Clamor en Málaga contra la violencia de género: "Ni una menos"

Málaga/La lucha feminista ha salido a la calle otro 25N, en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia conta la Mujer. Una marea morada que en Málaga ha recorrido el centro de la capital para decir un no rotundo a todo tipo de violencia machista. Unas 1.500 personas, según datos de la Policía Nacional, que se han unido para gritar a pleno pulmón que basta ya de mujeres maltratadas, acosadas, violadas y asesinadas; para recordar que existen muchas barreras aún por derribar y que los asesinatos son la punta del iceberg. En su base hay un sinfín de comportamientos machistas, unos más fáciles de identificar que otros, que van desde el control y la sumisión, a la humillación -muchas veces sexual- o el acoso laboral. 

La marcha, convocada por la Plataforma Contra las Violencias Machistas 'Violencia Cero' y respaldada por asociaciones feministas, entidades sociales, partidos políticos y sindicatos, empezó su recorrido en la plaza de la Merced a las 19:30 horas. Minutos antes comenzaban ya a llenar este espacio mujeres de todas las edades -también muchos hombres-, con el morado como hilo conductor coloreando camisetas, pañuelos, lazos, labios, uñas y pancartas. 

Bajo el lema Ni una menos, vivas nos queremos la manifestación ha recorrido las calles Alcazabilla, Cortina del Muelle, Plaza de la Marina y Larios, hasta llegar a la plaza de la Constitución, donde se ha llevado a cabo la lectura de un manifiesto. Pancartas con las siluetas en recuerdo de las víctimas y un enorme lienzo con el nombre de todas las mujeres asesinadas encabezaba la marcha. Una lista demasiado larga y triste.

"Ni un paso atrás", "Resistencia", "No son muertas, son asesinadas",  "No es un caso aislado, se llama patriarcado", "Que no tenemos miedo" o "Escucha hermana, aquí está tu manada", son algunos de los lemas que más se han escuchado a lo largo del recorrido. "Arriba el feminismo", coreaban mujeres de todas las edades, madres, abuelas y niñas. Ellas han sido mayoría en la manifestación, pero también han participado muchos hombres, como Mario González, un joven que reivindicaba que "el feminismo nos interpela a todos".

Entre los manifestantes cundía la sensación de que el machismo está más presente que nunca, con el retroceso que supone el avance de discursos negacionistas. "Nos están matando y algunos lo niegan", exclamaba antes del inicio de la marcha Araceli Cuadra, que cada año acude a esta manifetación acompañada por su marido y su hijo. En la misma línea hablaba Encarnación Aguilar, del colegio Prácticas Nº1, "el primer punto violeta de toda Málaga", cuando decía que "hay gente que se pregunta por qué este día, pues porque están asesinando a mujeres". Esta profesora insistía en la importancia de "educar en la no posesión, en que amar no es hacer daño". "Se tiene que comprometer toda la sociedad para acabar con esto, nos tenemos que concienciar todos, porque esto es un asunto de todos, puede tocarle a alguien muy cercano a ti o a ti misma", señalaba, añadiendo además que "no es una cuestión solo de mujeres, es de mujeres, de hombres y de toda la sociedad".

La presidenta de la plataforma Violencia Cero en Málaga, Carmen Martín, exigió la implicación de todas las administraciones públicas para erradicar las violencias machistas. "Nos está costando mucho dolor y mucho sufrimiento", afirmó, sosteniendo que "en un país democrático no se pueden estar violentando los derechos humanos del 52% de la población que somos las mujeres; es responsabilidad de todos los políticos que las medidas legales que hay se cumplan".

Manifiesto contra la violencia machista

La marcha ha durado cerca de hora y media, y al concluir se ha recordado, una a una, el nombre de todas las mujeres y los menores asesinados en España, una lista que ha llevado casi diez minutos leer. Después, se ha procedido a la lectura del manifiesto, a cargo de la periodista Nieves Egea, en el que se denuncia que "las cifras sobre la violencia a las mujeres son intolerables en una sociedad democrática, por lo que exigimos a todos los poderes públicos y a la ciudadanía que se actúe". Así, el documento sostiene que la violencia contra las mujeres es "estructural" y que "está en nuestras vidas a diario y el principal factor de riesgo para sufrirla, es por ser mujer". "Hoy, desde la rabia y el dolor, gritamos, basta de violencias machistas a mujeres y a niñas", continúa el escrito.

Entre las exigencias, está la renovación del pacto de estado contra la violencia machista, la prevención y formación obligatoria en el ámbito educativo y en el jurídico, la abolición de la prostitución y medidas que impidan a los menores acceder a contenidos pornográficos en las redes. "El machismo nos asesina. Las mujeres y las niñas, tenemos derecho a vivir una vida libre de violencias, y el estado, tiene la obligación de garantizarla; la sociedad, no puede tolerar ni permitir un asesinato más. Si callamos, somos cómplices", reza el manifiesto.

Está claro que queda mucho por hacer. Solo este fin de semana han muerto dos mujeres víctimas de la violencia de género, una de ellas en Estepa (Sevilla), donde un hombre mató a su mujer y luego se suicidó, fue el hijo pequeño de ambos, de 11 años, el que avisó de que sus padres estaban muertos; la otra era una joven de 15 años, asesinada a puñaladas por su exnovio, de 17, que ha sido detenido este lunes en Orihuela (Alicante).

Con ellas se elevan a 42 las mujeres asesinadas en España en lo que va de año -aunque las cifras oficiales aún no recogen a la adolescente de 15 años-, y son ya 1.286 desde 2003, año en en el que comenzó el registro; dejan, además, más de 460 menores huérfanos. La mujer de Estepa es la víctima número 10 en Andalucía y Málaga es la provincia que encabeza este atroz ranking, con cinco mujeres asesinadas: Ana, Gracia, Bianca, Petra y Laila. Es una más que en 2023 y esto a falta de poco más de un mes para acabar el año, y 57 desde el año 2003.

Ana (56) Fue la primera víctima mortal de la violencia de género de 2024. Su pareja la asesinó en su domicilio de Torre del Mar el 12 de enero y luego se suicidó. En marzo, el 17, Gracia (48) fue sorprendida por su expareja cuando regresaba, en compañía de su hija menor, a su casa de un cumpleaños, en el municipio de Pizarra. La esperaba con dos armas de fuego en una esquina. El 6 de abril, Bianca (43), de origen estadounidense, fue asesinada por su pareja, con el que estaba de vacaciones, en un piso turístico en el centro de la capital. A Petra (76) su marido, con el que llevaba toda la vida, la estranguló hasta quitarle la vida el 28 de junio en su domicilio de Fuengirola. El cuerpo sin vida de Laila (50) fue hallado en una cuneta de Antequera el 5 de julio. Su pareja fue detenido por presunta autoría en la muerte por asfixia de la mujer.