Donan una cocina para el piso residencia convertido en nave espacial de la AECC en Málaga

Málaga/El presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Málaga, Francisco Aguilar, y el gerente provincial, Pedro González, han realizado una visita al piso residencia para niños en tratamiento oncológico que el colectivo transformó recientemente en una nave espacial, junto a representantes de las cinco empresas que han donado la cocina de la nave a la AECC.

Todas las empresas son de la provincia de Málaga y han colaborado de manera desinteresada con la Asociación Española Contra el Cáncer. Aguilar ha agradecido que estas cinco empresas hayan querido colaborar "en este proyecto bonito e ilusionante para los niños", han explicado desde la Asociación en un comunicado.

"Nuestra nave espacial está casi terminada al 100 por cien, solo le falta un baño, y además de ser un sueño cumplido nos ha servido para comprobar el respaldo que nuestro trabajo tiene entre las empresas de Málaga", ha sostenido.

El diseño y los muebles de la cocina han sido donados por la empresa 2aKüchen; los electrodomésticos han corrido a cargo de Tiendas Activa Juan Lucas mientras que otras colaboradoras han sido Cosentino, que ha donado la encimera; Sobrestilo Andaluz que ha sido la empresa que ha realizado el trabajo de instalación de la misma y la empresa Cobañ S.L., que ha donado el fregadero y el grifo.

Residencias de la AECC

El año pasado, la AECC ha dado alojamiento a un total de 31 niños que suelen estar en estas residencias dos o tres meses de media. El principal motivo por el que se alojan es para acudir a tratamientos, seguido de las revisiones y operaciones. Las peticiones de alojamiento se reciben desde los centros sanitarios, otras asociaciones, los propios pacientes o familiares y otras juntas de la AECC.

Los once pisos que tiene AECC en Málaga están destinados a acoger, de manera totalmente gratuita, a niños y adultos enfermos de cáncer cuando el tratamiento oncológico ambulatorio sea de larga duración y se encuentren durante largos periodos fuera de su domicilio habitual.

La asociación procura que los pacientes y sus familiares tengan la oportunidad de afrontar la enfermedad en un entorno afectivo, adecuado y cercano al hospital donde reciben tratamiento, pudiendo hacerlo sin que el gasto económico que se deriva de la enfermedad pueda impedírselo.

Los beneficios de estos pisos son una mejora de la calidad de vida del paciente y sus familiares, asegurar las coberturas de sus principales; mantener, en la medida de lo posible, los hábitos cotidianos de familias durante el tratamiento; minimizan el gasto derivado de la enfermedad; proporcionan recursos de apoyo a pacientes y sus familiares y también eliminan las posibles reacciones emocionales negativas derivadas de la hospitalización, como puede ser el aislamiento.