Segunda derrota consecutiva para Málaga en su intento por hacerse con la Capitalidad Europea de la Juventud

Málaga cumple, en este caso, con la máxima de que segundas veces nunca fueron buenas. Vale para películas –con honrosas excepciones– y para la candidatura de la ciudad a la Capitalidad Europea de la Juventud. Este año ha sido Parma (Italia) la que le ha arrebatado el título de cara a 2027. Hace justo un año también se quedó a las puertas con la misma candidatura, sólo que en esta ocasión frente a Tromso (Noruega). En esta ocasión también optaban Fuenlabrada y Chisináu (Moldavia) a la llave de madera. La Costa del Sol deberá decidir si intenta ir a la tercera, que también dicen que va la vencida.

Es la tercera vez que queda en la terna final de una decisión de este tipo en lo que va de mandato, después de quedar segunda en la carrera por la Exposición Internacional de 2027 tras Belgrado, y tampoco obtener el año pasado e. Antes, en 2021 ya quedó por detrás de Dormund en la lucha por ser investida Capital Europea de la Innovación o tampoco consiguió la Capitalidad Europea de la Cultura para 2016. En el último mandato también se esfumó la ambición del alcalde para albergar la Copa América de Vela.

En el ideario futbolístico es sonada la máxima de que las finales están para ganarlas y a Málaga, de momento, se le atraganta este último paso. Antes del anuncio final en Gante, la vigente portadora del título, pequeños presagios ya avisaban de la falta de confianza de la candidatura malagueña en sus posibilidades.

Desde la ausencia del alcalde, Francisco de la Torre, en Bélgica –sí estuvo hace una semana en Bruselas defendiendo la propuesta de la ciudad, un día antes de la gran DANA– hasta las escasas palabras de la concejala de Juventud, Mercedes Martín, a la que acompañó Marina García de Herrera, representante de la candidatura que reivindicaba a Málaga como una apuesta "por la educación pero también por la diversión con nuestros 300 días de sol al año". En una presentación de altura, García de Herrera señalaba que Málaga pretendía ser "el ágora desde el que los jóvenes aprendan, pero también se diviertan" y reivindicó el alma europea, pero también mediterránea de la ciudad.

Antes, Leópolis (Ucrania) ha recibido la llave de madera que la acredita como la siguiente ciudad en ostentar la Capitalidad Europea de la Juventud en 2025, no sin agradecer su legado a Gante, en una gala llena de actuaciones y guiños. Tras estas, y en 2026, la siguiente elegida es Tromso (Suecia), que venció el año pasado a Málaga.

El EYF concede el título de Capital Europea de la Juventud a aquellos municipios que desarrollan una estrategia integral de apoyo a la juventud y a la participación de los jóvenes en la toma de decisiones de gobierno. El título se otorga para un año específico durante el cual se desarrollan y adaptan eventos y actividades de todo tipo destinados a la juventud.

La misma candidatura que hace un año: Moving, Living, Giving

Málaga aspira a convertirse en la primera ciudad española en ostentar el título de Capital Europea de la Juventud, con un proyecto cuyo objetivo principal es la formación de la juventud como garantía de la Europa de los valores. La candidatura –con la misma base que hace un año– se ha apoyado en tres pilares que coinciden con las letras consonantes de Málaga: Moving, Living y Giving.

Moving: relacionado con las acciones a favor del desarrollo personal y profesional de los jóvenes, especialmente en sectores emergentes como la tecnología, la movilidad sostenible y las relaciones con Europa, enmarcadas en la apuesta de la ciudad por la educación como herramienta para la transformación social y el progreso de la juventud.

Living: vinculado con la implicación de la ciudadanía en el diseño de un entorno sostenible y ecológico, un plan de viviendas para jóvenes realista, y el apoyo a la creación artística joven.

Giving: apartado en donde se incluyen las acciones de solidaridad para que ningún joven se quede atrás, se apoye a las familias jóvenes, se tenga una atención especial a las personas vulnerables o con discapacidad, y se refuerce el voluntariado.