El corredor de la Costa del Sol dormita en el limbo dos décadas después de su propuesta
La Junta y el Gobierno llegaron a firmar un protocolo para el ferrocarril, que desechó en 2011
La actual administración andaluza pidió incorporarlo a los Fondos Next Generation, en 2014 fue Susana Díaz la que pidió lo mismo a Rajoy con el Plan Juncker
El Gobierno ha destinado 8,4 millones de euros a estudios del tren litoral en los últimos 10 años
Málaga/Preguntes al político que preguntes, tanto delante como detrás de los micrófonos, el del tren litoral es uno de los proyectos tan necesarios como complicados (por su trazado y su coste económico) para la provincia. No por nada Marbella es la única ciudad española de más de 100.000 habitantes que no está conectada al ferrocarril. Motivo de sobra para que haya venido siendo utilizada como patata caliente entre los grupos políticos según las distintas administraciones estaban controladas por partidos de uno u otro color.
El proyecto del corredor ferroviario de la Costa del Sol nació en los albures del milenio impulsado por una Junta de Andalucía que anunció que se haría cargo del proyecto. El entonces presidente regional, Manuel Chaves Nogales, prometió el impulsar con una lluvia de millones el proyecto para conectar la capital de la provincia con Estepona.
En los inicios, la Junta presupuestó en 1.400 millones de euros el montante total de la obra. Tanto es así que en 2003 Manuel Chaves presentó en Marbella el proyecto a empresarios, bancos y constructores el proyecto para unir Fuengirola, Marbella y Estepona. Entonces, el trazado se dividía en cuatro tramos: Manilva-Fuengirola, Fuengirola-Málaga, el metro de la propia capital y Málaga-Nerja. Mucho ha cambiado desde hace veinte años la deriva del tren.
De los 1.400 millones primigenios, los presupuestos llegaron a elevarse hasta los 4.500 millones de euros en el trazado para conectar con Estepona vía red ferroviaria. Y descartando el tramo a Nerja de la ecuación. Toda una montaña rusa de presupuestos que ha vuelto a bajar en los últimos años hasta mantenerse en torno a los 2.000 millones de euros, que es el último de los presupuestos que se plantea.
El balón, de la Junta al Gobierno central
En un primer momento, era la Junta de Andalucía, tanto en la etapa de Chaves como en la de Griñán, los que prometían la lluvia de millones que asegurara el proyecto. Hasta que llegó la crisis. Antes de desistir en el intento, el gobierno andaluz llegó a adjudicar la obra para un primer tramo, de 4 kilómetros, además de llevar adelante todos los estudios necesarios con las posibles vías por las que llevar el tren hasta Estepona. La mayoría de ellas pasaban por soterrar el trazado debido a la densidad urbanísticas de las ciudades por las que debía transcurrir.
Entonces, con una financiación andaluza mermada por el estado de la economía, la Junta solicitó al Gobierno que le tomase el relevo en el impulso del tren, con la formación de una comisión especial. Incluso, en 2011 se firmó un convenio –del que no se pudo hacer en un acto público por la proximidad de las elecciones, prohibición expresa de la Junta Electoral mediante– que finalmente acabó en papel mojado. En 2013, con Ana Pastor como ministra del Gobierno, afirmó que en los cajones no había documentación sobre el tren litoral en declaraciones ante los medios de comunicación.
Entonces, el Partido Popular dejó aparcado el proyecto, hasta que en la última legislatura volviesen a iniciar la apuesta por el corredor ferroviario. Primero fue la actual número de los populares, Patricia Navarro, quien solicitase que se volviesen a tener en cuenta los informes que se demandaron en la etapa de Iñigo de la Serna como ministro. Y con ella, el efecto dominó en la formación azul.
A finales del pasado año, la Junta de Andalucía llegó a solicitar al Gobierno central que incluyese el Plan Litoral en el reparto de Fondos Europeos Next Generation. 2.000 millones de euros solicitaron. Jugada idéntica, sólo que con los protagonistas cambiados a la que se produjo en 2014: Entonces fue Susana Díaz, socialista, la que pidió desde la administración regional a Rajoy, popular, que el proyecto ferroviario entrase dentro de la financiación del Plan Juncker. En ese momento no se dedicó un euro europeo al tren. Ahora, y por el momento, el corredor ferroviario tampoco ha visto el impulso del maná económico europeo.
Sólo ocho millones de euros en los Presupuestos Generales
El tren litoral viene acumulando titulares año tras año el día que se presenta el Presupuesto General del Estado en la prensa local. El adjetivo más repetido, sin duda, es "olvidado" cuando se habla del proyecto del ferrocarril por la Costa del Sol. En los últimos diez años se han destinado en las cuentas estatales 8.382.000 euros, todos ellos destinados a estudios previos. Una cuantía testimonial si entendemos que las últimas estimaciones cifran el proyecto en 2.400 millones de euros para llegar a Marbella, 4.500 millones si se decide prolongarlo la línea hasta Estepona. Esta cifra no llega al 0,4% de la cuantía total que se estima para el proyecto ferroviario hasta Marbella.
En las últimas cuentas el Gobierno para este año la cuantía aumentó respecto a los cuatro anteriores hasta los 202.000 euros para estudios previos. Más del doble de los 82.900 que venían destinando en 2022 y 2021. En 2020 no se alcanzó el consenso para sacar adelante los Presupuestos, por lo que se prorrogaron los 140.000 euros que se destinaron al ferrocarril en 2019.
El año anterior, 2018, aumentó el presupuesto en lo que parecía una apuesta por relanzar el proyecto, destinándose 6,5 millones de euros. Ese mismo año se firmó un acuerdo de los principales partidos para hacer una apuesta seria por la conexión litoral ferroviaria. Si se excluye la partida de 2018 del total destinado en los últimos 10 años, la cuantía reservada para el proyecto litoral disminuye hasta los 1.882.000 euros.
También te puede interesar