El concejal de vivienda de Málaga acusa a la oposición de abrir una "guerra santa" contra el turismo
Francisco Pomares concede a Con Málaga que es necesario más control, pero le recuerda que la inspección es competencia de la Junta de Andalucía
Asegura que en la ciudad no habrá "una guardia roja" como la que puso en marcha Ada Colau en Barcelona, que ha tachado de "fracaso"
Las viviendas turísticas de Málaga son las que más ocupación tienen ya este verano, con un 70%
El debate de la vivienda turística está más vivo que nunca. Tanto que Francisco Pomares, concejal de Vivienda del Ayuntamiento de Málaga, ha acusado a Con Málaga, partido de la oposición, a tener abierta una "yihad, una guerra santa" contra el turista y los pisos dedicados al alquiler de corta estancia, afirmando que él no va a entrar en la misma. "Yo me dedico a hacer vivienda, ahí me va a encontrar".
En la Comisión de Pleno de Vivienda, y ante una moción de Nicolás Sguiglia, de Con Málaga, el equipo de gobierno, junto a Vox, han rechazado las distintas medidas propuestas que se han presentado, entre las que estaba crear un grupo de inspección para buscar las viviendas que se alquilan ilegalmente para turistas.
"Esta moción es propaganda organizada para perseguir a los turistas por las calles; propaganda organizada, roja, del régimen, para perseguir las maletas con ruedas", ha asegurado Pomares, que sí le ha concedido a Con Málaga que "es necesario más control" y le ha recordado que la inspección de las viviendas turísticas compete solo a la Junta de Andalucía.
Además, Pomares ha defendido que el gobierno barcelonés de Ada Colau "no es ejemplo", y le ha dicho que "la guardia roja que puso para perseguir a los turistas, sin ser autoridad municipa, fue un fracaso, sólo perseguía y molestaba a los turistas". Además, ha recordado que tuvo que eliminarlo cuando los jóvenes le pidieron que se les incluyese en la plantilla municipal y decidió contratar a una empresa externa para que hiciera el seguimiento a las turísticas de forma online. "Su sistema no funcionó, siguen teniendo el mismo problema de vivienda que Málaga y el mismo número de viviendas ilegales".
Sguiglia le ha asegurado que fue "exitoso" y que se consiguió destapar "muchos pisos ilegales". Además, ha añadido que "se paga solo" con las multas y ha vuelto a poner el ejemplo de Barcelona. Antes le había dicho a Pomares que no entendía cómo el alcalde "no había puesto ni medida en todos estos años" para poner límite a la vivienda turística. "Si seguimos el PGOU [aprobado en 2011], que es en lo que se basa su instrucción ahora, el 99% de las viviendas turísticas que hay en Málaga serían ilegales. Supongo que le interesa combatir la ilegalidad".
La concejala socialista Carmen Martín ha defendido que las medidas municipales "llegan tarde" y que la solución pasa por "hacer una moratoria, informar a los propietarios que quieran limitar o hacer inspecciones".
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