El crecimiento de la Málaga metropolitana pone en jaque los accesos a la capital, el tráfico aumentó en unas vías ya saturadas

Sólo por Valle Inclán pasan de media casi 60.000 vehículos al día, la vía más transitada de la ciudad, quedándose cerca avenida de Andalucía con más de 53.000

El Metro de Málaga gana más de 700.000 pasajeros este verano

Tráfico denso en Valle Inclán. / Javier Albiñana

El crecimiento de Málaga capital, en parte, pero sobre todo de su área metropolitana se puede ver en múltiples factores, el precio de la vivienda, el aumento exponencial del coste de la vida –a más demande y similar oferta los precios tienden a subir–, pero, sobre todo, en los consumos de tráfico y transporte público. Y con un transporte público rompiendo todos los datos, a galope de grandes incentivos del precio, todo hay que decirlo, la gente sigue optando por el coche para desplazarse a la ciudad, como demuestran unos accesos con cada vez más uso pese a estar ya cerca de su límite en muchas ocasiones, como se puede certificar, simplemente, visitando cualquiera de estos puntos en las horas de máximo uso, las que suelen coincidir con la entrada y vuelta del trabajo o el colegio.

Pero, donde se mide con más precisión, quizá sea al observar las intensidades medias diarias de tráfico que publica el área de Movilidad del Ayuntamiento de Málaga y que permiten comparar el segundo cuatrimestre del año presente con el mismo periodo doce meses o, incluso, previo a la pandemia.

En la avenida Valle Inclán, transitaron más de 58.000 vehículos de media; 32.971 en sentido este (situándolo como la vía que más tráfico soporta en la capital) y 25.112 en sentido oeste. Esto son más de 1.300 coches, motos y camiones más de los que soportaba la misma calle hace sólo un año. Esta zona, además, es la puerta de entrada desde el este de Málaga, Rincón de la Victoria y los otros municipios occidentales, uno de los puntos negros de las autovías malagueñas. Y eso que, parte del tráfico, puede aligerarse antes, a la altura de El Palo y el Limonar.

En afluencias totales, la avenida de Andalucía es la segunda que más carga soporta. Una de las entradas desde el oeste en este caso, por la que pasan de media a diario 53.336 vehículos, si bien no es posible la comparación con hace un año, ya que el Ayuntamiento no ofreció los datos en sentido este, el más transitado en los cuatro meses centrales de este año (28.588 vehículos).

Hace años era la avenida Velázquez, como inicio de la Carretera de Cádiz, la Nacional 340, la que más coches veía pasar a diario. Antes de la crisis de 2008, llegó a registrar hasta 80.000 vehículos circulando en ambas direcciones. Una cifra que, posiblemente por la llegada del metro y otras opciones viarias, se ha visto reducida a la mitad, el último cuatrimestre fueron 40.000 vehículos los que pasaban a diario de media.

Otros de los accesos más usados de la capital también han registrado crecimientos, si bien más contenidos, en el último año. Por calle Pacífico circulan más de 23.000 vehículos a diario, por los 25.548 que ascienden o descienden desde el norte por la avenida Ramón y Cajal, según reflejan las cifras muncipales.

En el centro de la ciudad, además, se dan dos sorpresas. La primera, el tráfico en la Alameda Principal ha crecido en el último año (al menos en el sentido que no está cerrado al transporte público) hasta los 27.562 vehículos, más que algunos accesos, un 4,79% extra respecto a los 26.000 de hace un año. Y, la calle que registra un pico mayor en hora punta está bien cerca de la arteria principal: el Muelle Herecia, con 2.056 vehículos en el tramo con más estrés.

Para el ingeniero de transportes y consultor en Movilidad, Vicente Jordá, el tráfico en Málaga tiene varias carencias. La primera de ellas, no contar "como todas las grandes ciudades" con una gran avenida que la recorra de punta a punta de manera que pueda servir de arteria principal. En cambio, tiene múltiples accesos y algunas vías con más peso que otras, pero que no vertebran la urbe como pudiera pasar en Madrid, Barcelona o Valencia. Esto, sumado a su orografía y estar encerrada entre el mar y las montañas, hace que el movimiento sea dificultoso.

Pero, también, la falta de una organización conveniente en las zonas de menos densidad urbanísitica, con un problema especialmente acuciado en el Este. "El Cerrado de Calderón es una ratonera, hay calles de dos vías y dos sentidos que podrían funcionar, pero la gente de los chalés tiene ya dos y tres coches y usa una de ellas de aparcamiento, lo que la inutiliza y hace que tengas dos sentidos en un sólo carril", apunta. Esto, se podría solucionar generando itinerarios de un sólo sentido, además de ofreciendo una oferta de transporte público, "con más frecuencia y disponibilidad", apunta el experto, que añade el plus de los múltiples colegios en la zona, lo que genera unos grandes picos de afluencia en horas concretas.

Cae el tráfico en el perímetro de la almendra central

En el centro de Málaga, sobre todo en el perímetro de la Alameda, han notado los últimos cambios consecuencia de la renovación urbana. En las calles Carretería y Álamos el tráfico ha descendido de manera exponencial desde que se cortase por las últimas obras acometidas. Es lógico, en tanto que el plan del Ayuntamiento, justamente, pasaba por ofrecer menos espacio al vehículo para ofrecérselo al peatón. En total fueron 2.000 metros cuadrados los que arrebataron a unos para devolvérselo al ciudadano a pie.

Si, según las fuentes oficiales, en 2021, último dato previo a las obras, circulaban diariamente más de 5.900 vehículos, esta cifra cayó más de un 40% en el segundo cuatrimestre del 2024, última cifra que ofrecen desde el Ayuntamiento, hasta los 3.510. Obviamente este descenso no sólo se produce por la reducción de un carril, sino que esta ha venido acompañada de un plan municipal para restringir el tráfico que ha incluido la vía en el listado de calles restringidas del centro.

De ahí que no sólo se puede hablar de un cambio de hábitos fruto del tiempo que la calle ha estado cortada o de que los conductores se hayan visto desincentivados por una menor capacidad de la vía; el miedo a las multas, si no haberse dado cuenta tras haber recibido alguna, ha hecho que casi la mitad de los usuarios que elegían esta calle a diario hayan tenido que buscar otras opciones para cubrir su recorrido. La sanción, en caso de que la cámara registre tu matrícula y no esté dentro del listado permitido, asciende a 200 euros.

Y como en la energía, muchas veces el tráfico no se crea ni se destruye –no al menos a corto plazo–, se transforma. Aparejado al descenso en Carretería y Álamos, Pasillo de Santa Isabel ha visto como el tránsito de vehículos ha crecido de 13.312 usuarios hace sólo un año a los más de 19.000 este último cuatrimestre, crece en un porcentaje similar al que desciende el tráfico en las dos anteriores vías.

El metro gana 700.000 viajeros este verano

El Metro de Málaga consiguió el año pasado uno de los hitos que hacían prever un aumento exponencial de sus usuarios: la llegada al mismo corazón de la ciudad, a la Alameda Principal. Si bien el año pasado, era el que podía marcar un primer récord, el que siriviese como termómetro de la aceptación del usuario, es este 2024 el que viene a sellar la buena acogida. Y el verano así lo demuestra.

El Metro de Málaga sigue acumulando récord de pasajeros. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el suburbano malagueño ya ha alojado a 3,6 millones de pasajeros más en lo que va de año. En concreto, hasta agosto –últimas cifras disponibles– por el Metro de Málaga han pasado 11,4 millones de personas, un 47% más que hace un año.

La tendencia al alza en el uso de este transporte en la capital de la Costa del Sol también se ha evidenciado durante los meses de verano. En junio, julio y agosto, el suburbano ha tenido una afluencia total de 3,8 millones de pasajeros, 728.000 más que durante el mismo periodo del año pasado, lo que supone un incremento del 23%.

Con todo, el suburbano malagueño espera alcanzar los 18 millones de pasajeros este 2024, cuando se cumplen diez años de la infraestructura en la capital de la Costa del Sol y que ya prepara su línea hacia el Hospital Civil

Por su parte, el uso del autobús también ha crecido. Los autobuses de la capital de la Costa del Sol han desplazado hasta agosto a 32,5 millones de pasajeros, casi dos millones más que durante el mismo periodo de 2023, lo que supone un incremento interanual de 6,29 personas en las líneas de la EMT.

En lo que respecta al periodo estival. Los autobuses de la ciudad de Málaga han sido visitados por 12,3 millones de personas entre junio y agosto, un 1,8% más que hace un año, cuando la cifra de pasajeros se situó en los 12,1 millones. En concreto, la diferencia absoluta en este caso es de algo más de 200.000 personas.

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