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Desde este pasado martes, las aulas de los centros educativos de la provincia han vuelto a la vida acogiendo a 141.920 alumnos de segundo ciclo de Infantil, Primaria y Educación Especial en un curso que no promete grandes novedades legislativas tras la plena instauración de la Lomloe. Los que sí experimentarán cambios en su día a día serán los 162.562 estudiantes de Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional y Educación Permanente, que empezarán las clases este lunes. Las modificaciones van dirigidas fundamentalmente a los alumnos de segundo de Bachillerato, quienes tendrán que hacer frente, si desean dar el salto a la Universidad, al nuevo modelo de examen de Selectividad. También se verán afectados por los cambios los alumnos de FP, que pasa a ser de carácter Dual en todos los ciclos.
Así, la nueva Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), o Selectividad, como suele conocerse entre el alumnado pese a los constantes cambios de nombres y criterios, se caracterizará por contemplar un único modelo de ejercicio para cada materia manteniendo la posibilidad de elegir entre preguntas, aunque se reducirá en parte la optatividad concedida a partir del 2020 con la llegada de la pandemia.
Los exámenes estarán compuestos por preguntas que buscan repuestas cerradas, abiertas o semiconstruidas, en vistas a implementar un modelo basado en las competencias. Los ejercicios de cada materia estarán estructurados en diferentes apartados que al mismo tiempo podrán tener una o varias cuestiones o tareas. No obstante, un amplio margen del diseño de la prueba queda en manos de las comunidades autónomas, y la Junta de Andalucía todavía no ha entrado en detalle, por lo que se desconoce cómo será el examen con exactitud. Lo que sí se sabe es que las faltas de ortografía penalizarán como mínimo 10% de la nota en todas las regiones.
En lo referente a la Formación Profesional, la principal novedad es que todos los ciclos, tanto de centros públicos como concertados, operan este curso bajo el régimen dual, es decir, que las prácticas ganan peso en la programación hasta equipararse con la teoría; asimismo, los alumnos podrán formarse en empresas desde el primer curso (hasta ahora, esto se hacía al final de segundo).
La formación Dual se divide a su vez en dos modelos: general e intensivo, dependiendo del tiempo de formación en la empresa. El modelo que curse cada alumno variará en función del centro o del ciclo y los institutos tendrán cierta autonomía para tomar decisiones. Este año, cabe añadir, se han implementado un total de 12 nuevas titulaciones en la provincia.
Sumando los estudiantes de todos los niveles educativos serán 347.756 los que vuelvan a cursar estudios a lo largo de este mes de septiembre, 1.278 menos que el curso anterior. La bajada se produce, sobre todo, entre los de menor edad, acorde a la bajada de la natalidad que acusa la provincia. Así, frente a los 141.920 alumnos de segundo ciclo de Infantil, Primaria y Educación Especial de este año, el anterior se matricularon 145.088, lo que se traduce en una caída de 3.168, ya entonces esta cifra había diezmado respecto al anterior en 1.547. El cómputo total remonta con los estudiantes que cursan Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional y Educación Permanente, un total de 162.562 frente a los 160.521 del curso anterior, lo que supone un aumento de 2.041; lo mismo ocurre si se mira el año 2022, cuando fueron 156.661. Pese a todo, para este 2024/25, la Consejería de Educación ha mantenido la plantilla de docentes, compuesta por 22.000 profesionales, apenas 19 menos que el año pasado. De ellos, alrededor de 19.000, casi el 86,3%, son maestros y profesores de centros educativos públicos y casi 3.000, el 13,6%, de centros concertados.
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