Un danés que apostó por Málaga

Málaga/Uno de los primeros impulsores del alquiler de viviendas turísticas en Málaga capital es Steffen Hansen, un danés que llegó por trabajo a la ciudad en 2006 y que creó una de las primeras agencias inmobiliarias especializadas en 2008 porque supo prever el posible tirón turístico que iba a tener la capital en el centro histórico. La llamó GlobalCityBreak y recuerda que "al principio solo teníamos dos o tres viviendas para ofrecer en alquiler".

Hace cinco años decidieron cambiar el nombre por Solaga (uniendo las palabras sol y Málaga) y parece que les trajo suerte porque su mayor impulso se ha producido en los tres últimos años gracias a que un sueco adquirió varios áticos para invertir en el centro de la capital y confió en ellos para que se lo gestionaran como vivienda turística. "Ahora arrendamos 40 pisos en exclusividad y somos nosotros los que ponemos el precio, mientras que las plataformas les suelen meter una comisión de entre un 15 y 20%", expone.

Hansen explica que el 60% de los propietarios de los pisos son inversores extranjeros que han apostado por la ciudad y que, por ahora, están teniendo éxito porque "tenemos reservas durante todo el año". Los meses más flojos suelen ser enero y noviembre, pero en un mes de temporada baja como febrero han tenido una ocupación del 74%, en marzo subió al 79% y en abril ha sido del 75%.

Su empresa da dos tipos de servicio. El más importante es gestionar todo el proceso, desde el alquiler de la vivienda hasta la entrada del turista o la limpieza. Si los dueños de los inmuebles realizan esta labor, Solaga ofrece anunciar la propiedad en su red comercial.

Hansen afirma que solo busca inmuebles de calidad "por lo que los pisos pequeños sin vistas ni terrazas no nos interesan". Eso le permite acceder a un tipo de cliente de mayor poder adquisitivo. Su perfil más habitual es el de personas mayores de 50 años y jubilados extranjeros. "Nos llaman muchísimos turistas escandinavos, posiblemente porque soy danés, así como británicos o, curiosamente, canadienses", explica este empresario. Los clientes españoles son escasos, salvo en momentos puntuales del año como Semana Santa o la Feria.

Hansen afirma que cuando empezó solo recuerda una agencia que realizaba la misma tarea que la suya, pero ahora la competencia es enorme. Tira piedras contra su tejado porque es su negocio, pero reconoce que "en el centro histórico hay ya demasiadas viviendas de uso turístico y la Junta de Andalucía debería poner un límite". En este sentido, cree que el decreto, que acaba de cumplir un año, "se podría haber hecho mejor".

Hansen opina que "la ciudad se está convirtiendo en un parque temático de fiesta y convertir el centro en un lugar solo para hoteles y viviendas turísticas es una pena". Señala que muchos vecinos se han ido -él mismo vivía en el centro y se ha mudado a la zona de Vialia- y aboga por poner un límite de días de alquiler al año para turistas como se ha hecho en otras ciudades europeas.