Detenidos cuatro falsos revisores de electricidad en Málaga que robaban a ancianos: se llevaron 7.000 euros de una septuagenaria

Cuatro hombres de entre 36 y 49 años han sido detenidos por la Policía en Málaga como presuntos autores de hurtos en los que se hacían pasar por revisores de empresas de suministro de electricidad para sustraer dinero y joyas a personas vulnerables de edad avanzada.

Los detenidos actuaban en parejas y, mientras uno simulaba inspeccionar la instalación de electricidad, el otro entraba a hurtadillas para robar los efectos, ha informado este martes la Policía en un comunicado.

Esta investigación se inició a raíz de la denuncia de una septuagenaria que manifestó que, poco después de recibir la visita de dos supuestos técnicos de electricidad, se percató de que le faltaban dinero y joyas por valor de más de 7.000 euros.

Las primeras pesquisas permitieron compilar hasta tres hechos consumados de similares características también ocurridos en Málaga en los que las víctimas eran personas de edad avanzada.

Con las características proporcionadas por las víctimas, una labor dificultada en algunos casos por el estado de salud de los perjudicados, los investigadores recopilaron información sobre cuatro individuos con un perfil semejante al denunciado.

Estos hombres, residentes en Málaga, contaban con antecedentes por hurtos con idéntico 'modus operandi' y se localizaron un total de once hechos repartidos por España en los que podrían haber participado, lo que demostraría el carácter itinerante de la banda.

Los agentes los localizaron en un domicilio donde, nuevamente y bajo el pretexto de revisar el suministro eléctrico, hurtaron joyas y dinero a un hombre.

Momentos después de cometer el hecho, y sin haberlos perdido de vista, los policías les dieron el alto y hallaron bajo la palanca de cambios del vehículo en el que huían oculto el botín, de 1.000 euros y cinco relojes de coleccionista, y fueron detenidos dos de los investigados.

Posteriormente, fueron detenidos otros dos hombres en relación a los mismos hechos, y se les imputaron a tres de ellos delitos de hurto y allanamiento de morada, mientras que al cuarto se le imputó un delito de receptación al ser el encargado de recibir y fundir las piezas de procedencia ilícita y darles salida en el mercado legal.