Así fue la cumbre de la movilidad en Málaga: "La decisión del tren está tomada"

Reuniones previas permitieron trasladar a la ciudadanía una hoja de ruta consensuada entre el Gobierno, la Junta y los alcaldes de la Costa del Sol y Campo de Gibraltar

Liberar el peaje de la Costa del Sol sería más caro que construir el tren litoral de Málaga

Santano, en el centro, comparece tras la reunión ante la mirada del resto de autoridades.
Santano, en el centro, comparece tras la reunión ante la mirada del resto de autoridades. / Javier Albiñana

A diferencia de su debut en Málaga, el pasado febrero, cuando dijo que no había ni un documento en el Ministerio que refrendase su necesidad y que el tren no era prioritario, el secretario de Estado de Transportes despejó de raíz cualquier duda: “La decisión la tenemos tomada”, aseguró a los presentes José Antonio Santano. El titular ya estaba sobre la mesa en los primeros minutos de la histórica cumbre por la movilidad de la Costa del miércoles en Málaga a la que asistieron también la consejera de Fomento de la Junta, Rocío Díaz, y casi una veintena de alcaldes de la Costa del Sol y Campo de Gibraltar. Desde Nerja hasta al Algeciras. 

Santano prometió iniciar en septiembre un estudio de viabilidad del tren litoral para luego licitar en 2025 un estudio informativo sobre la futura infraestructura. Pero advirtió que en función de los datos del informe habría que consensuar con los alcaldes el modelo de ferrocarril por el que apostar.

La mayoría de los asistentes al encuentro salieron muy satisfechos con el resultado. Aunque también es cierto que algunos de los alcaldes habían mostrado días antes su total pesimismo. La cita, finalmente, se desarrolló en un ambiente cordial. Mucho tuvieron que ver las reuniones previasa la formal entre las delegaciones de Transportes y de la Consejería de Fomento. La última, esa misma mañana entre la consejera, Rocío Díaz, y el citado José Antonio Santano.

Este periódico ha reconstruido cómo fue el cónclave del miércoles 17 de julio en la sede de la Subdelegación en Málaga. Para ello ha hablado con algunos de los presentes y consultado las notas que se tomaron de las distintas intervenciones. El temor mayoritario era a que la expectación levantada no se correspondiera con el resultado. De ahí que la sensación de alivio se instalara cuando se acordó una hoja de ruta y un calendario que ofrecer a la opinión pública. La imagen de unidad era importante, pero había que vender algo más que una foto.

Habrá que consensuar el modelo de transporte para conectar el litoral con los alcaldes

Todas las intervenciones fueron cortas y dirigidas hacia carencias concretas. Incluso la del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que no suele abonarse a la concisión de la palabra. El regidor, eso sí, según los citados testigos, casi se comportó como un periodista en la recta final para arrancar al secretario de Estado una fecha concreta. Al menos de la siguiente reunión presencial: a finales de este año o principios de 2025, se decidió. Enero o febrero, se terminó por anunciar a la prensa, para no pillarse los dedos.

La anécdota se suscitó cuando Transportes planteó la mesa técnica para el tren litoral con dos integrantes del Ministerio, otros dos de la Junta y cuatro a elegir entre los ayuntamientos. De la Torre defendió de inmediato que un puesto tenía que ser para la capital, desde el Campo de Gibraltar también se reclamó otro y en vista del devenir de los acontecimientos, el alcalde de Estepona, José María García Urbano, terció para zanjar el peliagudo debate: los municipios se pondrían de acuerdo y remitirían en unos días el listado de sus representantes.

Díaz y Santano dialogan, relajados, tras la reunión.
Díaz y Santano dialogan, relajados, tras la reunión. / Javier Albiñana

El cónclave lo abrió el alcalde de Algeciras, el popular José Ignacio Landaluce, e inauguró el capítulo de agradecimientos por la posibilidad de celebrar la reunión que luego se repitió en todas las intervenciones. El también senador quiso excusar su salida prematura para tomar un AVE a Madrid para una votación y fue finalmente el primero en tomar la palabra porque así le concedió Montano. El munícipe defendió la necesidad del tren sin ponerle apellido al modelo. La salida lógica desde un puerto que tramita el mayor número de pasajeros de España. También la necesidad de aumentar el tablero de los carriles de la A-7 en el tramo entre San Roque y Algeciras, que ya está en marcha.

Pero además, le angustia que el recinto portuario con el mejor punto de eficiencia de Europa se vea desbordado por competidores, como el Tánger Med o la futura conexión desde Sines en Portugal con Madrid y Valencia, porque no hay manera de culminar el proyecto de mejora de corredor ferroviario a través de Bobadilla y Madrid. Una infraestructura que en una posterior intervención el alcalde de La Línea, Juan Franco, dijo que era del siglo XIX. Franco y Landaluce hablaron de los municipios del Campo de Gibraltar como integrantes de la marca Costa del Sol.

Los municipios gaditanos reclamaron englobarse dentro de la marca Costa del Sol

El discurso más esperado era el del secretario de Estado de Transportes. Y desde el principio mostró la disposición del Gobierno para ofrecer una solución ferroviaria al territorio. Admitió que el proyecto ya lleva muchos años sobre la mesa y prometió dar los pasos conforme a la ley que regula el sector. Análisis de viabilidad, más fácil porque el Ministerio dispone de suficientes datos, y estudio informativo.

Montano insistió en que hay que clarificar recorridos y conexiones y recordó que se han discutido muchas alternativas en años anteriores y que hay que determinar con claridad la opción final. Para ese paso sí necesitaba a los alcaldes en la mesa que anunció que se crearía. “Compromiso”, “no dejar tiempos muertos”, “tomárselo muy en serio”, son frases anotadas por algunos asistentes de la implicación que quiso trasladar, ahora sí, el Ministerio. 

Como el tren será, en todo caso, una realidad a largo plazo, el alto cargo también introdujo la problemática de la movilidad en las principales carreteras de la zona y se abrió a analizar el peaje y sus posibles bonificaciones. En esta materia eludió los plazos que más tarde le reclamó la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz. La autopista de la Costa del Sol es una concesión privada. Santano más tarde se refirió incluso a la complejidad de discriminar en los pagos a los ciudadanos miembros de la UE, si se decidía asumir el coste parcial del peaje no era precisamente para ahorrarle el dinero a los turistas.

Fue una intervención que duró unos cinco minutos. Suficiente para templar ánimos e incluso desactivar posibles críticas que aguardaban el turno.

Francisco de la Torre, alcalde de Málaga.
Francisco de la Torre, alcalde de Málaga. / Javier Albiñana

Y el siguiente fue para Francisco de la Torre, que ya sabía de primera mano que su interlocutor se había leído el estudio que en febrero le entregó con el proyecto de tren elaborado por José Alba con la financiación de Unicaja. De la Torre dividió las mejoras a realizar entre el Cercanías y la alternativa de otro tren y sobre movilidad las posibilidades de mejorar las conexiones con autobuses, el metro, los intercambiadores modales. Pero se centró en reivindicar el vial perimetral. La nueva carretera que propone para conectar la zona este de Málaga, incluso desde Vélez, con la hiperronda. La red metropolitana en su opinión es insuficiente y mientras llega el tren si hay carreteras que sirvan para descongestionar los atascos, se contaminará menos, concluyó.

Francisco Salado es presidente de Diputación, pero también alcalde de Rincón. Su mensaje fue explícito para pedir que la reunión no decepcionara como sucedió en el foro de febrero. Quería medidas a largo, medio y corto plazo y consideró prioritario que el tren llegue a toda la conurbación. Expuso además el problema de los numerosos atascos que se registra en la A-7 y las deficientes conexiones en los accesos y salidas, por ejemplo, en la Axarquía. Y recordó que sigue pendiente el acceso norte al aeropuerto de Málaga.

El alcalde de Estepona recordó que la necesidad del ferrocarril ya surgió en el siglo XIX y que incluso se llegaron a construir túneles y puentes. Casi como portavoz de todos los presentes afirmó que no hay en Málaga otro asunto de debate público en el que exista menos discrepancia. Así que reclamó un cronograma, consignación presupuestaria y el estudio. Eso sí, García Urbano –y el secretario de Estado le respaldó más tarde– pidió que no se mezclara el corredor ferroviario con el resto de problemas de movilidad. 

Representantes de Gobierno, Junta, Diputación y ayuntamientos reunidos el pasado miércoles en Málaga.
Representantes de Gobierno, Junta, Diputación y ayuntamientos reunidos el pasado miércoles en Málaga. / Javier Albiñana

Aun así reclamó convertir la A-7 en una carretera multicarril, mejorar los viales de servicio e incluso los accesos construidos con curvas de 90 grados. Y advirtió de una discriminación con las personas más desfavorecidas como mayores, estudiantes y trabajadores por las dificultades para la movilidad. 

Desde la vecina La Línea, su alcalde Juan Franco recordó que es regidor de una localidad fronteriza, en una comarca compleja en la que reside el 15% de población de todo el corredor y también defendió su lamento por que en Europa haya un nudo de población como el suyo sin acceso ferroviario: 72.000 habitantes más los 38.000 de Gibraltar.

Franco expresó su deseo de que hasta su localidad llegue al menos un ramal de la conexión ferroviaria y recordó los cuatro municipios de la Bahía y el hinterland productivo con el citado cuello de botella del Bobadilla-Madrid. La comarca, ya de por sí deprimida, puede afrontar en una década serios problemas de competitividad, llegó a advertir.

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