Málaga registra casi 400 delitos sexuales en los seis primeros meses del año

La Policía Nacional detuvo el pasado marzo a cinco hombres por su presunta implicación en una agresión sexual grupal a una mujer de 26 años en un hotel de Marbella. La Guardia Civil, un mes más tarde, arrestó a un individuo por supuestamente agredir sexualmente y grabar imágenes íntimas de su hijastra, menor de edad, a la que suministraba fármacos que producen somnolencia. Según las pesquisas, había instalado microcámaras ocultas en un peluche, una bombilla y un enchufe en el dormitorio y el baño de su casa, en la localidad malagueña de Mijas. Estos son algunos de los casos que engrosan el último balance de criminalidad, correspondiente al segundo trimestre del presente año.

El informe, elaborado por el Ministerio del Interior, pone de manifesto que los delitos contra la libertad sexual hasta junio se han disparado si se comparan con los contabilizados en el mismo periodo de 2023, experimentado así un aumento del 12,4%. Se han registrado dos al día. O, lo que es lo mismo, 389 en seis meses. Aunque las agresiones sexuales con penetración presentan un ligero descenso (75 frente a las 78 del pasado año), el resto de infracciones sexuales se han incrementado en un 17,2%.

El departamento liderado por Fernando Grande-Marlaska reconoce así que el incremento de los delitos contra la libertad sexual -de los que quedan excluidos los computados de manera on line- continúa en una tendencia al alza iniciada, sobre todo, a partir del año 2014. Un hecho relacionado, en parte, con las activas políticas de concienciación y de reducción de la tolerancia social y personal frente a este tipo de hechos delictivos, lo que se traduce -apunta la memoria- en "una mayor disposición de las víctimas a denunciar" y a "poner sus casos en manos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad". De esta manera, se reducen los niveles de infradenuncia que han podido y pueden existir en relación con estos tipos penales.

Entre las cifras del documento llaman especialmente la atención las estafas informáticas que se consuman en la provincia: más de 45 cada día -un total de 8.271- durante los seis primeros meses de 2024. Este dato, un 12,4% más abultado que el registrada en 2023, no es el único que ha crecico. También se ha producido un incremento de las modalidades agrupadas bajo el concepto de "otros ciberdelitos" de un 39,3% al pasar de 817 a 1.138. Así, el conjunto de las infracciones penales cometidas vía internet crecieron un 15,1%.

Una asociación de mujeres afectadas por cáncer de mama resultó ser víctima de estos ciberdelincuentes. La Guardia Civil inició en Lugo una investigación tras detectar una estafa en la que se empleaba el método informático conocido como Business Email Compromise (BEC). Los estafadores interceptan las comunicaciones vía correo electrónico para engañar a ambas partes y así desviar pagos hacia sus cuentas. En el marco de esta operación, llamada Attacus, cuatro personas fueron detenidas en Vélez-Málaga.

Los robos con violencia e intimidación experimentan igualmente un repunte del 5,1% en la provincia, con 878 casos constatados. Entre ellos, los que sufrieron dos hombres tras concertar una cita en una conocida red social. Los sospechosos, dos hombres y una mujer, quedaban con sus víctimas en una vivienda y, mientras uno de ellos lo distraía, los otros lo inmovilizaban e intimidaban llegando a golpearlo para que le diesen el dinero que portaba. Ocurrió en Mijas y la Guardia Civil logró desarticular la banda criminal con la detención de los tres responsables.

Crecen, asimismo, los hurtos -uno de los delitos más recurrente, sobre todo, en zonas concurridas- un 4,4%, al pasar de 12.100 a 12.633. En cambio, los robos cometidos con fuerza en domicilios descienden un 4,6% a pesar de que algunos de ellos sean difíciles de olvidar, como el que sufrió la familia de un conocido empresario en su chalet de Rincón de la Victoria por parte de un grupo de encapuchados armados, que los maniataron y retuvieron bajo amenazas hasta que consiguieron su objetivo: escapar con un suculento botín de 100.000 euros en efectivo, relojes de lujo y numerosas joyas.

De esta manera, la criminalidad, en términos totales, vuelve a incrementarse un ejercicio más, hasta rozar las 50.000 infracciones penales (49.112), lo que significa un aumento del 6,6% desde las 46.061 anteriores.