El crucero de los minisubmarinos se estrena en Málaga

El puerto de Málaga ha recibido este miércoles por primera vez al buque de crucero Seabourn Pursuit; un novísimo barco de turistas que inició su vida de mar hace apenas un mes. Atracado a primeras horas de la mañana en el muelle número dos procedente de Cartagena, este buque que está cumplimentando su segundo itinerario comercial, llega al puerto de la Capital de la Costa del Sol inmerso en una ruta de 14 días iniciada en Montecarlo y que finalizará en Lisboa.

Formando parte de la flota de la compañía Seabourn Cruise Line, el Pursuit, clasificado como un buque de expedición de ultra lujo, fue construido en los astilleros italianos CI.MAR, siendo entregado a su propietario en agosto de este año. Con 170 metros de eslora, 10 cubiertas y una capacidad máxima para albergar a 317 pasajeros repartidos en 132 camarotes de diferentes categorías, este buque, que como curiosidad lleva pintado su casco de un color verde oscuro, participa de todas las características propias de los denominados barcos de expedición.

Una alternativa a los habituales viajes turísticos por mar

Sin perder todos los estándares propios de los buques de crucero de gran lujo, su construcción le permite afrontar rutas que otros barcos de turistas no pueden hacer; unos itinerarios que desde hace ya algunos años se están convirtiendo en una alternativa a los habituales viajes turísticos por mar.

Habilitado para hacer itinerarios polares, el Pursuit comienza su biografía con la significación de ser el primer buque de crucero, junto con su gemelo, el Seabourn Venture en activo desde 2022, que lleva dos minisubmarinos. Con unas dimensiones de 4 metros de largo, 2,9 de ancho y una altura de 2,1 metros, estos sumergibles que llevan un piloto y seis pasajeros, con una autonomía para 18 horas de navegación, pueden alcanzar una profundidad de 300 metros. Posicionado el pasaje en dos esferas, seis asientos giratorios tapizados en cuero permiten la observación de los fondos submarinos en un batiscafo que puede ser controlado tanto desde su interior como desde el exterior y que, como curiosidad, lleva a su bordo un enfriador para champán.

Ubicados estos dos minisubmarinos en unas plataformas retráctiles situadas a babor y estribor, el Seabourn Pursuit, además, ofrece a sus pasajeros una amplia flota de 24 lanchas neumáticas para realizar cortas navegaciones.

Combinando el gran lujo crucerista y la aventura, unas opciones que cada vez se ofertan más en la industria de los barcos de turistas, el Seabourn Pursuit ya se ha estrenado en las aguas del puerto malacitano; una primera escala que finalizará este miércoles cuando el barco salga con destino a Gibraltar.