La cueva de La Araña, pendiente de una inspección de la Junta

Este procedimiento se llevará a cabo antes de septiembre, mientras tanto la cantera está parada

Interior de la cueva en una imagen publicada por los agentes que la inspeccionaron. / Agentes De Medio Ambiente De Andalucía

Málaga/En el transcurso de la actividad normal de la cementera FYM-Heidelberg en La Araña se descubrió hace unas semanas una oquedad en una de las paredes de la cantera. En ese momento desde la dirección de la fábrica se dio aviso a la Junta de Andalucía y se paró la actividad. Ahora la cueva se encuentra a la espera de una segunda inspección por parte la Delegación Territorial de Cultura de la Junta de Andalucía.

Esta segunda inspección se realizará por parte de arqueólogos de la Junta antes de que empiece septiembre, según confirman fuentes de la propia delegación. Ya se ha realizado una primera inspección y una visita ocular por parte de miembros de la Delegación Territorial de Cultura de la Junta, en la que no se han encontrado resto arqueológicos de momento, como publicó El Español de Málaga. Mientras se realiza esta segunda inspección la empresa explotadora de la cantera ha parado los trabajos a fin de no dañar la estructura de la misma.

Desde la empresa han emitido un comunicado en el que confirma la paralización de la actividad a la espera de la finalización de las tareas de inspección y se muestran totalmente colaborativos con la administración. En relación a las fotografías del interior de la cueva que se han publicado en redes sociales estos días, FYM-Heidelberg afirma que desconoce su procedencia y si realmente fueron obtenidas en el espacio objeto del estudio. No obstante, la empresa ha puesto la información disponible en manos de la Administración por si considera oportuno abrir una investigación para esclarecer si se ha producido algún tipo de delito.

La cueva se encuentra junto al conjunto kárstico Navarro IV, declarado por la Junta de Andalucía como Bien de Interés Cultural (BIC). Este conjunto alberga uno de los registros geológicos y arqueológicos más importantes del Mediterráneo occidental para documentar el periodo que transcurre entre el Pleistoceno Medio (hace unos 150.000 años) y el Holoceno Antiguo (hace 4.000 años).

La zona delimitada, de 76.539 metros cuadros, abarca toda la cuenca de alimentación del complejo kárstico y está formada por la Cueva Navarro IV, que le da nombre y que ya estaba protegida como Bien de Interés Cultural al contener manifestaciones de arte rupestre, y por otros cuatro yacimientos: Cueva del Montijano, Raja del Caballo, Cueva de la Virgen y Cueva de los Ojos.

Todas estas cavidades destacan por la abundancia de estalactitas, estalagmitas y otros espeleotemas, entre los que se incluyen los ejemplares de calcita en diente de perro más espectaculares de Andalucía. Por su parte, el material arqueológico se concentra principalmente en los depósitos mixtos (marinos y continentales) que rellenan el complejo kárstico.

En la Cueva Navarro IV, el hallazgo de piezas líticas y restos de moluscos aporta evidencias de su utilización durante el Paleolítico Superior. Pero el principal interés de este abrigo viene del arte rupestre de sus paredes, en distintos tonos de rojo y negro y con motivos geométricos (curvilíneos, de puntuaciones, líneas de puntos, trazos pareados y haces rectilíneos y cruzados).

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