El desdoblamiento del Cercanías entre Campamento Benítez y el aeropuerto de Málaga no reducirá el tiempo de espera

A principios de año, el ministro de Transportes, Óscar Puente, anunció que pretendía reducir los tiempos de espera del Cercanías de Málaga de los 20 minutos actuales a 15 "y más si es posible". Para esto era necesario el desdoble del trazado, que pasa en vía única en alrededor de un tercio del recorrido total entre la capital y Fuengirola. El primer tramo con el que ha empezado, el que va del Aeropuerto a Campamento Benítez y que espera tardar tres años en acometer no será suficiente para hacer que los usuarios esperen menos si cuando llegan al apeadero ven el tren yéndose.

Así lo recoge el pliego de prescripciones técnicas de la licitación del proyecto que publicó Adif este pasado martes. En el documento se precisa que "ejecutando únicamente esta duplicación, se prevé que no se pueda aumentar la frecuencia actual. Para ello habría que duplicar conjuntamente otros tramos de la línea". En los trabajos se extenderán durante tres años, uno y medio para los estudios del desdoble de 2,8 kilómetros de longitud y un plazo similar para la dirección de obra –por lo que los trabajos están incluidos–.

Para lo que sí servirá, si no se avanzase un centímetro más de esos casi tres kilómetros en el desdoble de la vía, siempre según el citado documento, es para "absorber los posibles retrasos" y dotar de más estabilidad a la línea, que caracterizan de "singular" ya que en el último trimestre de 2022 se alcanzó una media de aprovechamiento del 80%, es decir, el tren estuvo ocupado de media en más de tres cuartas partes de su capacidad total.

Estos datos hacen que Adif, quien impulsa la obra, justifique la necesidad de aumentar la oferta de plazas, bien sea aumentando las frecuencias de paso y ofertando servicios con mayor número de plazas. Ni una ni la otra es posible en estos momentos, la primera por los tramos que conserva la vía la única y la segunda porque hay cuatro apeaderos en la red actual que sólo cuentan con 80 metros en su andén, por debajo de los 100 metros que podrían llegar a tener los trenes.

Este último fue uno de los puntos a tratar en la reunión por la movilidad de la Costa del Sol entre el Gobierno y las distintas administraciones implicadas. En la misma se acordó que una mesa de trabajo a nivel técnico que buscará soluciones a corto y medio plazo para mejorar el transporte en Málaga estudie la posibilidad de ampliar estos cuatro apeaderos, siendo el que tiene una situación previa más complicada el de la estación de Benalmádena.

El proyecto de construcción, a ejecutar por Adif, contemplará como principales actuaciones la duplicación de vía, la renovación de la vía existente, la electrificación de la vía correspondiente a la duplicación y la renovación de la línea aérea de contacto (catenaria), donde sea preciso o donde se vea afectada por esta duplicación.

Asimismo, prevé la demolición del apeadero de San Julián y la ejecución de un nuevo andén y un paso a distinto nivel entre andenes en el apeadero de Plaza Mayor, incluyendo marquesinas, iluminación, señalética, cartelería de prohibición y advertencia para los viajeros y mobiliario. El presupuesto total para este cometido es de 1,3 millones de euros.

No parece que la intención del Gobierno sea dejar el desdoblamiento en este punto kilométrico, en tanto que el propio Puente prometió completar el desdoblamiento de todo el trazado.