Más de 5.000 dependientes esperan aún las ayudas prometidas por la ley

La portavoz del PP en el Parlamento andaluz, Esperanza Oña, denunció ayer que del total de personas a las que se les ha reconocido derecho a algún recurso de la Ley de Dependencia en la provincia de Málaga -18.700 personas-, "más de 5.000 no han recibido nada todavía, ya sea por lentitud en los trámites o por carencia de recursos".

Asimismo, sostuvo que la provincia es la penúltima en Andalucía en unidades de estancia diurna, y que de los 23 centros de este tipo con los que se cuenta, sólo uno es de la Junta. "La Ley de Dependencia está en pañales, por lo que el Gobierno andaluz debería esforzarse en mejorar y desarrollar su aplicación en vez de gastar dinero en hacer campañas para engañarnos y decir que se está haciendo bien", concluyó.

Oña criticó a la Junta de Andalucía "por contentarse" con el 19 por ciento del presupuesto para desarrollar la Ley de Dependencia en la región, "cuando la tercera parte de todos los dependientes de España son andaluces". "Esta cantidad no es equitativa respecto al número de dependientes, por lo que no responde a las necesidades reales de Andalucía", lamentó la parlamentaria andaluza, que insistió en que sería necesario "triplicar el presupuesto". "Esta falta de criterio provoca que en 2008 a cada dependiente andaluz le correspondiesen 6.290 euros, mientras que en 2009, sólo 4.082 euros", subrayó.

La lentitud en la tramitación de ayudas y la carencia de infraestructuras fueron otros de los aspectos denunciados por la portavoz popular, que afirmó que la media de espera andaluza en saber si a un dependiente le corresponde algún tipo de recurso "es de 15 meses", o que de las 167.800 personas que tienen una prestación reconocida, hay 42.793 que aún no han recibido nada. "Hay un dato que refleja esta realidad, como es el hecho de que el ocho por ciento de los dependientes mueren en lista de espera, lo que supone más de 21.000 fallecidos en Andalucía", apuntó Oña, que añadió que la falta de centros de estancia diurna y nocturna, así como de residencias, provoca que el recurso que más se conceda sea el económico -en el 43 por ciento de los casos-.

Lo "negativo" de esta circunstancia, según Oña, es que el 85 por ciento de las personas que reciben ayudas, son mujeres no profesionales, familiares de las personas dependientes, "con lo que se impone de nuevo un rol machista, atando a la mujer al ámbito doméstico en vez de destinar el dinero a que haya más profesionales que puedan atender esas necesidades".

En cuanto a la falta de instalaciones, Oña indicó que, según datos de la Junta, "sólo el 4,5 por ciento de los dependientes tienen plaza en centro de estancia diurna o nocturna, mientras que el 10 por ciento en residencias", a lo que añadió que de los 248 unidades de estancia diurna en la región, sólo 27 son de la Junta, mientras que el resto son privadas.