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Broncano
Catorce jóvenes, seis de ellos menores, han sido detenidos en Málaga por la Policía Nacional por, presuntamente, participar en una pelea multitudinaria con palos y navajas entre dos bandos después de convocarse a través de Instagram.
A los arrestados -12 de ellos españoles y dos de origen argentino- se les atribuye un presunto delito de riña tumultuaria, según han informado a EFE fuentes policiales.
La pelea se produjo el pasado viernes en Málaga capital después de que se citaran los integrantes de dos bandos, uno procedente del distrito Carretera de Cádiz y otro de Teatinos, por un posible conflicto sentimental, según ha adelantado este miércoles La Opinión. Entre los arrestados había menores de entre 14 y 17 años, y adultos de entre 18 y 21.
Los hechos se produjeron sobre las 18:30 horas cuando varias llamadas alertaron de una pelea multitudinaria, por lo que se movilizaron varias patrullas que consiguieron interceptar en distintos puntos a los jóvenes cuando intentaban huir a la carrera.
Hace unas semanas, una pelea registrada de madrugada en las inmediaciones de una discoteca situada en La Malagueta, junto a la plaza de toros, se ha saldado con cinco jóvenes heridos por arma blanca. Todos ellos tuvieron que ser hospitalizados. Dos de ellos ingresaron en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Clínico de Málaga con múltiples lesiones. Sufrieron también contusiones.
Según el relato aportado a este periódico por el dueño de la sala de fiestas próxima a donde se produjeron los hechos, Fernando Llanes, la reyerta dio comienzo cuando varios jóvenes latinoamericanos observaron cómo un grupo de cuatro, españoles, estaban pegando a un chico, que por el momento no ha sido identificado. Al tratar de defenderle, uno de los presuntos agresores sacó una navaja y, supuestamente, hirió a los individuos que habían intentado mediar. "No había ninguna asignatura pendiente entre ellos", destacó entonces el dueño del local.
Entonces, los presuntos autores salieron corriendo y, en ese momento, las víctimas acudieron a la discoteca para pedir ayuda a los vigilantes de seguridad "Uno de los porteros fue militar en su país y, el otro, policía. Ambos saben de primeros auxilios. Entre los dos contuvieron las heridas de los dos más graves", relata Llanes.
También el papel de los camareros del local fue clave. Según el dueño, fueron ellos quienes llevaron a los heridos hasta el baño para curarles. Con varias camisetas, consiguieron "hacerles presión" sobre la herida por arma blanca, hasta que llegó una ambulancia, "que tardó demasiado" y los trasladó a dos hospitales.
El responsable de la discoteca subraya que, si bien los dos grupos de jóvenes habían coincidido en el interior, entre ellos no había habido "ningún conflicto". "Dentro no hubo roces. Desafortunadamente no sabemos si la navaja que usaron la llevaban cuando entraron o si la tenían en un coche y fueron a buscarla cuando se enfrentaron, pero antes no pasó absolutamente nada. No había ninguna asignatura pendiente entre ellos porque ni siquiera se habían cruzado", recalca el responsable, que asegura que tampoco se conocían.
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