Condenan a 24 años a un hombre que intento matar a su exnovia propinándole 27 puñaladas en Fuengirola
Además, le prohíben transitar por la misma localidad que la victima durante los próximos 41 años
El presunto agresor del menor de 16 años apuñalado en Campillos es su entrenador de fútbol

Málaga/La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a 24 años y un mes de prisión a un hombre por intentar asesinar a su expareja, después de asestarle 27 puñaladas, en mayo de 2021, tras años de malos tratos físicos y psicológicos durante la relación. Además, se le impone el pago de una indemnización de 306.830 euros y la prohibición de residir o transitar por la misma localidad donde viva la víctima durante los próximos 41 años.
Según la sentencia, dictada por la Sección Octava, el acusado mantuvo una relación con la víctima entre mayo de 2019 y enero de 2021, conviviendo en Fuengirola. A los pocos meses del inicio, el hombre ejercía un control constante sobre ella, acompañado de menosprecio, amenazas, agresiones y aislamiento. Esta situación llevó a la mujer a poner fin a la convivencia tras una última agresión en enero de 2021.
Durante la relación se documentaron múltiples episodios de violencia, como insultos reiterados a través de redes sociales, una agresión física en la que el acusado la arrastró del pelo, y un golpe en el rostro que intentó justificar ante la madre de la víctima como un accidente. En otro episodio, la golpeó con el codo al regresar de hacer la compra. Tras ser expulsado del domicilio, el acusado continuó enviando mensajes con intención de humillarla.
El ataque más grave ocurrió meses después de la ruptura, cuando el acusado llamó a la mujer para pedirle que acudiera a su vivienda con el pretexto de entregarle un dinero por los objetos que había dañado. Una vez allí, y tras darle el dinero, le dijo "ahora te vas a enterar", y la agredió. Le propinó un puñetazo en la cara, la derribó al suelo, le dio patadas y golpes en la cabeza, y después tomó un cuchillo de cocina con el que la apuñaló en 27 ocasiones.
La víctima, en estado semiinconsciente, recibió heridas en varias zonas del cuerpo, incluyendo cabeza, cuello, pecho y costado. El arma llegó a fracturarse, quedando parte de la hoja incrustada en el cráneo. Las lesiones provocaron graves secuelas: limitación en el movimiento de los dedos, insuficiencia renal, múltiples cicatrices y daños psicológicos. Estuvo 275 días en recuperación y continúa recibiendo tratamiento.
Tras el ataque, el acusado realizó dos llamadas a emergencias en las que aseguró que se había peleado con su expareja y que ella sangraba en exceso, solicitando asistencia urgente. Colgó y abandonó el domicilio sin prestarle auxilio. Cuando la Policía llegó, el hombre se encontraba en la puerta, pero no facilitó el acceso.
La Sala considera probado que el acusado actuó con intención directa de matar, guiado por los mismos sentimientos de control y celos que habían marcado la relación. La agresión fue planificada, con un ataque por sorpresa y un incremento consciente del sufrimiento de la víctima. Se descarta cualquier atenuante o arrepentimiento, ya que, según el tribunal, su comportamiento tras los hechos no refleja ninguna voluntad de desistir.
El hombre ha sido condenado por tentativa de asesinato, malos tratos habituales, dos delitos de lesiones y uno de amenazas graves en el contexto de violencia de género. La prisión provisional queda prorrogada hasta un máximo de 12 años y 15 días, la mitad de la pena total impuesta. La sentencia aún no es firme.
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