Conductores de autobuses en huelga para pedir jubilarse antes de los 67 en Málaga: "No transportamos ganado, sino a personas"

La suya es una reivindicación histórica que los sindicatos ya pusieron encima de la mesa hace unos años y que, desde entonces, ha sido motivo de diferentes movilizaciones, pero hasta ahora no habían convocado una huelga a nivel nacional. El sector del transporte de viajeros por carretera se ha echado a la calle para solicitar una jubilación anticipada porque considera que un conductor a los 65, más aún a los 67, es un riesgo para la seguridad de las personas y no debería estar, todavía, conduciendo un autocar. Argumentan que, a esa edad, sus capacidades al volante ya se ven mermadas. "No se transporta ganado, sino a personas. Buscamos, además de una jubilación anticipada, seguridad vial para todo el que hace uso de las carreteras", resalta Francisco Javier Aranda Sánchez, secretario de Acción Sindical en la Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de CCOO de Málaga.

En la provincia de Málaga, los conductores afectados por esta situación son unos 1.800. El "90%" de ellos, según las cifras que maneja el representante sindical, ha secundado el paro. El propósito, apostilla, es presionar para conseguir que la patronal "se siente a negociar" la aplicación de coeficientes reductores que les permitiría retirarse con 60 años. "Hablamos de que , actualmente, hay personas con más de 65 que desplazan a 90 viajeros por autobús. Un accidente -en este medio de transporte- podría ser mortal para muchos", advierte Aranda, quien recalca que, sin embargo, en otros sectores, como el del transporte sanitario, "sí se ha llegado a un acuerdo".

A su juicio, para la patronal "prevalece el dinero a la salud de los trabajadores y de los viajeros". Y exige también mejoras en las condiciones que hagan de la suya "una profesión más atractiva". "Tienen problemas para encontrar conductores, sin compensación económica y con escasa conciliación familiar. Muchos conductores están fuera de sus casas dos o tres semanas", destaca el portavoz de CCOO.

También la secretaria del sector de Carreteras, Urbanos y Logística de FeSMC-UGT Málaga, Lidia Escudero, reivindica que las empresas "miren más por la salud de los trabajadores" y "no por los bolsillos". Alude a cifras de la Dirección General de Tráfico (DGT) para referirse a que los últimos accidentes de tráfico han sido protagonizados por conductores "mayores de 60 años", edad a la que ya se comienzan a detectar "los efectos cognitivos sensoriales y fatiga al volante". "Piden que esas personas hagan uso del servicio público y, sin embargo, pretenden que los trabajadores transporten a viajeros hasta los 67 años en un autobús", resalta la representante del colectivo.

Retrasos y largas colas en las paradas del Centro

La primera jornada de huelga de conductores de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) como del Consorcio de Transporte Metropolitano del Área de Málaga (CTMAM) además del servicio escolar, ha provocado retrasos y largas colas en las paradas de autobuses, sobre todo en las del Centro, donde la demanda del servicio habitualmente es mayor. La jornada, según fuentes municipales, se ha desarrollado "sin incidencias" y con los "servicios mínimos funcionando correctamente". El tráfico, aunque con menos fluidez, no ha resultado especialmente alterado.

El paro, que tendrá réplicas durante la semana que viene, ha causado, pese a los servicios mínimos establecidos, afectaciones en las líneas de la EMT. Los usuarios se quejaban de las esperas y también de la desinformación. Desde la señora en silla de ruedas que ha optado por hacer uso del Metro ante el retraso acumulado del autocar que debía coger en Alameda Principal, hasta un paciente que aseguraba haber tardado "dos horas" en llegar hasta el Centro desde Rincón de la Victoria para someterse a una analítica de sangre. Pasadas las 10 y media seguía, en ayunas, aguardando para coger un autobús al Hospital Civil.

"Pésima información"

Para algunos, caminar, usar un vehículo privado o pagar un taxi han sido las alternativas a esperas de hasta hora y media para subir a un autobús urbano. "Tengo prisa porque voy a una inspección médica y, desde Camino de San Rafael, me han tenido que traer en coche porque, si no, no llegaba. Son gestiones importantes", se lamentaba otra mujer. También ella, como otros viajeros, critica la escasez de información. "Ha sido pésima. Yo me he enterado esta mañana cuando he salido de casa. La mayoría no sabíamos nada", asevera casi sin quitarle vista al reloj. Un mensaje sobre fondo rojo en la parte superior de las marquesinas reza que este "lunes 28, líneas reguladas por huelga nacional del transporte". Sin más detalles, el texto insta a consultar los "tiempos de espera en la app".

El testimonio de Ángeles, otra usuaria, ejemplifica también la exasperación de los afectados. Visiblemente nerviosa, denunciaba que la línea 14 acumulaba ya un retraso de una hora. Con muletas, sentada en una marquesina, necesitaba desplazarse hasta el Edificio Blanco de Málaga "por un error en el recibo de la luz". "Cualquier otro día habría tardado 10 ó 15 minutos", precisa. Pero su indignación va más allá de la demora. Considera que, si bien los conductores "tienen sus razones" para convocar una huelga también los usuarios "piden mejoras" por el estado, critica, que presentan los autobuses. "No podemos permitir sentarnos en un asiento que está chorreando, con el riesgo de infecciones. Deberían ser de plástico. Los autobuses están muy sucios; si ellos quieren dinero, nosotros exigimos bienestar porque también pagamos", recalca esta viajera.

"Que corten las líneas un festivo, pero no un día de trabajo"

Antonio, uno de los pensionistas habituales en los trayectos en hora punta, se ha ido enervando progresivamente contra los convocantes del paro a medida que los medios de comunicación se interesaban por su caso. "Vienen dos autobuses seguidos de la línea 20 y, para la 7, tenemos que esperar más de media hora. Hay que tener en cuenta que hoy es un día de trabajo; que corten las líneas un festivo, un sábado o un domingo", apostilla el usuario.

Los que también se han visto perjudicados han sido los turistas que en la terminal de cruceros del puerto esperaban un autobús que los desplazara hasta el centro. La huelga les ha obligado a llegar a pie o bien, en otros casos, a pedir un taxi.

Pese al descontecto de los viajeros, la huelga de autobuses urbanos e interurbanos que se desarrolla tras no alcanzar los trabajadores un acuerdo para la jubilación anticipada se desarrolla con relativa normalidad. Un nutrido grupo de sindicalistas intentaban desde primera hora de la mañana retrasar la salida de los vehículos de la cochera de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT), situada en la zona del Camino de San Rafael. "Estamos requiriendo los papeles de los servicios mínimos y corroborando que sean eso, servicios mínimos. Si vemos que no los hay, hacemos de piquetes informativos", justificaba en declaraciones a este periódico uno de los portavoces.