El copago de productos de ortopedia afectará a miles de malagueños

Sillas de ruedas, collarines, andadores, muletas, plantillas, calzados especiales, prótesis de extremidades, corsés para escoliosis y un largo listado de productos ortopédicos eran hasta ahora gratuitos en el Servicio Andaluz de Salud (SAS). Con las reformas sanitarias aprobadas por el Gobierno central, estarán sujetos a copago con el mismo rasero que los medicamentos: habrá pacientes que estarán exentos, pero otros deberán pagar entre el 10% y el 60% en función de su renta. Con dos agravantes. El primero, que a diferencia de los fármacos no habrá un tope de pago -fijado para los pensionistas en 8 ó 18 euros en el caso de los medicamentos-. El segundo, que los productos de ortopedia son sensiblemente más caros que un jarabe de farmacia. Los costes pueden oscilar entre 25 euros de unas muletas, 90 de un andador, 70 de unas plantillas a medida, 200 de una prótesis de mama tras la extirpación de un pecho, 250 de una silla de ruedas, los alrededor de 1.000 de un corsé para la escoliosis y los casi 3.000 de una pierna ortopédica.

"Llevamos 30 años de prestación ortopédica gratuita en Andalucía. Ahora va a ser difícil aplicar el copago. En un medicamento que cueste 5 euros, si hay que abonar el 50%, el copago son 2,5 euros; pero los dispositivos de ortopedia son más costosos. Confiamos en el nuevo gobierno autonómico y esperamos que no exista copago en Andalucía; por el bien del usuario", argumentó el presidente de la Federación Andaluza de Ortesistas Protesistas (Fadop), Miguel Ángel García. El responsable de Fadop aludía a la posibilidad que deja abierta el decreto de sostenibilidad del sistema sanitario público de que las comunidades autónomas amplíen la oferta si garantizan que pueden financiarla.

El plazo para implantar los cambios es de seis meses. En la comunidad autónoma, según los datos de Fadop, hay 700.000 personas que utilizan al año algún producto ortopédico. García insistió en que hay dispositivos costosos y que si la Junta de Andalucía no amplía la oferta para evitar el copago la repercusión en los usuarios va a ser alta. "Un padre que necesite un corsé de escoliosis para su hija se va a tener que dejar medio sueldo", dijo García, que reconoció como positivo del decreto que se va a establecer una cobertura mínima común para toda España.

Rosa Fernández, secretaria técnica de la federación a nivel estatal (Fedop), afirmó que Andalucía es la comunidad española más afectada por el decreto en materia de ortopedia. La región era la única de toda España que incluía las plantillas en el catálogo ortopédico, lo que suponía que al usuario -aunque tenía un límite de solo un par al año- le costaban cero euros. A partir de que se implante el copago acordado por el Gobierno central -si la Junta andaluza no amplía la oferta- un trabajador que copague el 50% de los fármacos, también tendrá que copagar la mitad de las plantillas. Es decir, que de no abonar nada, tendrá que pagar unos 35 euros. El hecho de que en muchos productos -como las plantillas u otros dispositivos- se hagan a medida encarece su precio.

Las prótesis de cadera o rodilla que se colocan mediante una operación y van dentro del cuerpo, sí serán costeadas en su totalidad por el sistema sanitario público, ya que el copago se establece para las prestaciones ortoprotésicas de ámbito ambulatorio, no para las hospitalarias (llamadas implantes).

El sector de ortopedias teme que con las medidas aprobadas por el Gobierno central se produzca una caída del consumo ya que sus portavoces estiman que habrá personas que no puedan afrontar el copago. Las empresas y el Ministerio de Sanidad deben ahora consensuar unos precios de referencia de los productos ortopédicos. Fernández apuntó que si la Administración los establece demasiado a la baja, puede producirse un descenso de la calidad de los productos.

CCOO apuntó ayer que el copago de fármacos y prótesis supone "una regresión del sistema universal y gratuito" y una "bajada encubierta de las pensiones" ya que las medidas castigan más a las personas de más edad y a los enfermos. El sindicato también consideró "alarmante" la retirada de la tarjeta sanitaria a los sin papeles.