Cubos de basura junto al monumento a Torrijos en la Plaza de la Merced de Málaga: "¿De verdad no había otro sitio mejor?"

El debate de la higiene en Málaga resurge cada cierto tiempo. La percepción, a pie de calle, como palpó hace unos meses este periódico en un recorrido por distintos barrios, es que, por lo general, los barrenderos trabajan de manera eficiente. Las voces más críticas reclamaban entonces la limpieza en profundidad del acerado, baldeos, poda de árboles, recogida de muebles o incluso la limpieza del interior de los contenedores. Ahora bien, ¿dónde ubicar estos cubos de basura? ¿Tienen cabida en cualquier zona de gran afluencia? La colocación de cuatro de ellos, bajo el lema 'Málaga, cómo te quiero', en la Plaza de la Merced ha suscitado críticas de vecinos que consideran poco estética la presencia de contenedores junto al monumento que rinde homenaje al general Torrijos.

Una hilera de recipientes, cuya imagen colisiona con el encanto del conjunto histórico, aguarda a turistas y residentes en el centro de la plaza. "Es obvio que los contenedores son necesarios, pero habrá que situarlos en otro lugar, ya que si uno intenta acercarse a leer la placa existente tiene que soportar los malos olores que desprende la basura acumulada", asevera uno de los transeúntes. Y, a renglón seguido, se cuestiona si "de verdad no había otro sitio mejor" para disponer estos cubos "que en las mismas barbas del monumento", que es, a su juicio, "uno de los más emblemáticos de la ciudad".

Se trata de un monumento civil urbano más relevante siglo XIX, diseñado por el arquitecto municipal Rafael Mitjana en memoria del liberal José María Torrijos y sus 48 compañeros que fueron fusilados en la playa de San Andrés por orden de Fernando VII el 11 de diciembre de 1831.

El pasado mes de julio, el Gobierno declaró nueve Lugares de Memoria Democrática del periodo liberal y así lo recoge el BOE. El gran obelisco que homenajea al general, que preside el centro de La Merced, fue uno de ellos. El Ejecutivo apuntaba entonces que el propósito era “ensalzar la defensa del constitucionalismo liberal y, con ellos, se rinde homenaje y se preserva la memoria de quienes formaron parte del primer liberalismo español y dieron su vida en defensa de la libertad y la Constitución de 1812".