La destrucción sísmica en la historia
Un seísmo sacude Málaga
El sur de la Península ha sufrido algunos de los terremotos más graves de los que se tiene constancia.
La historia se ha encargado de demostrar el poder destructivo de los terremotos que han tenido su epicentro en algún punto de Andalucía dada la intensa actividad sísmica que caracteriza al entorno del mar de Alborán. Por suerte, los grandes seísmos no ocurren con tanta frecuencia y la memoria no alcanza a tener presentes algunos de los fenómenos sísmicos que han sembrado el horror y la muerte en esta zona a lo largo de los últimos siglos.
Algunos incluso cambiaron el curso de la historia como fue la serie sísmica de terremotos que hizo que Granada no se convirtiera en ciudad cristiana en 1431 en lugar de en 1492 como ocurrió finalmente. Las crónicas de la época han permitido conocer que los fuertes movimientos sísmicos que se concatenaron entre abril y julio de ese año hicieron desistir de su empeño al rey Juan II de Castilla que había sitiado el último bastión musulmán y que se retiró tras los graves destrozos que provocaron aquellos terremotos. Dos siglos después, uno de los mayor intensidad de los que se tiene constancia en Andalucía ocurrió el 9 de octubre de 1680 en Málaga y tuvo una intensidad de nueve y una magnitud estimada superior a 6,2. Sólo existe un precedente de un terremoto tan devastador en la provincia y fue el ocurrido en enero de 1494 con una intensidad similar.
En la historia más reciente de la provincia no se ha vuelto a producir un seísmo de tales características, aunque el terremoto ocurrido el 25 de diciembre en 1884 en Arenas del Rey (Granada), y que se cree que tuvo una intensidad máxima de diez y una magnitud de 6,5, sí afectó gravemente a varias poblaciones de la comarca malagueña de la Axarquía.
Pero la verdadera destrucción la provocó en el municipio granadino, que tuvo que ser prácticamente construido de nuevo y la devastadora sacudida dejó un trágico balance de mil personas fallecidas.
También en la provincia de Granada, se registró un terremoto de entre 8 y 9 de intensidad y 5,9 de magnitud en 1806 en Santa Fe, muy similar del que hay registros en Dalías (Almería) dos años antes que acabó con la vida de casi 500 personas.
Sin llegar a fenómenos tan destructores, las provincias de Málaga, Granada y Almería especialmente han registrado una frecuente actividad sísmica en las últimas décadas con terremotos de intensidad entre moderada y baja que se han dejado notar entre la población. Aunque documentalmente se tiene constancia de numerosos seísmos de gran envergadura ocurridos en esta zona, el catálogo de terremotos sentidos registrados instrumentalmente por el Instituto Andaluz de Geofísica data desde 1979.
Y en base a esos datos, el más grande que ha tenido lugar en la comunidad andaluza hasta la fecha fue el ocurrido el 11 de abril de 2010 en Albuñuelas (Granada). Su magnitud fue de 6,3, igual que el ocurrido ayer frente a la costa marroquí, aunque su intensidad apenas fue de 2 debido a que se produjo a 610 kilómetros de profundidad por lo que prácticamente no fue percibido por las poblaciones cercanas.
Pero ha habido muchos más en estos casi 40 años de actividad del Instituto Andaluz de Geofísica. El 23 de diciembre de 1993 en Verja y el 4 de enero de 1994 en Balerma, ambos municipios de Almería, se produjeron sendos terremotos de 4,9 y 5,1 de magnitud, respectivamente, y una intensidad de 7. También en Jergal, provincia de Almería, se registró un seísmo de magnitud 4,7 y 6 de intensidad el 4 de febrero de 2002. En 1989, en Isla Cristina (Huelva) hubo otro fenómeno sísmico que alcanzó los 5,2.
En toda España, la mayor tragedia dejada por un terremoto ocurrió el 1 de noviembre de 1755, cuando un seísmo de magnitud 8,5 y con epicentro en el cabo San Vicente, provocó un tsunami de 15 metros de altura que dejó cuantiosos daños. Recorrido histórico de la actividad sísmica en Málaga
5 de enero de 1494: es el primer gran seísmo ocurrido en la provincia del que se tiene constancia y tuvo una intensidad de entre nueve y diez. Su magnitud se calcula que fue de 6,5.
18 de junio de 1581: el epicentro de este terremoto se registró en Málaga capital y tuvo una intensidad que los expertos sitúan entre siete y ocho según los daños que produjo. Se desconoce su magnitud.
9 de octubre de 1680: el terremoto tuvo su epicentro en Málaga y alcanzó 6,8 de magnitud. La intensidad fue la máxima de la que el Instituto Andaluz de Geofísica tiene datos documentales y causó enormes destrozos y numerosas víctimas.
17 de julio de 1767: la intensidad de este seísmo también se cifró entre siete y ocho. Tampoco se sabe cuál fue su magnitud.
25 de enero de 1981: el epicentro se registró en el mar, por lo que su intensidad en la costa malagueña fue de 3 y tuvo una magnitud de 4,4.
13 de abril de 1990: registrado en el mar frente a la costa de Fuengirola, se sintió en todo el litoral malagueño hasta Rincón de la Victoria. La magnitud alcanzó los 4,4 y su intensidad fue de 4.
2 de mayo de 1990: aquel seísmo fue percibido en toda la costa malagueña al superar una magnitud de 4,3.
17 de marzo de 1995: a 46 kilómetros de profundidad, el epicentro de aquel terremoto fue en Benalmádena y su magnitud se situó en 4.
21 de noviembre de 2002: en ese caso el epicentro del terremoto se situó en la costa occidental de la provincia, en Fuengirola y se produjo a las 19:01 de la tarde. Su magnitud fue de 4,2.
2 de julio de 2005: este seísmo también se produjo en el mar de Alborán a las 12:58 de la tarde, aunque sus efectos se dejaron sentir únicamente en Nerja, Torre del Mar y Vélez-Málaga. Tuvo una magnitud de 4,2.
8 de septiembre de 2007: el epicentro se registró en el mar de Alborán y se dejó sentir de forma moderada en toda la franja costera que discurre entre los municipios de Torremolinos y Vélez-Málaga. Tuvo una magnitud de 4,6.
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