"No debería haber ningún político en activo en las cajas de ahorro"

Manuel Atencia

explica que es "inevitable" el proceso de transformación de las cajas en bancos y critica los "bandazos" legislativos · El vicepresidente de Unicaja afirma que nunca hubo nada con Cajasol

Manuel Atencia posa en su despacho momentos antes de la entrevista con este periódico.
Ángel Recio / Málaga

27 de febrero 2011 - 01:00

Manuel Atencia es una de las personas más conocidas de Málaga. A su amplia trayectoria política como parlamentario andaluz o diputado nacional por el PP se le suma su carrera de abogado. En estos momentos está retirado de la primera línea de fuego política aunque ocupa dos importantes cargos en el mundo financiero y empresarial como son la vicepresidencia de Unicaja y de SOS, la mayor aceitera del mundo.

-Siendo vicepresidente de Unicaja y SOS ¿le queda tiempo para algo más?

-Si te organizas un poco sí queda tiempo [se ríe]. Mi dedicación fundamental es Unicaja y estoy en el consejo de SOS a propuesta de Unicaja, que es su segundo mayor accionista. Son asuntos perfectamente encajables porque los intereses son comunes.

-Tras unos meses de mucha actividad, parece que ha vuelto cierta calma a Unicaja. ¿Se ha superado ya la negativa de Cajasur a la fusión?

-Sí. En el mundo económico y financiero las cosas van a tal velocidad que esas páginas están ya pasadas. Es evidente que estamos en un momento muy importante para la economía española y el sistema financiero ante los cambios que se avecinan. La ventaja es que la posición de Unicaja es buena, tenemos un alto nivel de solvencia y en cuanto a capital estamos en el primer nivel en España, y eso nos permite afrontar el presente y el futuro con tranquilidad aunque con la responsabilidad de acertar en la estrategia de negocio y en las operaciones que se hagan.

-¿Por dónde irá esa estrategia a corto o medio plazo? ¿Habrá fusiones este año?

-No tenemos una línea marcada y escrita. Lo que es evidente es que Unicaja siempre ha sido una entidad abierta a procesos corporativos y a integraciones más amplias. De hecho, el pasado año nos integramos con la Caja de Jaén y no estamos cerrados a ninguna posición.

-Se habló el año pasado de una posible fusión con Cajasol de la que nunca más se supo ¿qué falló?

-No hubo nada. Cajasol decidió integrarse en un banco en marcha. Hubo noticias de prensa, pero ni intento ni proyecto. No hubo ni un protocolo de intenciones.

-Unicaja pidió un informe a Boston Consulting para estudiar esa posibilidad.

-Se pidió un informe para analizar situaciones como tantos que se piden, ya que para tomar decisiones desde un punto de vista responsable hay que tener los datos, pero en este caso no hubo ni siquiera un intento ni principios básicos.

-¿Influyó en algo la típica pugna entre Málaga y Sevilla?

-Influyó en el debate en los medios, pero no en la realidad porque no hubo ni paso previo. Cada entidad tenía circunstancias diferentes y Unicaja no tenía necesidad de tener prisa en ningún proceso de integración por la solvencia y capital del que disponemos. Cada uno defiende sus intereses.

-Pero la Junta hizo muchas declaraciones para fomentar esa fusión.

-El pasado verano hubo muchas declaraciones del partido gobernante en los medios pero, que yo sepa, no hubo nada más. Cada uno tendrá que asumir sus responsabilidades. Unicaja tiene la libertad de tomar las decisiones estratégicas que considere oportunas.

-Los rumores apuntan ahora a una unión con Ibercaja.

-Se habla de muchas cosas y son puramente especulaciones. La realidad es que el conjunto del sector de cajas está especialmente pendiente del Real Decreto que el Gobierno aprobó hace unos días porque se va a acometer un proceso de transformación muy importante y hasta radical. Esa es la clave. En el consejo de Unicaja no hemos iniciado conversaciones con ninguna entidad ni tenemos ningún acuerdo que llevar. Ya veremos qué hay que hacer en las próximas semanas y meses.

-Ya ha habido mucho movimiento en las cajas y numerosas fusiones y SIP. ¿Está Unicaja perdiendo posibilidades, peso o cuota de mercado?

-Unicaja no está perdiendo cuota de mercado. Hay que entender que esta primera parte de reestructuración de cajas se ha hecho básicamente entre un conjunto de entidades que han necesitado acometer esos procesos de integración. Cada uno actúa en función de sus necesidades. Unicaja está sólida aunque nuestro anhelo siempre ha sido ganar dimensión para añadir valor a la entidad.

-¿Es imprescindible ahora para las cajas fusionarse con otras?

-No necesariamente. De cara al futuro parece que vamos hacia una bancarización y a una mayor concentración de entidades. De 45 cajas de ahorro nos podemos quedar en 17 grupos.

-Unicaja y, sobre todo, su presidente, Braulio Medel, siempre ha defendido el modelo de caja de ahorros ¿hacia dónde va esta fórmula?

-Tras el cambio legal del pasado verano y de este Real Decreto vamos a la bancarización de las cajas. La gestión del negocio de las cajas se le va a dar a una entidad con naturaleza de banco pero las cajas seguirán siendo sus accionistas. Creo que debería haber libertad para que cada caja opte por el modelo que le convenga. No obstante, pienso que se lleva tiempo atacando y demonizando injustamente a las cajas de ahorro haciéndolas responsables de cosas que se podían haber hecho mucho mejor, pero otras no son responsabilidad exclusiva de ellas. Soy partidario de un cambio de modelo aunque en este momento se impone de una forma excesivamente radical. Se podía haber iniciado esta transformación hace dos o tres años y no hace unos meses. Los bandazos no son buenos. Queremos un marco estable y con seguridad jurídica.

-Si pasan a ser bancos, ¿se verá afectada la obra social?

-Deben estar garantizadas porque los beneficios de la actividad que obtengan las cajas irán a esa obra social.

-¿Saldrán los políticos de los consejos de las cajas?

-Hay una decisión ya tomada desde el punto de vista legislativo por la cual los políticos en activo no van a poder estar en los consejos de las cajas. En mi opinión no debería haber ningún político en activo en el consejo. Entrarán profesionales y consejeros independientes. El cambio va a ser radical e inevitable.

-Siempre se ha acusado a los políticos de gestionar las cajas en función de los intereses de sus partidos.

-Yo soy quien soy y todo el mundo me conoce. Puedo decir que llevo cuatro años en el consejo de Unicaja y estoy convencido de que las decisiones que se han adoptado han sido profesionales y las presiones políticas son prácticamente inexistentes. La prueba está en que Unicaja tiene una situación buena respecto al conjunto del sector financiero. Yo nunca he recibido indicaciones políticas para ninguna decisión. En cualquier caso, el modelo actual en los órganos de gobierno no se sostiene y la ley lo prohibe para el futuro.

-Unicaja es de las más solventes de España pero no es inmune a la crisis. De hecho, prevé despedir a 500 empleados y cerrar 100 oficinas en los próximos años.

-Prefiero no hablar de eso porque todavía no se ha tomado una decisión formal. No obstante, es evidente que Unicaja está mejor pero que vivimos todos en una situación económica durísima con una crisis profunda que afecta a todos los sectores. El proyecto empresarial de Unicaja hay que plantearlo en este momento y nosotros no vivimos en una burbuja. Sufrimos la crisis y tenemos la obligación de replantearnos nuestra estructura para que la rentabilidad no se vea mermada. Lo están haciendo todas las empresas y las cajas de ahorro no somos ajenas a ello.

-Se acusa a las entidades financieras de ser los causantes de esta crisis ¿qué opina usted?

-Unicaja ha llevado siempre una política prudente y sensata que muchos han tildado de conservadora en materia de expansión de su negocio y de concesión de crédito. Por tanto, difícilmente hemos podido contribuir a la burbuja. La crisis es por muchas causas. La falta de reformas estructurales en España desde 2004 ha impedido que este país estuviera más preparado ante la crisis que se avecinaba.

-Empresarios y particulares critican la falta de créditos. Mientras el sector financiero no abra el grifo no se saldrá de la crisis.

-Hoy la necesidad es conceder créditos, pero para darlos hace falta un marco económico y jurídico estable, y los cambios permanentes en la regulación de las entidades no facilitan que demos créditos a las familias y las empresas. El año pasado las cajas teníamos que poner el acento en el saneamiento y a partir del 1 de enero se empieza a decir que la clave está en el capital. Todo eso trastoca los planes y hace que se tenga inseguridad. Hacen falta reglas claras. Por otra parte, para dar créditos hace falta que haya un escenario general de confianza y certidumbre que no depende exclusivamente de la entidad financiera. En cualquier caso, las entidades financieras no pueden regalar los créditos. Hay que darlos con la garantía de que se van a cobrar y si se miran los datos de volumen de créditos concedidos se ve que no hay caída, aunque está claro que para reactivar la economía hace falta que fluya.

-La sensación en la calle es que el Gobierno ha dado dinero a bancos y cajas y que éstos no sueltan un euro.

-En Unicaja, por ejemplo, no hemos recibido ni un euro público. En líneas generales, en España ha habido en un primer momento operaciones avaladas por el Estado para financiar a las entidades, pero bancos y cajas tienen que devolverlo. Ahora hay préstamos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) a cajas de ahorro para facilitar sus procesos de integración pero que hay que devolverlos pagando un 7,75% de interés. Por tanto, en España no ha habido hasta ahora aportación pública al capital y a lo mejor hubiera sido una medida para no rechazar.

-Unicaja también tiene una fuerte representación en el ámbito cultural. ¿Mantiene el interés en el edificio del Ayuntamiento en la esquina del puerto?

-Es un proyecto donde el Ayuntamiento de Málaga tiene derecho a un espacio cultural y cuando lo tenga disponible supongo que saldrá un concurso público. Nosotros siempre hemos tenido una posición favorable a estar ahí pero dependerá de que el proyecto encaje en nuestros fines culturales.

-La otra gran cara pública de Unicaja es el baloncesto. Acaba de cambiar la cúpula directiva y el equipo técnico.

-La apuesta de Unicaja en el baloncesto no es de ahora. El club es propiedad al 100% de Unicaja y la sociedad malagueña debe valorar el esfuerzo económico que la entidad hace para destinar parte de sus recursos a un club de élite. Unicaja se implica desde abajo, con la escuela de Los Guindos, hasta arriba. En los dos últimos años el proyecto deportivo no ha tenido los frutos deseados y ha sido una frustración no estar en la Copa del Rey ni en 2010 ni en 2011 porque los malagueños no estábamos acostumbrados a eso, pero hay que darle tiempo a que se asiente la situación y se acierte. Hay que tener en cuenta que nos encontramos con dos clubes, el Madrid y el Barcelona , que han hecho una apuesta económica brutal. La nuestra es importante pero no podemos ir mucho más lejos porque no nos lo podemos permitir. Tenemos una buena cantera y hay que propiciar que lleguen al primer equipo.

-Por último, usted ya no está en la batalla política pero ¿qué espera de las próximas elecciones municipales?

-En Málaga gana el PP desde 1995 y creo que en las siguientes elecciones el PP va a sacar el mejor resultado de su historia. Creo que habrá una victoria a nivel nacional que va a ser relevante porque será un cambio de ciclo que se vislumbra en España y Andalucía. Creo que el PP va a gobernar en algunos municipios de Málaga donde no estaba y se va a consolidar.

-¿Obtendrá el PP la Diputación?

-Creo que con ese resultado está al alcance de la mano una mayoría en Diputación del PP. Valoro muy positivamente el trabajo de Elías Bendodo y su equipo.

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