La comisión de sequía triplica el agua para los riegos agrícolas en Málaga y eleva el consumo a 225 litros
Las dotaciones máximas por habitante y día escalan a 250 litros en la Costa del Sol, y a 225 en la capital y La Axarquía
El agua del 'embalse muerto' de La Concepción se podrá aprovechar

Tras un abundante episodio de lluvias que ha elevado el nivel de los embalses de la provincia por encima del 56% y rellenado los acuíferos en cuestión de tres semanas, la Comisión de la Sequía de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas se ha reunido este martes para rebajar las restricciones de agua, continuando así con la política de relajación de las medidas de ahorro que este órgano dependiente de la Junta de Andalucía puso en marcha el pasado 5 de diciembre, cuando se convocó por última vez, para aumentar las dotaciones después de los aportes que dejaron las dos danas. Las novedades más importantes en este sentido recaen en el aumento del suministro para los riegos agrícolas, que en Málaga (incluye al Guadalhorce) y la Costa del Sol Occidental aumenta de nueve a 30 hectómetros cúbicos; mientras que en La Axarquía pasa de tres a 12,8. En el plano del consumo se elevan las dotaciones máximas por habitante y día en estos territorios, pasando de 225 a 250 litros en la Costa del Sol, y de 200 a 225 en Málaga capital y La Axarquía, aprobando así las medidas puestas sobre la mesa en un primer momento, que eran adelantadas minutos antes de la reunión por el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco.
Este nuevo escenario, de cualquier manera, no se puede entender como el fin total de la escasez; en todo caso, como el final de su etapa más cruda. Existen varias categorías, desde el punto de vista técnico, para definirla y todavía no se ha llegado a la más laxa en todas las demarcaciones provinciales. La que se encuentra en una mejor situación tras el paso del tren de borrascas, ha asegurado el consejero, es la Costa, puesto que los 250 litros aprobados no confrontan con lo que habitualmente se gasta. Le sigue la capital (sistema Guadalhorce-Limonero), que se encuentra en "prealerta", una situación que ha permitido elevar la dotación a los 225 litros, "equivalentes a una normalidad de facto", puesto que en la ciudad "no suele" superarse tampoco esta cantidad, ha apostillado. Se mantiene, asimismo, la suspensión de la transferencia al sistema Viñuela, y de acuerdo con el Plan Especial de Sequía (PES) de la demarcación, se maximizará el uso de los recursos subterráneos (Aljaima-Fahala asícomo pozos del Bajo Guadalhorce) y fluyentes (Aljaima superficial) del sistema de explotación para el abastecimiento, fijando un volumen mínimo de un hm3 mensual.
Más precipitaciones necesita La Axarquía para volver a la normalidad, que se mantiene "en estado de alerta, aunque cercana a la prealerta"; en este caso, los 225 litros acordados suponen "el 90% del suministro en condiciones normales". En lo que a riego se refiere, los 12,8 hm3 acordados (2.000 m3 por hectárea y mes) se complementarán con aguas regeneradas. De este modo, el PES establece maximizar el uso de los recursos subterráneos y fluyentes del sistema de explotación para el abastecimiento urbano, manteniendo así el empleo de los pozos del Chíllar. El caudal procedente de los recursos subterráneos del río Chíllar será de al menos 60 litros por segundo y el resto del embalse de La Viñuela. Asimismo, se mantiene la suspensión de la transferencia al sistema Viñuela-Axarquía procedente del sistema Guadalhorce-Limonero. Por su parte, en las cuencas entre los ríos Guadiaro y Guadalhorce, así como en la cabecera del Guadalhorce, que son zonas sin regulación, se constata el paso de escasez moderada a normalidad tras las lluvias. No ocurre lo mismo con la cuenca baja del río Guadalhorce, que pasa de escasez severa a moderada, con lo que en el uso urbano no podrán superarse los 225 litros por habitante y día.
Estas restricciones al consumo, ha añadido el consejero, podrán ser revisadas si el escenario mejora. Algo que no es descartable. Para muestra, el contexto y la fecha en que se ha celebrado la propia comisión, que ha tenido que ser pospuesta para que los efectos de la lluvia "se asentaran y tener una mejor foto". En lo que respecta a los volúmenes máximos de riego, estos se mantendrán en todos los sistemas hasta finalizar el año hidrológico 2024/2025 el próximo 30 de septiembre.
Daños en los cultivos
Además de la flexibilización de restricciones, Fernández-Pacheco ha asegurado que la Junta está realizando un análisis detallado de los daños provocados por las lluvias en el sector agrícola. A los desperfectos ocasionados por la torrencialidad se suman ahora los propios de encadenar tantos días de precipitaciones seguidos, un exceso hídrico que ha perjudicado a algunos cultivos. Este nuevo contratiempo confronta directamente con la realidad que vivían los agricultores hace solamente unos meses, cuando la extrema sequía mermó las producciones por las inexistentes lluvias y las bajas dotaciones estipuladas para los riegos de emergencia. Para cuantificar los daños actuales, se han desplegado técnicos de las oficinas comarcales agrarias y delegaciones territoriales, con el objetivo de enumerar los perjuicios y estudiar posibles ayudas. "Veremos cuál es la postura del Ministerio respecto a posibles ayudas, pero, en cualquier caso, la Junta ya ha activado tanto los mecanismos de detección de esos problemas como los mecanismos financieros para activar ayudas en el caso de que sean necesarias", ha concluido.
En paralelo, la delegada de la Junta en Málaga, Patricia Navarro, ha valorado el aporte de las lluvias como "una bombona de oxígeno para el sector primario y en general para nuestra economía", aunque ha añadido que no hay que obviar que "todavía no tenemos los pantanos en un estado óptimo". "Hemos pasado años de muchas penalidades, de muchas restricciones, y eso no se nos debe olvidar", ha dicho. Por ello, ha realizado un llamamiento a la responsabilidad "a los sectores productivos, a las administraciones que tienen competencia en la distribución de agua en baja y que deben mirar por cada gota, y, sobre todo, al conjunto de la ciudadanía, porque en el ámbito doméstico hay muchas maneras de hacer un uso eficiente de un recurso cada vez más escaso". Y ha apostillado que desde la Junta esperan que este verano "podamos estar más tranquilos, pero sin despilfarrar ni derrochar este recurso que nos ha tenido tan en vilo".
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