Seis colegios de Málaga se unen a Escuelas Visuales para crear una educación más inclusiva

Málaga/Con el objetivo de hacer un colegio con una metodología que pueda servir para formar a todos los niños, sin importar sus necesidades educativas, diferentes centros educativos, no solo de Málaga, sino de toda España, se postularon para formar parte de Escuelas Visuales con la intención de crear una educación más inclusiva. De todos los centros educativos seleccionados, seis son de Málaga: CEIP Paulo Freire en Málaga, CEIP Manuel Fernández en Churriana y las cuatro escuelas que conforman el CRA Guadalhorce que son el Colegio Diocesano Juan Pablo II en Alhaurín de la Torre, la Escuela Rural Diocesana el Peñón en Alhaurín de la Torre, la Escuela Rural Diocesana Entrerríos en Mijas y la Escuela Rural Diocesana Padre Arnáiz en Sierra de Gibralgalia.

El programa Escuelas Visuales, en el que colabora la Fundación Orange, tiene como objetivo formar a maestros de colegios de infantil y primaria para que sus centros avancen hacia una educación inclusiva a través del uso de lo visual. A partir de ahora, este proyecto formará a los coordinadores de estos colegios malagueños de forma gratuita en siete herramientas visuales de fácil implementación en el aula. Los docentes también tendrán acceso a una plataforma de materiales y recursos, así como asesoramiento personalizado para recibir apoyo y estar acompañados durante toda la transformación.

En este sentido, Susana Atencia, orientadora y coordinadora del programa en el CRA Guadalhorce, asegura que este proyecto va a permitirles “entrenar la parte visual del cerebro” y también “eliminar las etiquetas, ya que no se dará una metodología para un chico con TEA, ni otra para uno con dislexia”, sino que todos recibirán la misma educación. Asimismo, incide en que “todos aprenderán de la misma forma”, aunque irán poco a poco, ya que ella debe conocer las herramientas, informar al claustro de profesores y finalmente acercar esta metodología a los niños de las cuatro escuelas del CRA Guadalhorce. Por su parte, Irene Posada, directora de estas escuelas, incide en que lo más importante de este programa es que fomenta la inclusión y fomenta el hecho de que “todos somos iguales y no hay diferencia, es una inclusión real”.

De igual forma, el director del CEIP Manuel Fernández, Germán Palomo, sostiene que se han interesado por este programa por los niños, ya que, sobre todo a los de necesidades especiales “estas herramientas visuales les van a ayudar a entender el día a día y actividades como dónde está el baño, cómo subir las escaleras o cómo ir al baño”. También añade que esto es un reto para todos los docentes, ya que permitirá formar a los niños a través de imágenes y podrán procesar mejor la información.

El CEIP Paulo Freire es el tercer colegio de la provincia que ha entrado en Escuelas Visuales. Su coordinadora es Charo Muñoz, profesora de Audición y Lenguaje que asegura que “el aprender visualmente es mucho mejor”, ya que “solo un 10% de lo que se lee se retiene y de lo que se ve y se oye se retiene un 50%”. En este punto, Muñoz sostiene que en su centro educativo ya comenzaron a utilizar las imágenes para formar a los niños el curso pasado, por lo que este programa les va a permitir ir un paso más allá en esta metodología y obtener mejores resultados porque la experiencia les ha demostrado que “a todos les venía bien puesto que lo visual les entra más rápido”.

Por su parte, Miriam Reyes, fundadora de Escuelas Visuales, incide en que durante este curso acompañarán a todos los docentes “para que tengan todas las herramientas visuales que les permitan avanzar hacia una educación más inclusiva en sus colegios”.