construida, que no es otro que el de servir de guía a la navegación", ha lamentado Triviño.

Así, se ha referido a la idea del Puerto de trasladar la señal marítima a un nuevo emplazamiento, en concreto al extremo del dique de Levante, para salvar así el obstáculo que supondrá el futuro rascacielos. En sus previsiones económicas, la Autoridad Portuaria ha previsto que esto supondrá 1,5 millones de euros, a los que habría que sumar otras inversiones en el entorno.

Más allá de lo económico, desde Defendamos Nuestro Horizonte insisten en que "para conservar la identidad que para muchos ciudadanos representa, La Farola tiene que seguir manteniendo su utilidad". Triviño ha recordado que llevan cinco años avisando de que "uno de los efectos negativos" del hotel es que se apagaría el faro. "Era de sentido común, que si su misión es emitir un haz de luz y se le pone un obstáculo delante, esa iluminación se ve afectada y ya no tiene cometido. Ahora lo reconoce el Puerto", ha señalado.

No obstante, Triviño ha dicho que "la última palabra no la tiene Carlos Rubio, presidente del Puerto, sino que la tiene Puertos del Estado y la Comisión Nacional de Faros que se tiene que pronunciar al respecto". En este punto de la tramitación ven una oportunidad para enterrar el proyecto.

Triviño ha pedido al alcalde, Francisco de la Torre, "que tome nota". En este sentido, han vuelto a pedir al regidor que convoque una consulta popular para "que sean los ciudadanos malagueños los que al final decidamos si queremos que nos monten ese mamotreto ahí y que rompamos nuestro litoral, afectando específicamente en este caso a La Farola".