El clan familiar que 'colaba' cocaína entre fruta, cacao y café desde Colombia y tenía un laboratorio clandestino en Fuengirola

Tenían un laboratorio clandestino en una zona rural de Málaga con sofisticadas máquinas para transformar la cocaína que, después, venderían por toda España. La organización estaba dirigida por un clan familiar. Según la investigación, traían la droga desde Colombia, camuflada entre fruta, cacao, café o carbón vegetal. En una operación al alimón capitaneada por la Policía Nacional y la Guardia Civil han sido detenidos nueve narcotraficantes, todos ellos integrantes del mismo grupo criminal.

La banda contaba además con una red de colaboradores que regentaban dos establecimientos comerciales en el municipio de Valdepeñas (Ciudad Real). Era en estos locales donde, presuntamente, distribuían los estupefacientes y blanqueaban los beneficios.

Las pesquisas comenzaron en julio de 2023 después de que los agentes detectaran la existencia de un grupo organizado dedicado a la introducción de grandes cantidades de cocaína en territorio nacional, según ha informado este martes la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Los efectivos de la Policía y de la Guardia Civil abrieron una investigación conjunta que les llevó hasta una banda liderada por un clan familiar que contaba con la infraestructura necesaria para importar la sustancia estupefaciente desde Colombia.

La cocaína llegaba a España oculta entre productos de consumo como café, cacao, fruta o carbón vegetal con la intención de dificultar que fuera detectada por los agentes.

'Los cocineros'

Una vez recibida, la trasladaban a dos laboratorios clandestinos situados en las localidades de Montiel (Ciudad Real) y Fuengirola, donde al extraían y la dejaban lista para su distribución. De ello se encargaban los miembros de la banda conocidos como "los cocineros", que estaban asentados en Madrid y se desplazaban hasta los laboratorios para trabajar en ellos los días necesarios.

En una primera fase de la operación, los investigadores realizaron siete registros simultáneos en las provincias de Madrid, Ciudad Real y Málaga -entre ellos, en los laboratorios- e intervinieron más de 36 kilos de sustancias empleadas para el corte, 1.800 litros de precursores líquidos -utilizados para transformar la cocaína- y dos toneladas de carbón vegetal del cual ya habían extraído la droga.

También encontraron 200.000 euros en efectivo, vehículos de alta gama, un arma de fuego, numerosos teléfonos móviles y más de 15 placas de matrículas falsas de diferentes países de la Unión Europea.

Las pesquisas, tras ello, se centraron en los escalones más bajos de la banda y sus colaboradores, que dirigían su actividad en dos establecimientos de Valdepeñas en los que vendían los estupefacientes -heroína, sildenafilo y cocaína-, blanqueaban los ingresos del entramado y enviaban droga a otros países.

En total han sido detenidas dos mujeres y siete hombres, todos ellos acusados de presuntos delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales, falsedad documental y tenencia ilícita de armas. La autoridad judicial decretó el ingreso en prisión provisional de siete de ellos, los principales responsables de la banda.