"Sacamos las máquinas de coser sin pensarlo; la solidaridad es una cosa muy bonita"
Costureras de Benarrabá | Premio Malagueños de Hoy 2020
María Barranco, Oliva Morales y Mónica Crisanos han sido reconocidas por su iniciativa para fabricar mascarillas durante el confinamiento, en un momento en que era imposible encontrarlas para la población en general
Malagueños de Hoy: Ejemplos de entrega en tiempos de pandemia
Málaga/Si algo positivo se puede sacar de esta pandemia, son las innumerables muestras de solidaridad que ha ido dejando a su paso. Pequeñas historias protagonizadas por personas que sin pretenderlo, han logrado hacer algo grande. María Barranco, Oliva Morales y Mónica Crisanos son un buen ejemplo de ello. Durante el confinamiento, estas tres costureras de Benarrabá, un pequeño pueblo de la Serranía de Ronda, fabricaron mascarillas para todos sus vecinos, en un momento en el que escaseaba el material de protección.
De sus manos salieron unas 500 mascarillas, suficientes para abastecer a todo Benarrabá. La farmacéutica se encargó de repartirlas a los vecinos. Sobraron también por si alguna localidad cercana o residencias necesitaban, y después fabricaron gorros y batas quirúrgicas para el personal sanitario.
Su tesón ha sido reconocido con uno de los Premios Malagueños de Hoy, organizados por Málaga Hoy y patrocinados por la Fundación Unicaja con la colaboración de la Universidad de Málaga, aunque ellas, precisamente debido a la pandemia, no han podido asistir al acto de entrega que se ha celebrado este lunes en el Museo Thyssen.
En su nombre, el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, se ha encargado de recoger el galardón de manos de Tomás Valiente, Director general del Grupo Joly. "Son un ejemplo del espíritu solidario de toda la provincia de Málaga en unos tiempos tan difíciles", ha manifestado, al tiempo que ha expresado también su reconocimiento al alcalde de Benarrabá, Silvestre Barroso, al que ha descrito como un regidor "imaginativo y emprendedor".
Las principales artífices de la iniciativa -Mónica, Oliva y María- mostraron su gratitud y "orgullo" por recibir este premio. "Sacamos las máquinas de coser sin pensarlo. Lo hicimos sin más, desinteresadamente, porque veíamos que la farmacia no tenía mascarillas y que teníamos que hacer algo", explican.
Ellas aportaron su tiempo, trabajo y conocimientos, pero todas reconocen que sin la ayuda del alcalde no habría sido posible. "Él nos dijo que cuanto antes se hicieran, mejor. Y se ocupó de ir a Málaga a por las telas y todos los materiales", cuenta Mónica. "Se movió tan rápido que al día siguiente ya estábamos nosotras cortando y haciendo las mascarillas", dice María, que recuerda que el regidor bromeaba diciendo "que como lo pillaran lo metían preso, porque estaba de aquí para allá cuando todos teníamos que estar encerrados".
Trabajaron sin descanso, sobre todo los primeros días. "Lo hicimos sin ningún problema, muy a gusto, porque era un bien para el pueblo", incide Oliva. Mónica también cuenta que en esos días todos se volcaron para tratar de ayudar. "Si no tenías hilo o elástico, nos lo traían incluso de mercerías de otros pueblos", señala, agregando que "la solidaridad es una cosa muy bonita".
Ella, que llegó a este pequeño municipio malagueño desde Rumanía hace ya 18 años, subraya que "en Benarrabá somos como una familia". "A mi, cuando llegué aquí, fueron los vecinos los que me sacaron de casa, sin saber hablar... son muy acogedores y tanto yo como mi marido y mis hijos les estamos muy agradecidos".
"Era tan grave lo que teníamos que queríamos ayudar, y no nos costó ningún trabajo porque como no salíamos a ningún sitio", dice María, costurera desde los 15 años. Ahora, a sus 73 años, padece de bronquios, pero asegura no tenerle miedo al coronavirus: "Hay que tenerle respeto, más que otra cosa. Miedo no. Haciendo las cosas como nos las dicen, esto pasará". "Yo no salgo a ningún sitio. Mi marido y yo tenemos un campo y nos vamos allí casi todos los días a que nos dé el aire y el sol, y a hacer las tareas del campo, pero nada más", explica.
Del 2021 esperan "lo que todo el mundo": "Salud y tranquilidad". "Hemos tocado fondo y solo nos queda subir", puntualiza Oliva. En Benarrabá, desde que comenzó la pandemia, solo una persona ha dado positivo en coronavirus. "La gente se ha portado bien", celebran.
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