Coronavirus en Málaga: Aulas entre la seguridad y el frío

La ventilación obligada en los protocolos Covid se topa con las temperaturas más bajas del curso y los sindicatos piden a Educación medidas urgentes

Un profesor imparte una clase al sol en el instituto Torre Atalaya. / Javier Albiñana

Málaga/Trabajar con las manos heladas, los hombros encogidos, el abrigo puesto y la sensación de frío constante no es fácil. Pero menos aún lo es con el temor al contagio. Impartir clase a grupos de 25 ó 30 alumnos en un espacio sin ventilar durante cinco o seis horas en no es una opción válida. Más aún con el avance de los contagios en lo que ya se considera la tercera ola.

Así que en los primeros días lectivos del invierno ha tocado seguir con las ventanas abiertas, usar ropa térmica, gorros e incluso mantas para poder paliar el mal tiempo. Los sindicatos piden a la Consejería de Educación una actuación urgente, la instalación de filtros de aire o la enseñanza telemática si las condiciones para trabajar en clase no son óptimas.

Bufandas, guantes, jersey de cuello alto, lanas y chaquetones protegen del frío a los escolares en mitad de la ventilación cruzada. También recurrir al sol del patio para entrar en calor, como en el instituto Torre Atalaya.

En el IES Antonio Gala de Alhaurín el Grande se nota bastante la bajada de temperaturas tras el paso del temporal de nieve. Pero “lógicamente prima la seguridad para evitar el contagio, es fundamental ventilar, algo básico para frenar la transmisión por aerosoles, así que tenemos que venir más abrigados”, explica el profesor Miguel Ángel Jiménez.

El suyo es un centro bien preparado para el invierno y dotado de calefacción pero “con las ventanas abiertas no hay mucho que hacer”, dice. “Somos conscientes de que tratando de prevenir el Covid podemos coger algún que otro resfriado, pero estamos todos muy concienciados”, agrega el docente.

Entre sus compañeros, las bajas temperaturas son el tema recurrente pero se acata el protocolo con resignación y, sobre todo, responsabilidad. En su tutoría ninguna familia ha puesto inconvenientes a la situación y los alumnos, aunque se quejan un poco, también aceptan que los próximos dos meses van a ser complicados.

Un docente explica en una de las aulas del instituto Emilio Prados. / Javier Albiñana

“Es verdad que hace mucho frío en las clases, pero toca asumir el mal menor a costa de tener una buena ventilación, de esto te puedes proteger abrigándote pero es fundamental tener ventanas abiertas para luchar contra el bicho”, explica Dámaso Chicharro, director del instituto Emilio Prados, en la capital malagueña. En su centro permiten a los alumnos acudir con gorros, con mantas y asegura que los estudiantes lo están asumiendo de forma muy responsable.

“Lo primero es la seguridad y después el confort, no conviene arriesgar por cerrar las ventanas”, agrega. También los docentes. “Entienden que no se puede hacer otra cosa, hay que seguir el protocolo y mantener abiertas ventanas y puertas”, señala. Aunque han valorado la instalación de filtros purificadores de aire y medidores de CO2 “lo que hemos hecho hasta ahora ha funcionado bien” y seguirán con la misma dinámica.

En el colegio Pintor Félix Revello de Toro siguen el protocolo a rajatabla para mantener a raya los casos de Covid, que por el momento no han provocado ningún confinamiento de aulas en el centro. Las ventanas están abiertas unos 10 centímetros cada hoja y en el cambio de clase se abren completamente durante unos minutos. Por ello han pedido a las familias que sus hijos acudan al centro con ropa térmica y protegidos como si estuviesen en la calle.

“Lo que se está aplicando mucho es el sentido común porque es complicado hacerlo todo compatible, tener seguridad y a la vez bienestar en estos días de invierno, pero el objetivo máximo es proteger la salud de los trabajadores y de los alumnos”, comenta Francisco Javier Abelaira, director del centro. La orientación de este colegio del distrito de Teatinos le permite tener mucho sol en horario de mañana y eso facilita la labor docente.

Alumnos protegidos del frío con gorros, bufandas y abrigos. / Javier Albiñana

“Si podemos dar alguna clase fuera la damos aprovechando el sol y a Infantil se le ha propuesto que hagan dos recreos buscando los ratos más cálidos, hay que adaptarse y acomodarse a las circunstancias buenas y también a las más adversas”, concluye Abelaira.

Los sindicatos, sin embargo, consideran que las condiciones laborales son malas y que la Consejería de Educación tiene que poner soluciones con urgencia. “La ley de prevención de riesgos laborales dice que la temperatura a la que se debe trabajar se sitúa entre 17 y 27 grados y en muchos centros están muy por debajo en estos días”, apunta Félix Martín, secretario general de enseñanza de CCOO Málaga.

“La Consejería no hace nada, no hizo nada durante el confinamiento ni ha actuado con previsión ante la ola de frío, no se ha estudiado si hay una buena ventilación en cada centro, si es necesario adquirir otros medios técnicos para ventilar las clases... No se pueden cruzar de brazos y esperar el milagro”, agrega Martín. Y pide actuar con inmediatez, adquirir filtros purificadores donde no se pueda ventilar, controlar el CO2 con medidores y “garantizar unas condiciones mínimas y si no es así que se trabaje telemáticamente, que el sistema está preparado”, añade el líder sindical.

FSIE-Málaga, sindicato de representación mayoritaria entre los trabajadores de los centros concertados también denuncia la situación que están sufriendo en las aulas tras la vuelta de vacaciones. “En otoño ya solicitamos los filtros de aire para no estar sufriendo las bajas temperaturas y no se ha hecho nada, solo en Antequera nos consta que se han instalado a través del Ayuntamiento”, detalla José Miguel Fernández, responsable de comunicación de FSIE Málaga.

Para este sindicato es fundamental no poner más en riesgo la salud de los trabajadores. “Hasta ahora todo va bastante bien con respecto a las medidas Covid y no queremos añadir más riesgos a los trabajadores en su día a día. Son condiciones extremas que atentan contra la salud y la seguridad los profesionales y los alumnos y se deben de tomar medidas de manera urgente”, concluye Fernández.

El colegio Los Olivos implanta purificadores

Desde que comenzó el curso, el AMPA del colegio concertado Los Olivos ha trabajado junto a la dirección del centro para implantar un sistema “que no solo purificará el aire sino que también desinfectará superficies”, según detalla el presidente del AMPA, Benito Herrero. Asegura que se han realizado pruebas con diferentes equipos y que se ha elegido “el que mejor puede proteger a nuestros hijos”. También apunta Herrero que no sólo servirá durante la pandemia para prevenir el contagio del Covid-19, “está preparado para otro tipo de virus”, por lo que podrá frenar transmisiones de enfermedades de otro tipo en el futuro. Se van a instalar 76 aparatos y, aunque el precio final se está aún negociando con la empresa suministradora, va a suponer una inversión importante para el centro. Por ello, se ha solicitado la colaboración de las familias. Con este sistema se reducirá el tiempo necesario de ventilación natural y, por tanto, el frío en invierno.

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