La descarbonización de los edificios, el futuro de la UMA
Una investigación de la Universidad de Málaga, de Valladolid y la Autónoma de Occidente han estudiado medidas para reducir las emisiones de CO2 de las infraestructuras
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Málaga/Lograr que los edificios sean totalmente sostenibles y estén descarbonizados. Esos son dos de los principales objetivos de un estudio sobre la gestión eficaz de la calefacción urbana renovable que coordina el profesor de la Escuela de Ingenierías Industriales de la Universidad de Málaga, Javier M. Rey, junto a la Universidad de Valladolid, y la Universidad Autónoma de Occidente. Se entiende por descarbonización a la eliminación de las emisiones de dióxido de carbono que contribuyen al cambio climático de las fuentes de energía de un edificio. En esta línea, las tres entidades han trabajado de manera conjunta para analizar de qué forma los edificios pueden reducir su impacto ambiental y llegar a cumplir los objetivos de descarbonización y 0 energía de la Unión Europea para 2050.
En 2012 Europa comenzó a lanzar diferentes normativas para aumentar la eficiencia energética en todos los países y se percataron que las edificaciones eran los que más consumían, un 40% de la energía total. Poco a poco han ido desarrollándose esas normativas y saliendo a la luz diferentes estudios al respecto como el que surgió hace unos años en la Málaga y Valladolid que busca “medidas para conseguir que los edificios sean más sostenibles con sistemas de energía renovable y ajustar la eficiencia”, sostiene Rey. El equipo que ha formado parte de este proyecto es el grupo de investigación de la Universidad de Málaga ENERGÉTICA (GEUMA), que dirige el catedrático del Área de Máquinas y Motores Térmicos José Manuel Cejudo, en colaboración con el grupo Termotecnia (GIRTER), de la Universidad de Valladolid, y la Universidad Autónoma de Occidente.
En este sentido, el coordinador del proyecto señala que el equipo de la investigación ha estudiado un district city en Valladolid, concretamente el campus de la Universidad de Valladolid -una zona de la ciudad que utiliza redes de calor por biomasa para tener energía-. Este ha sido su referencia de estudio, ya que es un campus donde más de una veintena de edificios se encuentran conectados entre sí con dicha red de calor de biomasa, lo que incluye hasta un hospital.
Para conocer la eficiencia térmica de este distric city utilizaron diferentes indicadores, entre los que se encuentran los indicadores de energía primaria no renovable y los indicadores de energía primaria no renovable. Con ellos han podido averiguar hasta qué punto ahorra o sobre consume este distrito, han analizado el rendimiento del mismo y su eficiencia. Al recopilar todos los datos, evaluaron el impacto de sostenibilidad que tiene un distric city y sus edificios, por lo que llegaron a la conclusión de que el distrito se ajustaba a la metodología de edificio NZEB, definido por la Comisión Europea como un edificio que tiene un rendimiento energético muy alto.
Así pues, los investigadores empezaron a desarrollar diferentes soluciones y alternativas para hacer que los edificios que no cumplían con los objetivos sostenibles europeos, fueran trabajando para llegar a ser sostenibles y cumplir con la normativa y los procesos de descarbonización. Para poder cumplir con el compromiso de cero emisiones de carbono para 2050 de la Unión Europea, la cantidad casi nula o muy baja de energía que consume cada edificio debe cubrirse en gran medida con energía de fuentes renovables, incluida la energía de fuentes renovables producida en el sitio o cerca.
Valladolid fue su primera parada, pero Rey asegura que las medidas que crearon para este distric city, pueden extrapolarse a otras zonas. En este punto, explica que su siguiente parada es la Universidad de Málaga. Para ello, el grupo de investigación de la Universidad de Málaga ENERGÉTICA (GEUMA) donde trabajan los investigadores Javier Rey, Eduardo Rodríguez, Francisco Fernández, Fernando Domínguez, Juan Pablo Jiménez, José Manuel Cejudo -líder del Grupo de Investigación- y Antonio Carrillo, va a trabajar para “hacer un análisis del campus universitario y buscar soluciones que nos acerquen a cumplir las normativas y trabajar con indicadores” y hacer de la UMA un lugar más sostenible.
En este punto, el investigador explica que el caso del distric city de Valladolid y la UMA no pueden ser iguales, ya que la universidad no tiene una red de calor como esta zona de Valladolid, pero el equipo quiere “ayudar a la universidad a llegar más arriba”. Asimismo, incide en que “Málaga ya está enfocada en el modelo Smart City y la UMA tiene que ir de la mano de la ciudad”.
En definitiva, esta investigación ha estudiado cómo los edificios pueden llegar a ser sostenibles, cumplir con la descarbonización y ser 0 energía. Además de las conclusiones que han sacado con este estudio, los investigadores han conseguido hacerse con el primer premio del segundo Concurso Latinoamericano de Proyectos de Distritos Térmicos en Cartagena de Indias (Colombia), otorgado por la Asociación Colombiana del Aire y de la Refrigeración (ACAIRE) y el Centro de Investigación y Desarrollo CIDARE. En este punto, Rey asegura que “este premio nos ayuda e impulsa a seguir trabajando”, ya que han visto que están teniendo buenos resultados.
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