Un francés denuncia dificultades para su atención sanitaria en el Clínico

Henri Nicolás, un ciudadano de nacionalidad francesa afincado en Torremolinos, se encuentra ingresado en el hospital Clínico de Málaga tras haber sufrido, dice, "un ataque cerebral" el pasado 31 de octubre, pero "no está recibiendo" por parte de la Seguridad Social de su país la "atención" que requiere su estado. Así lo indica en un escrito remitido a varios medios de comunicación para denunciar su situación, ya que, asegura, la administración "no responde" a su demanda "de cubrir el tratamiento" que precisa. Su preocupación es tal que ha optado por tomar cartas en el asunto: "He decidido iniciar una huelga de hambre. Estoy desesperado", señala en el comunicado.

Un extremo que confirmó a este periódico Antonio Viñas, paciente con el que desde hace unos días, según ha podido comprobar este periódico, comparte habitación. "Me ingresaron el lunes pasado y este hombre comía bien. Dejó de hacerlo hace cuatro días y nos alarmamos porque es una persona mayor. Sólo toma un yogur al día como medida de presión", afirma. El origen del problema, en palabras de este hombre, es que Henri "está esperando" la tarjeta sanitaria europea (TSE), que acredita el derecho a recibir las prestaciones sanitarias que resultan necesarias, desde un punto de vista médico, durante su estancia temporal por motivos de trabajo, estudios o turismo en la Unión Europea. "Deberían habérsela sacado en Francia, su país de origen, para poder ser atendido aquí. Se siente desatendido por el consulado francés, puesto que tienen que hacerle una prueba, pero para evitar el coste económico necesita la documentación", detalla Viñas, que considera "alarmante" que una persona "con cerca de 70 años esté en huelga de hambre por un tema burocrático".

Por su parte, una portavoz del Hospital Clínico aclaró que Henri permanece ingresado en el área de Medicina Interna del centro desde el pasado viernes, y desmintió que haya dejado de comer. De hecho, matizó que ayer desayunó con naturalidad.

Asimismo, destacó que el hombre llegó "indocumentado" y que, aunque los trabajadores sociales e intérpretes todavía se encuentran "gestionando su situación, está recibiendo todos los cuidados que necesita". Además, está "pendiente de pruebas de estudios por temas neurológicos que no son urgentes". No obstante, resaltó, su condición "no demorará en absoluto que se lleven a cabo con normalidad".