Los cruceros de lujo vuelven al muelle más céntrico a cinco minutos de Larios

El velero 'Wind Surf' estrena la nueva terminal de pasajeros del puerto situada en el Palmeral de las Sorpresas

El 'Wind Surf', atracado ayer en el muelle dos frente al Palmeral de las Sorpresas.
El 'Wind Surf', atracado ayer en el muelle dos frente al Palmeral de las Sorpresas.
J. C. Cilveti / Málaga

14 de julio 2012 - 01:00

El puerto de Málaga recuperó ayer su muelle más integrado en la ciudad, a cinco minutos de la calle Larios. Con el atraque del buque de crucero a vela Wind Surf y la inauguración de la estación marítima ubicada en el Palmeral de las Sorpresas, el muelle del Marqués de Guadiaro vuelve a tener actividad comercial, algo que hacía años que no se veía. Y aunque en los últimos años, debido a las múltiples obras ejecutadas para convertir los muelles uno y dos en unos espacios de ocio dedicados a la ciudadanía, esta línea de atraque había operado muy tímidamente y sólo con determinado tipo buques, ayer, un barco con turistas reactivaba la vida útil de este muelle que desde enero de 2006 no tenía a un buque de crucero en un escala turística.

Procedente de Almería, a las 8:30, el velero de cuatro mástiles Wind Surf quedaba atracado en el muelle dos y los 297 pasajeros que venían a bordo de este exclusivo buque, comenzaban una serie de actividades, todas ellas realizadas en Málaga, previo paso por la nueva estación marítima del Palmeral que se vistió ayer de largo con el acto.

Y como la ocasión lo merecía, Cruceros Málaga, la empresa concesionaria de la nueva estación marítima, organizó a media mañana en colaboración con la agencia Pérez y Cía., consignataria del buque en el puerto malagueño, una pequeña recepción en la segunda planta de la nueva instalación portuaria, donde el capitán del Wind Surf intercambió unos regalos conmemorativos con la gerente de esta estación marítima y con representantes del Ayuntamiento. "Volver a tener activo este muelle e inaugurar una pequeña estación para turistas es todo un acierto", reseñaba el capitán del velero que, años atrás, había amarrado con este mismo barco en el muelle que ayer se reestrenaba.

Con la posibilidad de que atraquen buques de no más de 200 metros de eslora, el muelle de Guadiaro, junto a la nueva estación marítima que se centrará en pequeños buques de gran lujo, constituye un complemento perfecto a las zonas de atraques turísticos de Levante (muelles Norte, Sur, de Levante y Pantalán), donde amarran los grandes barcos de crucero.

Finalizada esta histórica escala, a las cinco de la tarde y mientras dejaba el muelle del Marqués de Guadiaro, el Wind Surf izaba sus velas para poner rumbo a Cádiz.

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