El coronavirus no para la obra del Metro de Málaga

Málaga/El vacío que parece extenderse por el común de las calles de Málaga capital encuentra en un pequeño tramo de la Avenida de Andalucía una excepción. Cerca de una treintena de obreros ha pasado el primer día del confinamiento decretado por el Gobierno central por el coronavirus afanados en los trabajos de reurbanización del Metro en este eje, uno de los principales de la urbe y afectado de lleno por la huella del ferrocarril urbano desde hace casi una década.

Los chalecos amarillos de estos operarios llamaban poderosamente la atención en un escenario, por lo demás, solitario. Era el contingente destinado por la unión de empresas adjudicataria de esta parte del trazado, Acciona y Sando, para avanzar en la primera fase del proyecto de reposición, que se extiende entre el aparcamiento de la Smassa y el Corte Inglés, donde, según han informado desde la Consejería de Fomento, "se reorganizan itinerarios al desplazarse carriles pero conservando sentidos".

Los mismos, con una rapidez mayor de la prevista, han quedado completados a primera hora de la tarde. Esto ha permitido que los vehículos hayan vuelto a pasar por el eje central de la Avenida de Andalucía en sentido oeste después de muchos años sin poder hacerlo.

Las imágenes de los empleados mostraban a varios cubiertos con mascarillas y algunos con guantes, pero no todos. Un hecho que provoca dudas sobre la idoneidad de continuar con las labores en las circunstancias actuales. De acuerdo con los datos aportados días atrás desde la Administración regional, los operarios están volcados desde hace días en ejecutar el bordillo en este subtramo, dando continuidad a al extendido del aglomerado. En cuanto al diseño de la urbanización final, tras el consenso alcanzado con el Ayuntamiento de Málaga, se mantendrá la configuración previa a la obra de Metro; es decir, con tres carriles por sentido y una mediana ajardinada.

La mayor infraestructuras de cuantas se acometen en territorio andaluz a día de hoy, con una inversión proyectada para este año de casi 130 millones, sortea, de momento, el impacto del coronavirus. A la espera de que pueda haber novedades en jornadas posteriores, el plan de la Junta de Andalucía con el cronograma se mantiene invariable.

La previsión apunta a que a las actuaciones que se desarrollan en la superficie se sumen este lunes las correspondientes a la excavación de los túneles del trazado que está en fase de ejecución entre el intercambiado de El Perchel y la Alameda Principal.

El efecto del Covid-19 surge en un momento de urgente necesidad para Fomento, que trata desde hace meses de relanzar el avance de la obra con un doble objetivo. El primero, cerrar la cicatriz de la Avenida de Andalucía, con la recuperación la superficie a su estado original, a finales del próximo mes de mayo.

Este fue el compromiso verbalizado por el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, a finales del pasado año. Una circunstancia que trae consigo una incremento evidente en los trabajos a ras de calle. Cabe recordar que la materialización de este tramo tenía un plazo determinación de 19,5 meses, calendario que acaba de cumplirse, quedando aún una parte importante de las intervenciones por realizar.

El segundo propósito, es el de completar la infraestructura que, en el mejor de los casos, debe permitir que los trenes que ahora llegan hasta Renfe puedan continuar su recorrido hasta el Centro de la ciudad a finales de 2021. Los procedimientos de contratación de las fases de actuación aún pendientes de materializar no permiten mejores previsiones que esas.

Muestra de ello es que a la espera de que se formalice la firma del contrato de instalaciones y arquitectura de los tajos pendientes, Renfe-Guadalmedina y Guadalmedina-Atarazanas, se sabe que su desarrollo requerirá de unos 20 meses de plazos, que culminarían en octubre o noviembre del año que viene.

En cualquier caso, el devenir de los próximos acontecimientos puede modificar de manera radical la hoja de ruta actual de la Junta en este proyecto. Hay que tener en cuenta que, según pudo saber este periódico, la previsión del Ayuntamiento de Málaga, por ejemplo, es el de paralizar todas aquellas actuaciones que no tengan carácter urgente.